MANIPULACION <\/h2>\n\n\n\n
\u201cEn 1916, Woodrow Wilson fue electo presidente con el lema \u2018Paz sin Victoria\u2019, que pronto se convirti\u00f3 en Victoria sin Paz. Una oleada de mitos de guerra convirti\u00f3 r\u00e1pidamente a una poblaci\u00f3n pacificista en una consumida de odio por todo lo alem\u00e1n. La propaganda eman\u00f3 primero del ministerio brit\u00e1nico de informaci\u00f3n; sabemos lo que eso significa. Intelectuales estadunidenses del c\u00edrculo liberal de John Dewey la sorbieron con entusiasmo y se declararon l\u00edderes de la campa\u00f1a para liberar al mundo. Por primera vez en la historia, explicaron con sobriedad, la guerra no fue iniciada por \u00e9lites militares o pol\u00edticas, sino por los considerados intelectuales \u2013ellos\u2013 que hab\u00edan estudiado cuidadosamente la situaci\u00f3n y despu\u00e9s decidido racionalmente el curso correcto de acci\u00f3n: entrar en la guerra, llevar libertad al mundo y poner fin a las atrocidades inventadas por el ministerio brit\u00e1nico.<\/p>\n\n\n\n
T\u00e9cnicas de manipulacion de la opini\u00f3n p\u00fablica, al alza: Noam Chomsky<\/h2>\n\n\n\n
\u201cUna consecuencia de las muy efectivas campa\u00f1as de odio a Alemania fue la imposici\u00f3n de una paz del vencedor, con un duro trato a la derrotada Alemania. Algunos objetaron con firmeza, entre ellos John Maynard Keynes. No les hicieron caso. El resultado fue Hitler.<\/p>\n\n\n\n
\u201cEn una entrevista previa vimos c\u00f3mo el embajador Chas Freeman compar\u00f3 el acuerdo de posguerra de odio a Alemania con el triunfo de estadistas que no eran buenas personas: el Congreso de Viena de 1815. El Congreso busc\u00f3 establecer un orden europeo despu\u00e9s de que el intento napole\u00f3nico de conquistar Europa hab\u00eda sido derrotado. Con buen juicio, el Congreso incluy\u00f3 a la derrotada Francia. Eso condujo a un siglo de relativa paz en Europa. Hay ciertas lecciones.<\/p>\n\n\n\n
\u201cPara no quedarse atr\u00e1s de los brit\u00e1nicos, el presidente Wilson estableci\u00f3 su propia agencia de propaganda, el Comit\u00e9 de Informaci\u00f3n P\u00fablica (Comisi\u00f3n Creel), que prest\u00f3 sus propios servicios.<\/p>\n\n\n\n
\u201cEstos ejercicios tuvieron tambi\u00e9n un efecto a largo plazo. Entre los miembros de la Comisi\u00f3n estaban Walter Lippmann, que lleg\u00f3 a ser el intelectual p\u00fablico m\u00e1s destacado del siglo XX, y Edward Bernays, que fue uno de los fundadores de la moderna industria de relaciones p\u00fablicas, la mayor agencia propagand\u00edstica del mundo, dedicada a socavar mercados al crear consumidores desinformados que tomaban decisiones irracionales: lo opuesto a lo que uno aprende de los mercados en los cursos de econom\u00eda. Al estimular el consumismo rampante, la industria tambi\u00e9n empuja al mundo al desastre, lo que es otro tema.<\/p>\n\n\n\n
\u201cTanto Lippmann como Bernays dieron cr\u00e9dito a la Comisi\u00f3n Creel por demostrar el poder de la propaganda para \u2018manufacturar consenso\u2019 (Lippmann) y \u2018construir consenso\u2019 (Bernays). Este \u2018nuevo arte en la pr\u00e1ctica de la democracia\u2019, explicaba Lippmann, podr\u00eda usarse para mantener pasivos y obedientes a los \u2018elementos ajenos ignorantes y entrometidos\u2019 \u2013el p\u00fablico en general\u2013, mientras los autodesignados \u2018hombres responsables\u2019 atend\u00edan los asuntos importantes, libres del \u2018pisoteo y el rugido de un reba\u00f1o enloquecido\u2019. Bernays expresaba opiniones parecidas. No estaban solos.<\/p>\n\n\n\n \u201cLippmann y Bernays eran liberales al estilo Wilson-Roosevelt-Kennedy. La concepci\u00f3n de democracia que elaboraron est\u00e1 muy a tono con las concepciones liberales dominantes, entonces y ahora.<\/p>\n\n\n\n \u201cEsas ideas se extendieron ampliamente hacia las sociedades m\u00e1s libres, en las que \u2018las ideas impopulares pueden ser suprimidas sin el uso de la fuerza\u2019, como expres\u00f3 George Orwell en su (in\u00e9dita) introducci\u00f3n a Rebeli\u00f3n en la granja<\/em> con respecto a la \u2018censura literaria\u2019 en Inglaterra.<\/p>\n\n\n\n \u201cY as\u00ed contin\u00faa. En particular en las sociedades m\u00e1s libres, donde los medios de violencia del Estado han sido constre\u00f1idos por el activismo popular, es de gran importancia idear m\u00e9todos para fabricar consenso, y asegurar que sean interiorizados al volverse tan invisibles como el aire que respiramos, sobre todo en los c\u00edrculos de personas de cierta cultura. Imponer mitos de guerra es un rasgo regular de estas empresas.<\/p>\n\n\n\n \u201cA menudo funciona de manera espectacular. En la Rusia actual, seg\u00fan informes, una gran mayor\u00eda acepta la doctrina de que en Ucrania Rusia se defiende contra una embestida nazi reminiscente de la Segunda Guerra Mundial, cuando Ucrania, de hecho, colabor\u00f3 en la agresi\u00f3n que por poco destruye a Rusia y caus\u00f3 bajas terribles.<\/p>\n\n\n\n \u201cLa propaganda es tan absurda como todos los mitos de guerra, pero, como otras, se basa en fragmentos de verdad, y al parecer ha tenido \u00e9xito en fabricar consenso. No podemos estar seguros del todo a causa de la r\u00edgida censura vigente, sello distintivo de la cultura pol\u00edtica estadunidense desde hace tiempo: el \u2018reba\u00f1o enloquecido\u2019 debe ser protegido contra las \u2018ideas equivocadas\u2019. Conforme a ello, los estadunidenses deben ser \u2018protegidos\u2019 de propaganda que, seg\u00fan se nos dice, es tan rid\u00edcula que s\u00f3lo personas a las que se ha lavado el cerebro podr\u00edan no re\u00edr de ellas. <\/p>\n\n\n\n Seg\u00fan esta visi\u00f3n, para castigar a Vladimir Putin se debe evitar que cualquier material procedente de Rusia llegue a o\u00eddos estadunidenses. Eso comprende el trabajo de destacados periodistas y comentaristas pol\u00edticos estadunidenses, como Chris Hedges, cuyo largo historial de valeroso periodismo incluye su servicio como jefe de la corresponsal\u00eda del New York Times<\/em> en Medio Oriente y los Balcanes, y astutos y perceptivos comentarios de entonces a la fecha. Los estadunidenses deben ser protegidos de su influencia maligna, porque sus reportes aparecen en RT. Ahora han sido suprimidos.<\/p>\n\n\n\n \u201cT\u00f3mese esa, se\u00f1or Putin.<\/p>\n\n\n\n \u201cComo es de esperar en una sociedad libre, es posible, con cierto esfuerzo, aprender algo sobre la posici\u00f3n oficial de Rusia sobre la guerra\u2026 o, como la llama Rusia, la \u2018operaci\u00f3n militar especial\u2019. Por ejemplo, a trav\u00e9s de India, donde el ministro del Exterior Serg\u00e9i Lavrov tuvo una extensa entrevista con India Today<\/em> el 19 de abril.<\/p>\n\n\n\n \u201cConstantemente observamos los instructivos efectos de este r\u00edgido adoctrinamiento. Uno de ellos es que es de rigor referirse a la criminal agresi\u00f3n de Putin a Ucrania como \u2018invasi\u00f3n no provocada de Ucrania\u2019. Una b\u00fasqueda de esta frase en Google encuentra \u2018unos 2 millones 430 mil resultados\u2019 (en 0.42 segundos).<\/p>\n\n\n\n \u201cPor curiosidad, podemos buscar \u2018invasi\u00f3n no provocada de Irak\u2019. La b\u00fasqueda produce \u2018unos 11 mil 700 resultados\u2019 (en 0.35 segundos), al parecer de fuentes opuestas a la guerra, seg\u00fan sugiere una breve b\u00fasqueda.<\/p>\n\n\n\n \u201cEl ejemplo es interesante no s\u00f3lo en s\u00ed mismo, sino por su total inversi\u00f3n de los hechos. La guerra de Irak no fue provocada en absoluto: Dick Cheney y Donald Rumsfeld tuvieron que luchar mucho, incluso recurrir a la tortura, para tratar de encontrar alguna part\u00edcula de evidencia que ligara a Saddam Hussein con Al Qaeda. Las famosas armas de destrucci\u00f3n masiva desaparecidas no habr\u00edan sido una provocaci\u00f3n para agredir, aun si hubiera habido alguna raz\u00f3n para creer que exist\u00edan.<\/p>\n\n\n\n \u201cEn contraste, la invasi\u00f3n rusa de Ucrania fue en definitiva provocada\u2026 aunque, en el clima actual, es necesario a\u00f1adir la perogrullada de que la provocaci\u00f3n no justifica una invasi\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n \u201cUn conjunto de diplom\u00e1ticos de alto nivel y analistas pol\u00edticos estadunidenses han advertido a Washington durante 30 a\u00f1os que era insensato e innecesariamente provocador hacer caso omiso de las preocupaciones de seguridad de Rusia, en particular sus l\u00edneas rojas: ni Georgia ni Ucrania, ubicadas en el coraz\u00f3n geoestrat\u00e9gico ruso, deber\u00edan ser miembros de la OTAN.<\/p>\n\n\n\n \u201cCon pleno conocimiento de lo que hac\u00eda, desde 2014 la OTAN (es decir, b\u00e1sicamente Estados Unidos) ha \u2018brindado apoyo significativo (a Ucrania) con equipo y entrenamiento, decenas de miles de soldados ucranios han sido entrenados, y luego, cuando vimos que la inteligencia indicaba una alta probabilidad de invasi\u00f3n, los aliados aumentaron el apoyo en el oto\u00f1o pasado y este invierno\u2019, antes de la invasi\u00f3n, seg\u00fan el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.<\/p>\n\n\n\n \u201cEl compromiso estadunidense de integrar a Ucrania en el mando de la OTAN tambi\u00e9n se increment\u00f3 en el oto\u00f1o de 2021, con las declaraciones pol\u00edticas oficiales que ya hemos examinado, ocultas por la \u2018prensa libre\u2019 al reba\u00f1o enloquecido, pero sin duda le\u00eddas con cuidado por la inteligencia rusa. La inteligencia rusa no ten\u00eda que ser informada de que \u2018antes de la invasi\u00f3n rusa a Ucrania, Estados Unidos no hizo ning\u00fan esfuerzo por atender una de las preocupaciones de seguridad que con m\u00e1s frecuencia expresaba Vladimir Putin: la posibilidad de que Ucrania entrara en la OTAN\u2019, como concedi\u00f3 el Departamento de Estado, aunque poco se not\u00f3 en este pa\u00eds.<\/p>\n\n\n\n \u201cSin entrar en mayores detalles, la invasi\u00f3n de Putin a Ucrania fue claramente provocada, en tanto que la invasi\u00f3n estadunidense de Irak no fue provocada. Esto es exactamente lo opuesto a la informaci\u00f3n y los comentarios convencionales, pero es tambi\u00e9n exactamente la norma de la propaganda de guerra, no s\u00f3lo en Estados Unidos, aunque es m\u00e1s instructivo observar el proceso en las sociedades libres.<\/p>\n\n\n\n \u201cMuchos creen que est\u00e1 mal plantear estos asuntos, que incluso son una forma de propaganda a favor de Putin; deber\u00edamos m\u00e1s bien enfocarnos como l\u00e1ser en los cr\u00edmenes actuales de Rusia. En contra de esta creencia, esa postura no ayuda a los ucranios: los perjudica. Si se nos impidiera por decreto aprender acerca de nosotros mismos, no ser\u00edamos capaces de desarrollar pol\u00edticas que beneficien a otros, los ucranios entre ellos. Eso parece elemental.<\/p>\n\n\n\n \u201cUn an\u00e1lisis m\u00e1s a fondo produce otros ejemplos instructivos. Hemos hablado del elogio de Lawrence Tribe, profesor de derecho de Harvard, a la decisi\u00f3n de George W. Bush en 2003 de \u2018ayudar al pueblo iraqu\u00ed\u2019 al decomisar \u2018fondos iraqu\u00edes depositados en bancos estadunidenses\u2019 y, dicho sea de paso, invadir y destruir el pa\u00eds, demasiado poco importante para mencionarlo. M\u00e1s a\u00fan, los fondos fueron decomisados \u2018para ayudar al pueblo iraqu\u00ed y compensar a las v\u00edctimas del terrorismo\u2019, del cual el pueblo iraqu\u00ed no ten\u00eda ninguna responsabilidad.<\/p>\n\n\n\n \u201cNo preguntamos de qu\u00e9 manera esto iba a ayudar al pueblo iraqu\u00ed. Es de suponerse que no es una compensaci\u00f3n por el \u2018genocidio\u2019 estadunidense previo a la invasi\u00f3n en Irak.<\/p>\n\n\n\n \u201c\u2018Genocidio\u2019 no es t\u00e9rmino m\u00edo. M\u00e1s bien, es el t\u00e9rmino usado por los distinguidos diplom\u00e1ticos internacionales que administraron el \u2018programa Petr\u00f3leo por Alimentos\u2019, el lado suave de las sanciones de Bill Clinton (t\u00e9cnicamente, por conducto de la ONU). El primero, Denis Halliday, renunci\u00f3 en protesta porque consideraba que las sanciones eran \u2018genocidas\u2019. Fue remplazado por Hans von Sponeck, quien no s\u00f3lo renunci\u00f3 en protesta por el mismo motivo, sino tambi\u00e9n escribi\u00f3 un libro muy importante que aporta extensos detalles de la indignante tortura a que fueron sometidos los iraqu\u00edes por las sanciones de Clinton, A Different Kind of War<\/em> (Una guerra de otro tipo<\/em>).<\/p>\n\n\n\n \u201cLos estadunidenses no estamos del todo protegidos de esas revelaciones desagradables. Aunque el libro de Von Sponeck nunca fue rese\u00f1ado, hasta donde puedo discernir, puede ser adquirido en Amazon por cualquiera que haya o\u00eddo hablar de \u00e9l. Y el peque\u00f1o editor que produjo la edici\u00f3n en ingl\u00e9s pudo incluso recabar dos comentarios para la contraportada: el de John Pilger y el m\u00edo, apropiadamente alejados de la corriente dominante.<\/p>\n\n\n\n \u201cExiste, desde luego, un torrente de comentarios acerca del \u2018genocidio\u2019. Seg\u00fan las normas usadas, Estados Unidos y sus aliados son se\u00f1alados como culpables de ese cargo una y otra vez, pero la censura voluntaria evita cualquier reconocimiento de esto, as\u00ed como protege a los estadunidenses de conocer encuestas Gallup internacionales que muestran que Estados Unidos es con mucho percibido como la mayor amenaza a la paz mundial, o que la opini\u00f3n p\u00fablica mundial se opuso de manera abrumadora a la invasi\u00f3n estadunidense de Afganist\u00e1n (tambi\u00e9n \u2018no provocada\u2019, si prestamos atenci\u00f3n), junto con otra informaci\u00f3n inapropiada.<\/p>\n\n\n\n \u201cNo creo que existan \u2018mentiras significativas\u2019 en la informaci\u00f3n de esta guerra. En general, los medios estadunidenses est\u00e1n haciendo un trabajo sumamente cre\u00edble al informar sobre los cr\u00edmenes rusos en Ucrania. Eso es valioso, as\u00ed como es valioso que se preparen investigaciones internacionales para posibles juicios de cr\u00edmenes de guerra.<\/p>\n\n\n\n \u201cEsa forma de proceder tambi\u00e9n es normal. Somos muy escrupulosos en desenterrar detalles de los cr\u00edmenes de otros. Desde luego, hay invenciones, que a veces alcanzan el nivel de comedia, temas que el finado Edward Herman y yo documentamos en detalle. Pero, cuando los cr\u00edmenes del enemigo se pueden observar directamente, en el terreno, es t\u00edpico que los periodistas hagan un excelente trabajo de reportarlos y exponerlos. Y se les examina a fondo en la academia y en extensas investigaciones.<\/p>\n\n\n\n \u201cComo hemos visto, en las muy raras ocasiones en que los cr\u00edmenes de Estados Unidos son tan patentes que no se les puede descartar o ignorar, tambi\u00e9n se informa de ellos, pero a manera de ocultar cr\u00edmenes mucho mayores, de los que aqu\u00e9llos son apenas una nota al pie de p\u00e1gina. La masacre de My Lai, por ejemplo.<\/p>\n\n\n\n \u201cEn cuanto a que Ucrania est\u00e9 ganando la guerra de informaci\u00f3n, la calificaci\u00f3n \u2018en Occidente\u2019 es exacta. Estados Unidos siempre ha sido entusiasta y riguroso en exponer cr\u00edmenes con sus enemigos y, en el caso actual, Europa le sigue la corriente. Pero, fuera de Estados Unidos y Europa, el cuadro es mucho m\u00e1s ambiguo. En el Sur global, hogar de la mayor parte de la poblaci\u00f3n mundial, la invasi\u00f3n se repudia, pero el marco de propaganda estadunidense no es adoptado de manera acr\u00edtica, hecho que ha conducido a considerable perplejidad ac\u00e1 en cuanto a que est\u00e1n \u2018fuera de la sinton\u00eda\u2019.<\/p>\n\n\n\n \u201cEso tambi\u00e9n es normal. Las v\u00edctimas tradicionales de violencia brutal y represi\u00f3n suelen ver el mundo de manera muy diferente de aquellos acostumbrados a sostener el l\u00e1tigo. Incluso en Australia, existe cierta medida de insubordinaci\u00f3n. En la revista Arena<\/em>, especializada en asuntos internacionales, el director, Simon Cooper, revisa y deplora la r\u00edgida censura e intolerancia de la disidencia incluso leve en los medios liberales estadunidenses. Concluye, con bastante raz\u00f3n, que \u2018esto significa que es casi imposible, dentro de la corriente de opini\u00f3n dominante, reconocer al mismo tiempo las insoportables acciones de Putin y forjar un camino de salida de la guerra que no implique el agravamiento del conflicto y una mayor destrucci\u00f3n en Ucrania\u2019.<\/p>\n\n\n\n \u201cNo hay ayuda para el sufrimiento de los ucranios, desde luego.<\/p>\n\n\n\n \u201cTampoco eso es nada nuevo. Esa ha sido la pauta dominante por mucho tiempo, de manera notable durante la Primera Guerra Mundial. Hab\u00eda unos cuantos que sencillamente no se conformaban a la ortodoxia establecida despu\u00e9s de que Wilson se uni\u00f3 a la guerra. El principal l\u00edder laboral del pa\u00eds, Eugene Debs, fue encarcelado por atreverse a sugerir a los trabajadores que pensaran por s\u00ed mismos. Tanto lo detestaba el gobierno liberal de Wilson, que se le excluy\u00f3 de la amnist\u00eda de posguerra decretada por el presidente. En los c\u00edrculos intelectuales liberales que apoyaban a John Dewey, tambi\u00e9n hab\u00eda algunos desobedientes. El m\u00e1s famoso fue Randolph Bourne. No fue encarcelado, pero se le excluy\u00f3 de los diarios liberales, de modo que no pudo difundir su mensaje subversivo<\/a> de que \u2018la guerra es la salud del Estado\u2019.<\/p>\n\n\n\n \u201cDebo mencionar que, unos a\u00f1os despu\u00e9s, Dewey mismo dio marcha atr\u00e1s a esa postura, lo cual es de \u00adreconocerse.<\/p>\n\n\n\n \u201cEs comprensible que los liberales est\u00e9n particularmente emocionados cuando hay oportunidad de condenar los cr\u00edmenes del enemigo. Por una vez, est\u00e1n del lado del poder. Los cr\u00edmenes son reales, y ellos pueden marchar en el desfile de los que los condenan y ser elogiados por su (correcta) conformidad. Es muy tentador para quienes a veces, aun con cierta timidez, condenan cr\u00edmenes por los que compartimos la responsabilidad y son castigados por adherirse a elementales principios morales.\u201d<\/p>\n\n\n\n \u2013\u00bfLa proliferaci\u00f3n de redes sociales ha hecho m\u00e1s dif\u00edcil tener un cuadro preciso de la realidad pol\u00edtica, o menos?<\/p>\n\n\n\n \u2013Es dif\u00edcil decirlo. En particular lo ha sido para m\u00ed, porque evito las redes sociales y s\u00f3lo cuento con informaci\u00f3n limitada. Mi impresi\u00f3n es que es un asunto mezclado.<\/p>\n\n\n\n \u201cLas redes sociales aportan oportunidades de escuchar una variedad de perspectivas y an\u00e1lisis, y de encontrar informaci\u00f3n que a menudo no se ofrece en los medios dominantes. Por otro lado, no est\u00e1 claro c\u00f3mo se explotan esas oportunidades. Ha habido un gran volumen de comentarios \u2013confirmados por mi propia experiencia limitada\u2013 que aseguran que muchas tienden a gravitar hacia burbujas que se dan sustento a s\u00ed mismas, y que escuchan poco m\u00e1s all\u00e1 de sus propias creencias y actitudes y, peor a\u00fan, que las arraigan con m\u00e1s firmeza y en formas m\u00e1s intensas y extremas.<\/p>\n\n\n\n \u201cHaciendo eso a un lado, las fuentes b\u00e1sicas de noticias siguen siendo en general las mismas: la prensa dominante, que tiene reporteros y corresponsales en el terreno. La Internet ofrece oportunidades de muestrear una gama mucho m\u00e1s amplia de esos medios, pero mi impresi\u00f3n, nuevamente, es que esas oportunidades se utilizan poco.<\/p>\n\n\n\n \u201cOtra consecuencia da\u00f1ina de la r\u00e1pida proliferaci\u00f3n de redes sociales es el fuerte descenso de los medios tradicionales. Hasta tiempos recientes, hab\u00eda muchos excelentes medios locales en Estados Unidos. La mayor\u00eda han desaparecido. Pocos tienen hoy corresponsables incluso en Washington, ya no digamos en otras partes, como muchos ten\u00edan hasta hace poco. Durante las guerras de Ronald Reagan en Centroam\u00e9rica, que alcanzaron extremos de sadismo, parte de la mejor informaci\u00f3n era aportada por reporteros del Boston Globe,<\/em> entre ellos algunos amigos cercanos m\u00edos. Eso pr\u00e1cticamente ha desaparecido.<\/p>\n\n\n\n \u201cLa raz\u00f3n principal es la dependencia en los anunciantes, una de las maldiciones del sistema capitalista. Los fundadores de esta naci\u00f3n ten\u00edan una visi\u00f3n diferente. Ellos estaban a favor de una prensa realmente independiente y la fomentaron. La Oficina Postal se fund\u00f3 en buena medida con este prop\u00f3sito, para permitir un acceso f\u00e1cil a la prensa independiente.<\/p>\n\n\n\n \u201cEl hecho, hasta cierto punto poco usual, de que \u00e9sta sea una sociedad gobernada por las empresas, produce otro hecho poco usual: este pa\u00eds pr\u00e1cticamente no tiene medios p\u00fablicos: nada como la BBC, por ejemplo. Los esfuerzos por desarrollar medios de servicio p\u00fablico \u2013primero en la radio, luego en la televisi\u00f3n\u2013 fueron derrotados por intenso cabildeo empresarial.<\/p>\n\n\n\n \u201cExiste excelente trabajo acad\u00e9mico sobre este tema, que se extiende tambi\u00e9n a iniciativas activistas serias que buscan vencer estas graves violaciones a la democracia, en particular por Robert McChesney y Victor Pickard.<\/p>\n\n\n\n \u2013Hace casi 35 a\u00f1os, usted y Edward Herman publicaron Manufacturing Consent: The Political Economy of the Mass Media (Fabricando consenso: la econom\u00eda pol\u00edtica de los medios masivos<\/em>). El libro present\u00f3 el \u201cmodelo de propaganda\u201d de la comunicaci\u00f3n, que opera a trav\u00e9s de cinco filtros: propiedad, publicidad, los medios de \u00e9lite, la cr\u00edtica y un enemigo com\u00fan. \u00bfLa era digital ha cambiado el modelo de propaganda? \u00bfTodav\u00eda funciona?<\/p>\n\n\n\n \u2013Por desgracia, Edward \u2013el autor principal\u2013 ya no est\u00e1 entre nosotros. Se le extra\u00f1a mucho. Creo que \u00e9l estar\u00eda de acuerdo en que la era digital no ha cambiado gran cosa, m\u00e1s all\u00e1 de lo que acabo de describir. Lo que sobrevive de los medios convencionales en una sociedad gobernada en gran parte por las empresas sigue siendo la principal fuente de informaci\u00f3n y est\u00e1 sujeto a las mismas presiones que antes.<\/p>\n\n\n\n \u201cHa habido otros cambios aparte del que mencion\u00e9 brevemente. Como muchas otras instituciones, incluso dentro del sector corporativo, los medios han sido influidos por los efectos civilizadores de los movimientos populares de la d\u00e9cada de 1960 y su secuela. Es muy iluminador ver lo que ocurri\u00f3 con la informaci\u00f3n y la opini\u00f3n apropiadas en los primeros a\u00f1os. Muchos periodistas han pasado por estas experiencias liberadoras. Naturalmente, existe una gran corriente adversa, entre ellos los apasionados denunciantes de la cultura del \u2018despertar\u2019, la cual reconoce que existen seres humanos con derechos, aparte de los varones blancos cristianos. <\/p>\n\n\n\n Desde la \u2018estrategia del sur\u2019 de Nixon, el liderazgo del Partido Republicano ha entendido que, como no puede ganar votos con sus pol\u00edticas econ\u00f3micas de servir a los ricos y al poder corporativo, debe tratar de desviar la atenci\u00f3n hacia \u2018asuntos culturales\u2019: la falsa idea un \u2018Gran Remplazo\u2019, es decir, armas, o cualquier otra cosa que oscurezca el hecho de que est\u00e1n trabajando duro para darnos una pu\u00f1alada por la espalda. Donald Trump era un maestro de esta t\u00e9cnica, a veces llamada la t\u00e9cnica de \u2018al ladr\u00f3n, al ladr\u00f3n\u2019: cuando te pesquen con la mano en el bolsillo de alguien, grita \u2018\u00a1al ladr\u00f3n, al ladr\u00f3n!\u2019 y se\u00f1ala a alguien m\u00e1s.<\/p>\n\n\n\n \u201cPese a estos esfuerzos, los medios han mejorado en este aspecto, reflejando cambios en la sociedad en general. Eso de ning\u00fan modo carece de importancia.\u201d<\/p>\n\n\n\n \u2013\u00bfQu\u00e9 piensa del \u201custedes tambi\u00e9n\u201d, que est\u00e1 generando una controversia estos d\u00edas con respecto a la guerra en Ucrania?<\/p>\n\n\n\n \u2013Aqu\u00ed tambi\u00e9n hay una larga historia. En los inicios del periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, el pensamiento independiente pod\u00eda ser silenciado con acusaciones de defender los cr\u00edmenes de Stalin. A veces se condena esa pr\u00e1ctica como macartismo, pero esa no fue sino la punta del iceberg. Lo que ahora se denuncia como \u201ccultura de la cancelaci\u00f3n\u201d era rampante y lo sigue siendo. Esa t\u00e9cnica perdi\u00f3 algo de su poder cuando el pa\u00eds empez\u00f3 a despertar del letargo dogm\u00e1tico en la d\u00e9cada de 1960. A principios de la d\u00e9cada de 1980, Jeane Kirkpatrick, importante intelectual rea\u00adganita de las relaciones exteriores, ide\u00f3 otra t\u00e9cnica: la equivalencia moral. Si uno revelaba y criticaba las atrocidades que ella respaldaba en el gobierno de Reagan, uno era culpable de \u201cequivalencia moral\u201d. Uno estaba afirmando que Reagan no era distinto de Stalin o de Hitler. Eso sirvi\u00f3 durante alg\u00fan tiempo para disminuir la disidencia de la l\u00ednea del partido.<\/p>\n\n\n\n \u201cEl \u2018ustedes tambi\u00e9n\u2019 es una nueva variante, apenas diferente de sus predecesoras.<\/p>\n\n\n\n \u201cPara la mente verdaderamente totalitaria, nada de esto basta. Los l\u00edderes republicanos trabajan duro para limpiar las escuelas de cualquier cosa que sea \u2018divisionista\u2019 y cause \u2018incomodidad\u2019. Eso incluye virtualmente toda la historia, fuera de los lemas patri\u00f3ticos aprobados por la Comisi\u00f3n 1776 de Trump, o cualquier otra cosa que sea ideada por esos lideres cuando asuman el control y est\u00e9n en posici\u00f3n de imponer una disciplina <\/a>m\u00e1s estricta. Vemos muchos signos de eso ahora, y hay todas las razones para esperar que vendr\u00e1n m\u00e1s.<\/p>\n\n\n\n \u201cEs importante recordar lo r\u00edgidos que han sido los controles doctrinales en Estados Unidos, lo que tal vez refleja el hecho de que es una sociedad muy libre en t\u00e9rminos comparativos, lo que plantea problemas a los directivos doctrinales, que deben estar alerta a los indicios de desviaci\u00f3n. Por ahora, despu\u00e9s de muchos a\u00f1os, es posible musitar la palabra \u2018socialista\u2019, queriendo decir un dem\u00f3crata social moderado. En ese aspecto, Estados Unidos se ha zafado finalmente de la compa\u00f1\u00eda de las dictaduras totalitarias. Remont\u00e9monos 60 a\u00f1os, e incluso las palabras \u2018capitalismo\u2019 e \u2018imperialismo\u2019 eran demasiado radicales para pronunciarlas. Paul Potter, presidente de Estudiantes por una Sociedad Democr\u00e1tica, hizo acopio de valor en 1965 para \u2018nombrar al sistema\u2019 en su discurso presidencial, pero no logr\u00f3 pronunciar las palabras.<\/p>\n\n\n\n \u201cHubo algunos avances en la d\u00e9cada de 1960, lo que preocup\u00f3 mucho a los liberales estadunidenses, que advirtieron de una \u2018crisis de la democracia\u2019, cuando muchos sectores de la poblaci\u00f3n trataron de entrar en la arena pol\u00edtica para defender sus derechos. Aconsejaron m\u00e1s \u2018moderaci\u00f3n en la democracia\u2019, un retorno a la pasividad y a la obediencia, y condenaron a las instituciones responsables de \u2018adoctrinar a los j\u00f3venes\u2019 por no cumplir con su deber. Desde entonces las puertas se han abierto un poco m\u00e1s, lo que s\u00f3lo reclama medidas m\u00e1s urgentes para imponer disciplina.<\/p>\n\n\n\n \u201cSi los autoritarios del Partido Republicano logran destruir la democracia lo suficiente para establecer el dominio permanente de una casta supremacista blanca cristiana que sirva a la riqueza extrema y al poder privado, es probable que disfrutemos actos grotescos como los del gobernador de Florida Ron DeSantis, quien prohibi\u00f3 40 por ciento de los textos de matem\u00e1ticas para ni\u00f1os en ese estado a causa de \u2018referencias a la Teor\u00eda Cr\u00edtica de las Razas, inclusiones del Com\u00fan Denominador, y la adici\u00f3n no solicitada del Aprendizaje Social Emocional en las matem\u00e1ticas\u2019, de acuerdo con el decreto oficial. Bajo presi\u00f3n, el estado present\u00f3 algunos ejemplos aterradores, por ejemplo, un objetivo educacional de que \u2018los estudiantes adquirir\u00e1n eficiencia con la conciencia social al practicar la empat\u00eda con sus compa\u00f1eros de clase\u2019.<\/p>\n\n\n\n![\"\"](\"https:\/\/revistagenteqroo.com\/wp-content\/uploads\/2022\/07\/MANIPULACION...-1024x614.jpg\")
\u201cDesencadenar mitos de guerra puede tener consecuencias a largo plazo.<\/h2>\n\n\n\n
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