Te decimos cómo puedes regular estas actitudes y acciones para evitar dañar a las personas que te rodean y te ayudamos a combatirlas.
Puedes ser un colaborador sumamente experimentado y contar con las aptitudes y actitudes necesarias para desempeñar un puesto muy importante, sin embargo, si tu comportamiento dentro de la institución es decadente y tus acciones o actitudes con tus compañeros rayan en lo grosero o tóxico podrías estar perdiendo la oportunidad de catapultarte al éxito.
Diversos estudios han demostrado que el estado de ánimo de los colaboradores en las organizaciones puede afectar de manera positiva o negativa su productividad y con ello su posible crecimiento dentro de la empresa, por ejemplo, el estudio Effect of Mood on Workplace Productivityrealizado por académicos de la Universidad de Northwestern, reveló que el 68% de las personas con un estado de ánimo positivo presentan una mejor actitud y productividad hacia su trabajo que aquellas que se muestran negativas.
Por ello, a continuación te mencionaré algunas estrategias a implementar para reducir los conflictos dentro de tu empresa y con tu equipo de trabajo, para que logres un cambio positivo a nivel laboral y por supuesto, personal.
Debes tener en cuenta que todo lo que sucede a nivel cognitivo (ver, oír, sentir, oler y degustar), detona pensamientos que si no son controlados a tiempo pueden desatar emociones para las cuales tal vez no estás preparado, dando como resultado una acción ya sea a través de pensamientos actitudes, palabras, hasta acciones que al repetirlas de manera constante definirán tu estilo de vida de manera positiva o negativa.
En esta ocasión nos enfocaremos directamente en 10 actitudes tóxicas que puedes regular para evitar dañar a las personas que te rodean así como la mejor forma de combatirlas:
- Matar. Cualquier ser vivo que puede ser desde una planta o insecto.
- Robar. Ya sean ideas, objetos y proyectos, etc.
- Conducta sexual no adecuada. Dañar a terceras personas por tu comportamiento.
- Mentir. Ocultar información, tejer una historia para ocultar tu incomodidad con algo o alguien en la oficina, caer en la exageración de algo para hacerte notar.
- Generar chismes. Plática inerte que no nutre ni aporta nada al equipo o que perjudica a alguien del trabajo.
- Decir groserías. Ofender a alguien debido al tono o manera en que dices una palabra altisonante aunque tu intención no sea la de lastimar de manera directa a alguien, el simple hecho de causar incomodidad es suficiente para caer en lo tóxico.
- Intrigas. Hablar con el fin de dividir al equipo, es decir manipular información para generar un conflicto del cual tú saldrías beneficiado (reconocimiento, posicionamiento, etc).
- Codicia. Tiene que ver con la envidia, desear algo que el otro tiene aunque no sea indispensable para ti.
- Malicia. Desear que le vaya mal a alguien de tu equipo sin que te haya hecho algo.
- Entendimiento equivocado de la realidad. Creer que todo es permanente, como tu estadía en la empresa, creer que las cosas son sólidas e inherentes y finalmente creer que las cosas son autónomas, es decir que existen por sí solas, cuando en realidad todo está interconectado por las circunstancias y condiciones, por ejemplo, las empresas no serían empresas si no tuvieran a sus colaboradores o líder.
Teniendo en cuenta lo anterior, se debe generar el hábito de observar cuántas veces y en qué momento se comente alguna de estas acciones tóxicas o no virtuosas, con el fin de tomar cartas en el asunto para aminorar los factores de riesgo psicosocial y con ello construir un entorno organizacional favorable, por ello:
- Recapitula. Al finalizar el día, anota en una libreta las actividades que llevaste a cabo e identifica las emociones aflictivas o negativas que sentiste, estas pueden ser miedo, tristeza, frustración, culpa o celos, así como las emociones que te hicieron sentir feliz, la introspección constante te ayudará a saber qué tipo de situaciones alteran tus sentimientos por lo que será más fácil controlar la situación de manera inteligente. Para lograrlo, el este ebook gratuito te ayudará: 35 indicadores de acciones negativas a monitorear diariamente
- Medita. No es necesario salir de la oficina para hacerlo, algunas técnicas de relajación se pueden llevar a cabo en tu lugar de trabajo: siéntate en la orilla de tu silla, con la espalda recta, cierra los ojos y recuerda algo que te haga sonreír por dentro, observar cómo tu cuerpo respira solo, no tienes que modificar nada, sólo poner atención al respirar, cómo se expande y se contrae el abdomen… al cabo de unos minutos notarás el cambio en tu estado de ánimo.
- Masaje express. La nuca, el cuello y los hombros son lugares donde más se concentra la tensión, por ello un masaje express puede mejorar el rendimiento, incrementar la motivación y mejorar tu buen humor en menos de 20 minutos.
Entrepreneur.
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