El estrés se ha convertido en una de las pandemias del siglo XXI. Sus alcances sociales y económicos son desorbitados y las cifras de personas que sufren sus efectos son cada vez mayores.
Pongamos como ejemplo: México se encuentra a la cabeza de los más estresados del planeta. Según datos de la OMS el 25% de los 75000 infartos mortales que se produjeron en 2016 ocurrieron por cardiopatías directamente vinculadas con el estrés laboral. Esto son 18750 personas. El 75% de los trabajadores declaran sufrir síndrome de burnout.
Viendo estas cifras, y sabiendo que, de una manera u otra todos nos vemos afectados por el estrés, se antoja necesario conocer que métodos nos propone la ciencia para regular el impacto que este tiene en nuestras vidas.
Técnicas de Respiración
Existen numerosas investigaciones que demuestran que el uso de ciertas técnicas de respiración es una de las estrategias más potentes para regular el estrés en tiempo real. Uno de los últimos estudios se llevó a cabo entre varios departamentos de diversas Universidades y liderados por la doctora Christine Tara Peterson de la Universidad de California.
En este estudio, 143 personas de una edad media de 43 años (54 % mujeres y 46 % hombres), se sometieron a la práctica diaria de una serie ejercicios de respiración provenientes del yoga. La serie era de 21 minutos y el entrenamiento duro 6 semanas. Pasado este tiempo todos los participantes declararon una reducción significativa en la percepción de sus niveles de estrés y una mayor sensación general de bienestar.
Existen sencillos ejercicios que nos ayudarán a mejorar nuestro estado. Uno de ellos es la denominada respiración relajante. El practicante inhala y exhala procurando duplicar el tiempo de exhalación respecto al de inhalación. Parece ser que así se activa el sistema parasimpático cerebral, provocando la relajación de cuerpo y mente.
Mindfulness
Quizás es la estrategia más extendida para el tratamiento no farmacológico, o en combinación con este, para abordar trastornos generados por el estrés como la ansiedad o la depresión. El mindfulness se lleva aplicando en diferentes entornos desde los años 70 y su eficacia está bien demostrada.
El método Mindfulnes Based Stress Reduction Program (MBSRP), diseñado por el doctor Kabatt Zinn, se ha utilizado en numerosas investigaciones y con poblaciones que, en ocasiones, han sufrido eventos altamente estresantes como son militares o población carcelaria.
Mindfulnes, que se define como atención o conciencia plena, es una adaptación occidental de ciertos tipos de meditación oriental cuya idea es mantener al individuo conectado a su presente. De esta manera el practicante se convierte en observador de sus pensamientos y emociones, pero sin juzgar estas, evitando rumiar los problemas centrándose activamente en la búsqueda de soluciones.
Cuida tu entorno social
Los seres humanos somos animales sociales. Estamos diseñados para convivir con nuestros congéneres y la calidad de esas interacciones afecta radicalmente a nuestros cerebros. Procurarse un ambiente social que nos soporte, nos entienda y en el que nos sintamos integrados y seguros. Este es uno de los elementos que más ayuda reducir los niveles de estrés.
Una de las investigaciones que parecen demostrar esto es la llevada a cabo por la doctora Teresa Seeman del departamento de medicina de la Universidad de Los Ángeles. En este estudio, la doctora Seeman, concluye que las relaciones sociales saludables en adultos mayores reducen significativamente lo que se conoce como carga alostática, que es la capacidad que tiene el organismo de adaptarse a entornos estresantes y que puede llegar a generar problemas de salud si no se regula.
Así que, recapitulando, aprender a respirar, meditar y procurarnos un entorno social saludable. Estas parecen ser algunas claves para disfrutar de una vida más plena y vivir más años. El truco, según los investigadores, está en hacer de estas estrategias parte de nuestras rutinas diarias.
Con información de National Geographic (JCD)