El turismo sustentable y las temporadas altas en Q. Roo

Una de las mejores formas de entender al mundo es viajando. Durante el año 2010, 940 millones de turistas viajaron a un país diferente, el paseante, cuando viaja a otra nación, va en busca de un encuentro cultural, va con la certeza de encontrar tradiciones y formas de vida diferentes a las del país de origen, este acto potencializa en el ser humano la tolerancia y el respeto que deben de ser siempre prioritarios en desarrollo de la historia de la humanidad. El Código Ético Mundial para el Turismo dice: “Las políticas y actividades turísticas se llevarán a cabo con respeto al patrimonio artístico, arqueológico y cultural, que deben proteger y transmitir a las generaciones futuras” tres renglones los cuales me hacen reflexionar a cerca del largo camino que tenemos que recorrer en Quintana Roo.
La pregunta es, ¿cómo pensar en un turismo sustentable cuando fin de año es la temporada más alta en los diferentes municipios turísticos de nuestro estado? Primero, ya conocemos los tres pilares de la sustentabilidad, los cuales no mencionaré porque estoy segura, que después de recibir a la COP16 ya todos debemos de saberlos. Es de suma importancia dejar de pensar que el turismo sustentable es un turismo radical, o una oferta para el turismo “hippie”. Los tres sectores en Quintana Roo deben de comenzar a actuar en base a la economía verde, llevarla a la práctica, conocerla, investigar y aplicarla. Buscar la economía que beneficie a todos, el cuidado del medio ambiente debe de ir en balance con la buena economía y con el desarrollo social en armonía. Esta sencilla clave es lo que los 940 millones de turistas buscan cuando viajan a otro país.
El secreto está en la calidad no en la cantidad, en tomar decisiones como un todo: considerando los costos y beneficios para la sociedad; en regenerar las comunidades y los ecosistemas para lograr un cambio cualitativo positivo. El turismo sustentable es tener empatía, y tener empatía es muy difícil hoy en día. Tener empatía es de verdad ponerse en el lugar del otro. Si no somos visionarios, la herencia será un Caribe Mexicano sin arrecife Mesoamericano, lagunas sobre construídas, selva deforestada y cenotes contaminados; es dejar atrás las medidas económicas vigentes, que no fueron diseñadas para tomar en cuenta “externalidades”.
El turismo sustentable comienza desde que se diseña una construcción hasta en la decisión de comprar un vaso de polietileno o un vaso de caña de azúcar biodegradable. En el diseño e implementación de productos turísticos de calidad, productos que sean del interés de extranjeros en busca de tradiciones de naturaleza, de vivir una experiencia que solo México puede ofrecer porque por esa razón eligieron viajar a nuestro destino y no a otros cientos de lugares también excepcionales que existen en el mundo. El turismo sustentable durante las temporadas altas es el reto que el sector turístico debe de enfrentar en un mundo que pide dar para seguir recibiendo.