{"id":23689,"date":"2023-12-09T10:10:00","date_gmt":"2023-12-09T16:10:00","guid":{"rendered":"http:\/\/grupokankun.com\/?p=23689"},"modified":"2023-11-01T18:30:36","modified_gmt":"2023-11-02T00:30:36","slug":"islas-marias-centro-ecologico-y-cultural","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/revistagenteqroo.com\/islas-marias-centro-ecologico-y-cultural\/","title":{"rendered":"Islas Mar\u00edas, convertido en centro ecol\u00f3gico y cultural Muros de Agua-Jos\u00e9 Revueltas"},"content":{"rendered":"\n

Termin\u00f3 una historia de castigos en Islas Mar\u00edas para dar paso a la formaci\u00f3n de los futuros guardianes ambientales en nuestro pa\u00eds<\/h4>\n\n\n\n
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Islas Mar\u00edas. El 27 de noviembre del a\u00f1o 2000 se public\u00f3 en el Diario Oficial de la Federaci\u00f3n, el Decreto que declara \u00c1rea Natural Protegida, con el car\u00e1cter de Reserva de la Bi\u00f3sfera, al archipi\u00e9lago conocido como Islas Mar\u00edas, ubicado en el Oc\u00e9ano Pac\u00edfico, con una superficie total de 641,284-73-74.2 hect\u00e1reas.<\/p>\n

Esta Reserva se ubica en el estado de Nayarit, frente a la Costa de San Blas. Est\u00e1 integrada por las Islas: Mar\u00eda Magdalena, Mar\u00eda Cleofas, San Juanito y Mar\u00eda Madre.<\/p>\n

Es reconocida por la UNESCO por su flora y fauna end\u00e9mica. Se protegen 54 especies de fauna terrestre y marina en alguna categor\u00eda de riesgo y 19 de ellas son \u00fanicas.<\/p>\n

Entre la flora destaca el Mangle rojo (Rhizophora mangle), Mangle negro (Avicennia germinans), Borreguilla (Acacia cochliacantha), Cacalos\u00fachil, cacalox\u00fachitl (Plumeria rubra), Papachito (Randia thurberi), Mezquite (Prosopis laevigata), Pitahaya (Acanthocereus occidentalis), Tepeguaje (Lysiloma watsonii), Alcaje (Pereskiopsis porteri), Etcho (Pachycereus pecten-aboriginum), Cuajilote (Bursera arborea), Pitayo marisme\u00f1o (Stenocereus standleyi) y Mamilaria (Mammillaria spp.).<\/p>\n

Y en cuanto a fauna la Iguana negra (Ctenosaura pectinata), Iguana verde (Iguana iguana), Boa, boa constrictor (Boa constrictor), Loro cabeza amarilla de las Islas Mar\u00edas (Amazona oratrix tresmariae) y Cardenal rojo (Cardinalis cardinalis).<\/p>\n

Su riqueza biol\u00f3gica se expresa en las selvas bajas caducifolias del paisaje terrestre, manglares, matorral crasicaule, arrecifes coralinos, costas y ambientes pel\u00e1gicos. Estas islas constituyen, adem\u00e1s, un importante sitio de refugio, anidaci\u00f3n y alimentaci\u00f3n de grandes colonias de aves marinas.<\/p>\n

Islas Mar\u00edas. Desde 1905, la Isla Mar\u00eda Madre se destin\u00f3 al establecimiento del Complejo Penitenciario Islas Mar\u00edas, hasta el 8 de marzo de 2019, cuando el presidente de M\u00e9xico, Andr\u00e9s Manuel L\u00f3pez Obrador, firm\u00f3 el decreto mediante el cual se establece que este deja de operar por tratarse de un modelo carcelario del Siglo XIX que vulnera los derechos humanos de los familiares de los internos, as\u00ed como por ser un penal con altos costos de operaci\u00f3n.<\/p>\n

De acuerdo con la Secretar\u00eda de Seguridad y Protecci\u00f3n Ciudadana, el complejo penitenciario contaba con capacidad para cinco mil 106 personas privadas de su libertad, y al momento de su cierre albergaba 659, cuyo costo anual ascend\u00eda a 727 millones de pesos.<\/p>\n

Con la firma del Decreto, el presidente de M\u00e9xico anunci\u00f3 la transformaci\u00f3n de este centro penitenciario en el Centro de Educaci\u00f3n Ambiental y Cultural \u201cMuros de Agua- Jos\u00e9 Revueltas\u201d<\/a>, en honor al escritor, revolucionario y activista pol\u00edtico mexicano, quien en 1932 y en 1934 fue enviado preso a las Islas Mar\u00edas.<\/p>\n

De su experiencia en este lugar, Jos\u00e9 Revueltas public\u00f3 en 1941<\/a> su obra \u201cLos muros de agua\u201d, donde narra la historia de cinco personajes que son trasladados a las Islas Mar\u00edas<\/a>. Las peripecias que sufren en el transcurso y llegada a su destino son un retrato de las violaciones a los derechos humanos y la degradaci\u00f3n de quienes eran llevados a este penal. A trav\u00e9s de esta novela, Jos\u00e9 Revueltas muestra el entorno social de aquellos a\u00f1os, la descomposici\u00f3n de la misma, espec\u00edficamente el estrato m\u00e1s bajo y despose\u00eddo.<\/p>\n

El 22 de agosto de 2020, la Secretar\u00eda de Medio Ambiente y Recursos Naturales<\/a>, a trav\u00e9s de la Comisi\u00f3n Nacional de \u00c1reas Naturales Protegidas (Conanp) y la Secretar\u00eda de Marina (Semar), formalizaron la Entrega-Recepci\u00f3n de la infraestructura en la Isla Mar\u00eda Madre, despu\u00e9s de la verificaci\u00f3n f\u00edsica en la isla, de acuerdo a la autorizaci\u00f3n publicada por la Secretar\u00eda de Gobernaci\u00f3n (Segob), el 26 de mayo pasado en el Diario Oficial de la Federaci\u00f3n, para su administraci\u00f3n, uso y aprovechamiento.<\/p>\n

Fue as\u00ed que la Semarnat, Conanp y la Semar emprendieron de manera conjunta la transformaci\u00f3n del centro penitenciario en un espacio de conocimiento que abri\u00f3 sus puertas a las juventudes mexicanas el 20 de noviembre de este a\u00f1o, justo en el 106 aniversario del nacimiento de Jos\u00e9 Revueltas.<\/p>\n<\/div>\n<\/div>\n\n\n\n

\"Semarnat,Semarnat, Conanp y la Semar emprendieron de manera conjunta la transformaci\u00f3n del centro penitenciario en un espacio de conocimiento.<\/span>\n

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La \u00faltima isla penal de Am\u00e9rica Latina, la Colonia Penal Federal Islas Mar\u00edas, una prisi\u00f3n con 114 a\u00f1os de historia en medio del Pac\u00edfico, fue clausurada  por L\u00f3pez Obrador para convertirla en un centro ecol\u00f3gico y cultural para ni\u00f1os<\/h4>\n\n\n\n

Islas Mar\u00edas. Sobre una de las literas de cemento ha quedado una hoja de cuaderno escolar pegada con celof\u00e1n fucsia. Es el calendario artesanal de uno de los 584 \u00faltimos presos de la colonia. El 9 de marzo tach\u00f3 el \u00faltimo n\u00famero: era el d\u00eda que abandonaba la \u00fanica isla penal de Am\u00e9rica Latina que quedaba en funcionamiento<\/a>.<\/p>\n\n\n\n

En un rinc\u00f3n salvaje en medio del Pac\u00edfico, a 112 kil\u00f3metros de la costa mexicana, se encontraba una prisi\u00f3n sin muros, ni rejas, ni grilletes, limitada por un mar feroz  “repleto de tiburones”. Los \u00faltimos d\u00edas solo quedaban unos cuantos pueblos fantasma en los que deambulaba personal administrativo y guardias sin nada que custodiar.<\/p>\n\n\n\n

Tras cruzar el \u00fanico muelle, sobre unos arcos decorados con colores pastel y una imagen de Nelson Mandela, se lee: “Bienvenidos a las Islas Mar\u00edas”. “Deben saber que se encuentran en una zona altamente s\u00edsmica, con alta probabilidad de tsunami, si sucede un temblor; asediada por huracanes y fauna salvaje”, explica el \u00fanico empleado de protecci\u00f3n civil de la isla, Ricardo Ram\u00edrez Guzm\u00e1n.  “No se les ocurra acercarse al mar, es muy peligroso y hay tiburones.<\/p>\n\n\n\n

Y no vayan al bosque. La fauna com\u00fan son las boas constrictoras, las v\u00edboras, las serpientes de cascabel, chocolatas, ara\u00f1as violinistas…”, enumera impasible Ram\u00edrez desde la cabina de un buque de la Marina mexicana ante un grupo de periodistas pasmados.<\/p>\n\n\n\n

Los funcionarios siguen trabajando como si su misi\u00f3n no hubiera terminado el d\u00eda en que L\u00f3pez Obrador decidi\u00f3 clausurar de manera expr\u00e9s<\/a> el complejo penitenciario de la isla y trasladar a los 584 presos a un penal federal de Coahuila. Sus nuevos visitantes son registrados hasta seis veces por la Marina y nuevamente al cruzar el muelle.<\/p>\n\n\n\n

.Islas Mar\u00edas En una construcci\u00f3n semidestruida que anuncia en la puerta Aduana de Personas, en fila junto a sus pertenencias, separados por hombres y mujeres, registran los objetos “de valor” de cada uno de ellos. “Es que mire, as\u00ed hac\u00edamos cada vez que llegaba un preso o un familiar de visita”, apunta un marino. Las normas, pese al cese de actividades, siguen vigentes.<\/p>\n\n\n\n

Una vez dentro, el recinto traslada al visitante a un futuro postapocal\u00edptico. Un lugar alejado de la realidad del continente, como llaman a lo que hay fuera de este lugar. Sin noticias de familiares, ni otra realidad que la que rodea el Pac\u00edfico.<\/p><\/blockquote>\n\n\n\n

Los empleados, los \u00faltimos habitantes de este penal, viv\u00edan casi como si al otro lado del oc\u00e9ano no hubiera nada m\u00e1s. No pod\u00edan tener m\u00f3viles, pues sigu\u00edan bajo el reglamento de la c\u00e1rcel, aunque si alguien lograra introducir uno, no servir\u00eda de nada: no hab\u00eda cobertura telef\u00f3nica en ning\u00fan punto de la isla y mucho menos Internet.<\/p>\n\n\n\n

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Islas Marias<\/figcaption><\/figure><\/div>\n\n\n\n

El alumbrado p\u00fablico se reduce a unos cuantos faroles en cada centro (hay cuatro en toda la isla Madre, la \u00fanica poblada del archipi\u00e9lago) y la oscuridad es absoluta en unos caminos salpicados de baches y piedras al borde de acantilados. Hay una tienda para todos los empleados, que dispone de lo b\u00e1sico, muchos viven sin saber ni siquiera qu\u00e9 d\u00eda de la semana es.<\/p>\n\n\n\n

Algunos s\u00ed cuentan, no obstante, con antenas de televisi\u00f3n, la \u00fanica conexi\u00f3n con un mundo que en nada se parece al suyo. La diferencia principal entre la vida de los custodios y la de los reos consist\u00eda en que unos pod\u00edan salir de este rinc\u00f3n perdido en el Pac\u00edfico 10 d\u00edas cada dos meses. La \u00fanica forma de entrada y salida: un barco de la Marina que emplea entre siete y nueve horas para llegar al puerto de Mazatl\u00e1n (Sinaloa), a 180 kil\u00f3metros.<\/p>\n\n\n\n

El complejo penitenciario<\/a> se fund\u00f3 en 1905 y funcion\u00f3 como campo de trabajos forzados para delincuentes, centro de torturas de opositores al Gobierno \u2014como fue el caso del escritor Jos\u00e9 Revueltas, el preso m\u00e1s emblem\u00e1tico de la isla, autor de Los muros de agua<\/em> (de 1941)\u2014 hasta convertirse, a partir de los setenta, en una prisi\u00f3n federal despu\u00e9s de la reforma penitenciaria nacional de 1971.<\/p>\n\n\n\n

A las islas Mar\u00edas llegaron a partir de entonces presos que hab\u00edan cometido delitos menores, principalmente ladrones y narcomenudistas. Y estaba prohibido recluir en ella a violadores, pederastas o criminales con alg\u00fan trastorno psiqui\u00e1trico, pues  ah\u00ed viv\u00edan seis familias con 10 ni\u00f1os peque\u00f1os.<\/p>\n\n\n\n

Islas Mar\u00edas. Estos d\u00edas, las autoridades de la isla la describen como un modelo ejemplar de reinserci\u00f3n social en el mundo. Y la comparan con la isla Bastoy, otra prisi\u00f3n insular en Noruega, donde los reos viven y trabajan libremente.<\/p>\n\n\n\n

En la isla hab\u00eda cuatro centros penitenciarios: Aserradero (donde viv\u00edan seg\u00fan el \u00faltimo registro 165 presos), Bugambilias (con 98 reclusos y algunas familias), Morelos (199) y Laguna del Toro (122), donde estaba adem\u00e1s el m\u00f3dulo de seguridad, una c\u00e1rcel convencional con capacidad para 574 reclusos, que funcionaba de manera temporal para los que hab\u00edan infringido una norma o quienes ped\u00edan aislarse all\u00ed por protecci\u00f3n.<\/p><\/blockquote>\n\n\n\n

En Morelos, unos cuantos gatos fam\u00e9licos merodean las entradas a unas casas blancas se\u00f1aladas en rojo con una letra y un n\u00famero. Blancas, sin puertas, tampoco en el ba\u00f1o que compart\u00edan al menos ocho internos instalados en literas. En el centro de este poblado peculiar, con calles numeradas, hay una explanada donde se hac\u00edan los pases de lista, un comedor y una enfermer\u00eda. Alrededor los reclusos ten\u00edan un gimnasio que ellos mismos hab\u00edan fabricado: pesas hechas de cemento y tubos met\u00e1licos, sillas con restos de madera e incluso altavoces.<\/p>\n\n\n\n

A un lado de este recinto hab\u00eda una carpinter\u00eda donde otros fabricaban artesan\u00edas que vend\u00edan en el muelle. Y junto a \u00e9l un huerto con tomates que no dio tiempo a cosechar. A pocos kil\u00f3metros de ah\u00ed, en la salinera, unos reos criaban camarones. Y a 15 minutos en coche, un hospital del Instituto Mexicano de Seguridad Social, el \u00fanico de la isla.<\/p>\n\n\n\n

En el centro penitenciario de Morelos conviv\u00edan 199 reos. Muchos de ellos padec\u00edan alg\u00fan tipo de enfermedad cr\u00f3nica o ten\u00edan m\u00e1s de sesenta a\u00f1os. En el listado del director del presidio, qued\u00f3 anotado con rotulador verde que faltaban dos personas.<\/p>\n\n\n\n

\u2014Ah, esos es que no sabemos d\u00f3nde est\u00e1n desde hace a\u00f1os. Qui\u00e9n sabe, puede ser que se fueran al monte…<\/p>\n\n\n\n

\u2014 \u00bfSe trata de dos pr\u00f3fugos?<\/p>\n\n\n\n

\u2014No los hemos localizado. No tenemos constancia de que est\u00e9n pr\u00f3fugos.<\/p>\n\n\n\n

Otro comandante asegura que hay unos 16 como ellos. No hay ning\u00fan comando de b\u00fasqueda. Pudieron haber escapado de la isla o haber sido devorados por animales salvajes en la selva caducifolia que se extiende virgen y feroz por la isla, que es tambi\u00e9n una reserva ecol\u00f3gica federal. Aunque los guardias dudan de que alguno de ellos lograra huir por el oc\u00e9ano.<\/p>\n\n\n\n

Islas Mar\u00edas. Hubo algunos que lo intentaron, subidos a una balsa improvisada con pl\u00e1sticos y madera. En noviembre de 2011, la Marina intercept\u00f3 a seis de ellos que pretendieron una fuga a lo Papill\u00f3n,<\/em> la novela de Henri Charri\u00e8re donde relata la huida de la isla del Diablo, en la Guyana francesa en 1941. La \u00faltima vez, en un mot\u00edn en febrero de 2013, que acab\u00f3 con un guardia asesinado y siete heridos graves.<\/p>\n\n\n\n

Al fallecido lo quemaron con gasolina y muri\u00f3 en el hospital, seg\u00fan cuenta un oficial al cargo del penal de seguridad de Laguna de Toro (sur de la isla) en el momento de la reyerta. Ning\u00fan reo logr\u00f3 escapar. Los presos se amotinaron por las condiciones “inhumanas”, reconoce el funcionario, en las que viv\u00edan.  En aquel a\u00f1o, la isla registraba sus \u00edndices m\u00e1s altos de ocupaci\u00f3n, con 8.000 prisioneros que padec\u00edan hacinamiento, escasez de agua potable y problemas de abastecimiento.<\/p>\n\n\n\n

La \u00fanica conexi\u00f3n de la isla con lo que sus habitantes llaman el continente lleva destruida cinco meses. El hucar\u00e1n Willa de octubre de 2018 se llev\u00f3 por delante un pedazo del muelle.<\/p><\/blockquote>\n\n\n\n

Desde entonces, una l\u00e1mina met\u00e1lica conecta un punto con otro y no pueden cruzarla m\u00e1s de dos personas al mismo tiempo. Los restos de aquel hurac\u00e1n se observan r\u00e1pidamente al cruzar los arcos de la entrada. Techos levantados, edificios semiderrumbados, postes de luz y c\u00e1maras de seguridad desplomados en los caminos.<\/p>\n\n\n\n

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Islas Marias<\/figcaption><\/figure><\/div>\n\n\n\n

Las pocas comunicaciones que ten\u00edan entre los distintos centros de la isla, a trav\u00e9s de radios, quedaron da\u00f1adas. Y sobre el bosque se extiende un manto de esqueletos de cedros, palo altos, amates y cactus gigantes tumbados entre la maleza.<\/p>\n\n\n\n

“Todo esto era precioso, \u00bfsabe? Pero el hurac\u00e1n mire c\u00f3mo lo dej\u00f3. No hemos podido repararlo. Necesitamos m\u00e1quinas que nos lleguen desde fuera y es todo muy costoso”, se\u00f1ala Marco Antonio Eugerio Estrada, director del centro Morelos, que lleva trabajando 30 a\u00f1os en la isla.<\/p>\n\n\n\n

El responsable de la coordinaci\u00f3n de las prisiones federales, Francisco Gardu\u00f1o, asegura que el costo de mantener esta prisi\u00f3n sin muros era de 2.800 pesos (130 euros) por reo al d\u00eda, cerca de un mill\u00f3n de pesos (unos 46.000 euros) anuales por cabeza. “Un gasto demasiado alto. Est\u00e1bamos manteniendo una isla para casi 600 presos que deber\u00eda disfrutar todo M\u00e9xico”, apunta Gardu\u00f1o.<\/p>\n\n\n\n

Sobre el suelo de la oficina del director del centro de Morelos han quedado apiladas unas 30 armas requisadas en la \u00faltima revisi\u00f3n de las casas.<\/p><\/blockquote>\n\n\n\n

Hachas, machetes y cuchillos fabricados artesanalmente, envueltos por vendas en el pu\u00f1o. “Aunque aqu\u00ed viv\u00edan bien y casi libres. Los hombres ten\u00edan problemas entre ellos, como en cualquier pueblo \u00bfverdad? Y muchos d\u00edas hab\u00eda picados, heridos, y peleas entre los vecinos”, cuenta de manera an\u00f3nima un oficial. Para entretenerse fermentaban artesanalmente arroz o destilaban alguna fruta para fabricar alcohol que vend\u00edan entre ellos.<\/p>\n\n\n\n

“Lo llamaban tepache<\/em> y de vez en cuando nos encontr\u00e1bamos a alguno dando tumbos por estas calles, borracho”, a\u00f1ade el agente de seguridad.<\/p>\n\n\n\n

A los lados de una carretera sin asfaltar, arrasada por el hurac\u00e1n, corren caballos salvajes. Y entre unos \u00e1rboles se asoman unas cuantas vacas que observan imp\u00e1vidas a los nuevos visitantes. El Gobierno ha clausurado el complejo penitenciario para convertirlo en un destino ecol\u00f3gico y cultural, donde el presidente propone organizar campamentos infantiles.<\/p>\n\n\n\n

Sobre una pared ya est\u00e1n dibujando un nuevo mural. En el centro, como el salvador, aparece con los brazos extendidos L\u00f3pez Obrador y frente a \u00e9l unas letras gigantes rezan: “Es extraordinario, es simb\u00f3lico, que las islas Mar\u00edas se conviertan en una isla para los ni\u00f1os”.<\/p>\n\n\n\n

En sus calles desiertas, en sus casas vac\u00edas, en su cementerio permanecer\u00e1n, sin embargo, las huellas imborrables de la \u00faltima isla penal de Am\u00e9rica Latina.<\/p>\n\n\n\n

Por Elena Reyna<\/p>\n\n\n\n

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Islas Mar\u00edas, convertido en centro ecol\u00f3gico y cultural Muros de Agua-Jos\u00e9 Revueltas<\/h2>\n\n\n\n

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C\u00e1rceles Privadas. Un fracaso el sistema penitenciario que privatiz\u00f3 Calder\u00f3n<\/a><\/blockquote>