Las hidroeléctricas en México, pasado, presente y futuro

La generación hidroeléctrica inicia en el año de 1882, en las rudimentarias instalaciones de las pequeñas centrales localizadas en Inglaterra, Estados Unidos y Francia. México unos cuantos años posteriores construye sus primeras instalaciones, Batopilas en Chihuahua, fue la primera central que se construyó en México en el año de 1889,considerandose de esta manera también como pionero en la generación de energía eléctrica, el territorio mexicano en materia de generación de electricidad estuvo poco más de cuarenta y cinco años dividido por la primeras empresas privadas extranjeras, instalando pequeñas hidroeléctricas y comercializando este producto, en ese periodo (48 años aproximadamente) se instalaron 372 MW, y debido a ese control monopolizado de energía eléctrica por parte de extranjeros, se decidió abatir dicho monopolio en México, creando en el año de 1937 la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el gobierno del Presidente Lázaro Cárdenas.
Actualmente, el mundo tiene la necesidad de recurrir al desarrollo sustentable utilizando recursos renovables para generar energía eléctrica y abatir con ello el cambio climático, México en este sentido; el recurso renovable que más le favorece por geografía, topografía y relieve es el ámbito hídrico. Cabe señalar que desde el 14 de Agosto de 1937 en que se creó la CFE, México cuenta con sesenta y cuatro Centrales Hidroeléctricas, de ellas veinte son de gran importancia y las cuarenta y cuatro restantes son centrales pequeñas, siendo cincuenta y siete plantas hidroeléctricas las que están produciendo energía eléctrica y siete centrales hidroeléctricas están fuera que son: El Durazno, Huazuntlán, Ixtapantongo, Santa Bárbara, Las Rosas, Tepazolco y Tingambato. Suman un total de ciento ochenta y un unidades generadoras de este tipo. Las veinte centrales más grandes se distribuyen de la siguiente manera: cinco en la Gerencia Regional de Producción Noroeste, dos en la Gerencia Regional de Producción Norte, cinco en la Gerencia Regional de Producción Occidente, dos en la Gerencia Regional de Producción Central y seis en la Gerencia Regional de Producción Sureste. México, tiene que tener como directriz la sustentabilidad, basado en la utilización de recursos renovables, los países que han agotado su potencial hidroeléctrico intentarán vender su tecnología y los países como México deberán incrementar sustancialmente la construcción de este tipo de centrales, por las grandes ventajas que ofrecen sobre otras fuentes de energía.
En las últimas décadas del siglo XX México no construyó centrales hidroeléctricas ya que a mediados del siglo referido, por ser más económicamente factibles para las finanzas públicas, se construyeron centrales termoeléctricas por ser consideradas más baratas, sumándole el yacimiento natural de petróleo encontrado en marzo de 1971 conocido como Cantarell, que hizo a los gobiernos inclinarse por centrales que utilizarán combustibles fósiles y así liberar las finanzas públicas, situación que en la actualidad con el problema de tipo ambiental que se experimenta a nivel mundial es considerado un error.
Es necesario manifestar que México ha experimentado lapsos interrumpidos de manera importante a lo largo de su historia en cuanto a construcción de centrales hidroeléctricas se refiere, y después de lo antes señalado en este artículo, esto se debe a que las centrales hidroeléctricas requieren de una inversión alta para construirlas, simplemente el último caso “El Cajón”, en este caso se necesitó una inversión más allá de 750 millones de dólares, desde 1994 a 2000 hubo una disminución exagerada en energéticos (petróleo, combustóleo, gas). En esos años se dijo que México era dependiente del gas natural y la CFE tomó una política apegada a lo que el gobierno federal señaló, es decir; en ese caso la CFE decidió invertir en plantas de generación de energía de ciclo combinado. Hoy en día (año 2012) el gas está tomando su precio realista y el combustóleo está en más de 80 dólares el barril de acuerdo con PEMEX refinación (www.pemex.gob.mx), lo que ha colocado a las hidroeléctricas de nuevo en el mapa como fuentes de generación muy competitivas ya que tienen un costo de operación muy bajo, aunque las inversiones son fuertes.
Políticas ambientales actuales, hacen que la generación de energía en México retome un enfoque sustentable y debe equilibrar las fuentes de generación y diversificarlas para no tener una sola dependencia. Actualmente, el Proyecto hidroeléctrico “La Yesca”, se está construyendo y es parte de un sistema de presas que se quedó inconcluso hace más de 10 años, de ahí que la CFE decidió impulsar esta obra. El P.H. “El Cajón” así como el P.H. “La Yesca” son obras públicas financiadas (el P.H. el Cajón ya está concluido, 2012), y el procedimiento de financiamiento parte de los fondos que se generaron por medio de un mecanismo en el que CFE informa a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público cuánto cuesta el proyecto y ésta emite un Proyecto de Inversión con Impacto Diferido en el Registro del Gasto (PIDIREGAS), estima la tasa de interés y el flujo financiero que debe haber. La licitación de este tipo de obras se emiten con la condición de que el constructor contenga el dinero para financiarla y CFE realiza el pago al momento de la terminación, y con esta participación de la iniciativa privada se cuidan las finanzas públicas. Este esquema financiero ha marcado un hito en lo que se refiere a obra pública, sin embargo; puede haber incertidumbre al principio, pero cuando se visualiza que no es un riesgo la inversión del dinero privado, sino mas bien, se fomentan los otorgamientos de créditos bancarios y se hace crecer la economía mexicana. En busca de un desarrollo sustentable el gobierno mexicano debe enfocar como opción más viable la disponibilidad de aprovechamientos hidroeléctricos, y financiarlos con capital privado, así no se afecta el erario público y si se genera progreso sustentable a México, como ejemplos están el Proyecto Hidroeléctrico el Cajón y el Proyecto Hidroeléctrico La Yesca (actualmente en construcción 2012, con 750 MW de potencia instalada cada proyecto) ambos por su carácter multipropósito adicionalmente a la generación de energía eléctrica, han hecho crecer mediante derramas económicas importantes durante su construcción, los Estados de Nayarit y Jalisco, utilizando el capital privado como inversión financiada.
El mecanismo de obra pública PIDIREGAS ha sido la directriz para seguir el camino en la construcción de centrales hidroeléctricas, en México como ya se mencionó, la fuente generadora de energía más factible que utiliza recursos renovables son las hidroeléctricas, pero se necesita la participación de la iniciativa privada para construirlas y poder salvaguardar las finanzas públicas, sin descuidar el abastecimiento del recurso eléctrico y así cubrir la demanda de energía eléctrica, abrir mercados internacionales (venta de certificados de bonos de bonos de carbono) y sobre todo generar progreso a México de una manera sustentable.