El truco para rechazar o negociar una oferta de trabajo sin cerrarte las puertas.
De acuerdo con la revista The Quarterly Journal of Economics puede tomar hasta 23 días hábiles cubrir una vacante dentro de las empresas. Lo anterior se debe a factores como el temor de hacer una mala contratación, la falta de candidatos adecuados, entre otros. En México, los especialistas en recursos humanos estiman un promedio de 25 días.
Esto no es una cuestión menor, pues según un estudio de la escuela de negocios de Stanford, el costo de una mala contratación va de 2 veces el salario del primer año de la persona contratada, hasta 15 veces esa cantidad.
Ahora bien, dentro del ámbito laboral estamos acostumbrados a que sean las empresas las que descarten candidatos para cerciorarse de que reclutarán al mejor, pero ¿qué pasa cuando es el potencial empleado quien rechaza la oferta de trabajo?
“Aunque podría parecer que no es normal, sí es así, los candidatos rechazan empleadores aun cuando avanzaron a la última etapa del proceso de reclutamiento, incluso llegan a declinar el empleo cuando ya se han presentado a laborar. Desde luego no es recomendable, pues hay estrategias que puedes poner en marcha para rechazar amable e inteligentemente una oferta laboral de modo que no te cierres las puertas”, explica Carlos Rendón, director general de HolaStaff, la aplicación de reclutamiento móvil especializada en empleos de alta rotación.
Gracias, pero no gracias.
Si has recibido dos o más ofertas de trabajo y no sabes cómo decir que no a una de ellas, Hola Staff te comparte algunos puntos clave que te servirán para cambiar las reglas del juego o retirarte de él, según te convenga, sin quemar esos puentes:
No descartes la oferta desde el principio
Primero debes estar seguro de que no deseas el trabajo. Piensa en la oferta en términos de tu desarrollo, calidad de vida y variedad del trabajo que deseas hacer. Ninguna oferta de trabajo será perfecta, por lo que durante tu reflexión deberás analizar aquello en lo que estás dispuesto (o no) a ceder.
Mucho tiene que ver si estás desempleado o puedes evaluar con tranquilidad las ofertas. Si ya tienes una en puerta y es tentadora, analízala en términos del costo-beneficio de permanecer en tu trabajo actual o de esperar que otras opciones se materialicen más adelante.
Elige bien
Si estás participando activamente en varios procesos de selección de forma simultánea, eres elegido por dos o más empresas y no sabes cómo elegir, te sugerimos comparar condiciones, salarios y posibilidades de ascenso para tomar la decisión correcta.
Suele pasar que el trabajo es idóneo, pero no el sueldo. Al negociar recuerda no solo hacer solicitudes, sino también armar a tu interlocutor con información e ideas: haz propuestas y destaca tus habilidades para cumplirlas. Necesitas estar bien preparado, ser respetuoso y constructivo. Tu meta es ser visto como alguien con quien quieran trabajar. En resumen, emplea técnicas de negociación clásicas que maximicen el costo de las cosas que estás preparado para aceptar y minimicen las cosas que pides.
No hay blanco o negro
¿Al final decidiste que no te interesa esa oferta? En el mundo laboral no todo se reduce a decir “sí, acepto” o “no, gracias”, existen matices que te pueden impulsar a alcanzar mejores oportunidades y acciones que se recomiendan para mantener una buena reputación. Si te atrae el trabajo o la empresa, pero las condiciones no te convencen y tienes otras posibilidades abiertas, sé honesto y diles que la oferta no mejora tu situación profesional actual y que tienes un objetivo claro en ese sentido.
Con información de Dinero en Imagen.
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