Ser líder es una de las facetas que como emprendedores tenemos la necesidad de desarrollar. Sin embargo, en mi experiencia, esto no es algo fácil de cultivar. Algunas personas tienen el chip de liderazgo, y desde niños han tenido esta capacidad.
A lo largo de los años me he dado cuenta que las personas con capacidades y habilidades increíbles, tienen algo que los diferencia de los demás. Aunque muchas personas pueden tener buenas habilidades, siempre habrá alguien que destaque.
La actitud es sin lugar a dudas su gran fortaleza. Ninguna pregunta es demasiado pequeña o demasiado tonta para ser respondida. Enfrentan las adversidades con una actitud inquebrantable. Para decirlo francamente, son personajes inspiradores.
Se puede encontrar líderes en cualquier nivel y la forma de reconocerlos es porque no solo se dedican a hacer un trabajo; si no que agregan pasión a lo que hacen y contagian a su grupo con la misma energía.
No existe una formula mágica para ser un gran líder. Ni tampoco hay rasgos universales o innatos. Cualquier persona puede llegar a convertirse en un excelente líder, pero cada uno a su manera. Una de las estrategias para fórmate como líder en este año es enfocarte en tus propias fortalezas. En lugar, de pensar que necesitas ciertos atributos, piensa en los que ya tienes y cómo encajan en el contexto del trabajo que haces.
1. Siempre ten una perspectiva positiva.
Como lo plantee al inicio la actitud resulta ser la cualidad más importante del líder. Aún si te ves en problemas o tu situación no sea la mejor, afronta estas situaciones con la mejor actitud posible. ¿Has escuchado alguna vez decir que la miseria ama la compañía? esto resulta ser cierto en muchas ocasiones y sucede también en nuestro lugar de trabajo. Así que en lugar de ser negativo y aceptar el fracaso, piensa que todo va a mejorar, se positivo y optimista.
Toma aire y tranquilízate, cuando asumes la adversidad con calma, esa actitud se torna contagiosa. Inténtalo, y observa que tan rápido sube la moral de tu equipo de trabajo y como estarán dispuestos a hacer un mejor trabajo con buena motivación.
2. Muestra gratitud hacia tu equipo.
No hay nada más frustrante y desmotivante para un equipo que cuando sus esfuerzos pasan desapercibidos.
Mostrar gratitud y elogiar a tu grupo de trabajo cuando se lo han ganado, demuestra que eres un gran líder y que ellos son importantes para ti y tu empresa. Reconoce el arduo trabajo de las personas y su esfuerzo frente a cada trabajo.
La retroalimentación positiva trae una mejor actitud de parte de tu grupo de trabajo. La personas no solo querrán esforzarse constantemente, sino que también minimizará la rotación y las revisiones negativas de los empleados.
3. Comunicar, comunicar, comunicar.
Ningún proyecto es tan pequeño como para que no se garantice una comunicación efectiva, y los buenos líderes lo saben.
Mientras que algunos jefes adoptan una actitud en donde los empleados deben ser autosuficientes y autodidactas, no permitas que algo quede inconcluso. Tómate el tiempo para reunirte o comunicarte con tu equipo, con el fin de asegurarte que las líneas de comunicación están abiertas y que comprenden exactamente lo que se les exige.
4. Sé humilde, no importa tu posición o elogios.
¿Hay algo peor que un líder que es tan arrogante que no tiene tiempo para nadie ni para nada? En el lugar de trabajo, no. Independientemente de tus logros, recuerda siempre dónde comenzaste y nunca pierdas de vista tu humildad. Lo que inspira profundamente a los individuos exitosos en todas las profesiones es su capacidad para ser humildes, a pesar de las alturas que han alcanzado.
5. Siempre tenga una actitud accesible.
No hace falta decir que tus empleados siempre deben sentirse lo suficientemente cómodos como para llamar a tu puerta o hacerte una pregunta. Si te temen demasiado, no se comunicarán ni pedirán ayuda cuando sea absolutamente necesario hacerlo.
Como regla general, cuando busques inspirar a otros, mira hacia adentro y pregúntate qué te habría inspirado antes en tu carrera. ¿Fue el jefe intimidante y amenazador el que siempre gritaba y gritaba? O, ¿fue la persona que siempre fue amable, positiva y accesible? Se el tipo de persona que quisieras que otra persona fuera para ti y veras rápidamente los sorprendentes resultados que se acumularán.
Con información deEmprendices.
