Es imposible deshacerse por completo de las distracciones. Son una amenaza a tu productividad sólo si tú lo permites.
A veces puedes tener una mañana difícil e improductiva. Esto no significa que el resto del día está perdido. Anisa Purbasari, experta en emprendimiento, aconseja aplicar alguno de estos métodos para recuperar tu atención en el trabajo.
1.- Haz algo para desconectarte
Si tu trabajo admite un horario flexible, sal de tu lugar de trabajo y haz una actividad que te “recargue”. Puedes hacer ejercicio, por ejemplo.
Lo que necesitas es tomar un tiempo para ti, y así regreses a tu escritorio con una mente que ya has refrescado. Ahora va a ser más fácil que te concentres.
Si trabajas en una oficina compartida, puedes tomar ese tiempo casi al final del día. Claro, considerando que tampoco tienes obligaciones después del trabajo. Puedes regresar cuando los demás ya están saliendo. Las distracciones se van a reducir muchísimo.
2.- Comparte tus preocupaciones
Una enorme distracción son tus pensamientos. Inclusive resistirte a ellos ya absorbió tu concentración en lo que estabas haciendo.
El remedio está en hablar acerca de tus preocupaciones. Compártelas con algún compañero de trabajo o un amigo en quien sabes que puedes confiar. En el momento en el que lo haces, tu sensación de vulnerabilidad va a disminuir.
3.- Piensa en el cuadro completo
Es fácil bloquearse cuando tienes una lista enorme de cosas por hacer. Prioriza los pendientes de acuerdo con tu papel en el negocio.
Separa las tareas que son indicadores de tu buen desempeño según tu cargo. Atiéndelas antes de aquellas que son complementarias y los resultados no dependen de ellas.
La falta de motivación puede ser la causa de que te distraigas. Esto tiene solución. Identifica de qué manera tus pendientes contribuyen a alcanzar un resultado más grande. Piensa en lo fundamental que es tu aportación al negocio para lograr sus metas.
4.- Utiliza las distracciones para crear
Luchar contra las distracciones puede ser una causa perdida. La batalla en tu mente para ignorarlas ya robó tu atención de eso en lo que estabas enfocado. Una técnica es sucumbir ante ellas por un momento y después regresar a tu trabajo. ¡Pero regresa!
Distraerte un momento te permite conectar ideas a las que les habías estado dando vueltas y vueltas en tu mente. Deja de reprocharte por no ser capaz de mantenerte enfocado. Convierte las distracciones en oportunidades para hallar soluciones creativas.
5.- Haz algo más por un momento
Hacer una cosa a la vez es una constante recomendación. Pero no siempre es el mejor método de completar una tarea. Si una de ellas es larguísima, no ayuda mucho que fuerces a tu mente a mantenerse enfocada por tanto tiempo.
El truco es descubrir cómo puedes cambiar de una tarea a otra sin descuidarlas. Puede ser una forma de motivarte a hacer las tareas que te resultan aburridas. Intercala las tareas. Haz una que te aburre (o una parte de ella si es muy larga) y luego una que te entusiasme más.
Tienes así la seguridad de que tan pronto como termines esta tarea difícil, podrás hacer una que te atraiga más. Vas a dejar de procrastinar las tareas que preferirías
Con información de Jürgen Klarić