La historia de Brandon y Sebastián Martínez, fundadores de “Are you kidding?”
Con 5 y 7 años de edad, dos pequeños hermanos de ascendencia latina crearon “Are you kidding?”, comenzaron a diseñar y vender calcetines coloridos en las tiendas de Miami gracias al apoyo de su madre. Hoy en día su empresa factura más de $1 millón de dólares en ventas y destinan gran parte de sus ganancias a la caridad… ¿Cómo lo lograron?
Los protagonistas de esta historia son Brandon y Sebastián Martínez, un par de hermanos de ascendencia latina que nacieron en Miami (Florida) en los años 2007 y 2009, respectivamente.
Su historia como emprendedores comenzó cuando Sebastián tenía 5 años y Brandon tenía 7.
Desde muy pequeño, Sebastián había despertado una pasión por los calcetines largos y coloridos; su abuela solía regalarle montones de estos para navidad y en unos cuantos años ya contaba con una colección de más de 100 calcetines diferentes.
Sus padres, una mexicana y un cubano que migraron a los Estados Unidos en su juventud, siempre habían apoyado todos los proyectos de los pequeños.
Rachel Martínez, la madre de Sebastián y Brandon, había trabajado durante 12 años como agente publicitaria para Televisa. Un día en el 2013, luego de ver un programa televisivo que mostraba cómo una niña de 9 años estaba fabricando sus propias sandalias, decidió animar a Sebastián a crear sus propios diseños de calcetines.
“Para mí es importante que los papás escuchen a los niños, vean la pasión que tienen y apoyarlos para crear algo que puede ser para el futuro de los niños. Yo vi la pasión que mis hijos tenían por los calcetines y vi una oportunidad, creo que es algo que muchos papás no ven.” Dijo Rachel en una entrevista para una emisora.
Una idea sencilla, mucha pasión y el apoyo incondicional de una madre
Entusiasmado, el joven Sebastián tomó un montón de colores y una hoja de papel y comenzó a crear varios diseños divertidos y poco convencionales. En un par de días ya contaba con más de 20 diseños diferentes. En ese momento, Rachel se dispuso a digitalizar los diseños y se contactó con una pequeña empresa fabricante de calcetines en Guatemala para que hicieran realidad las ideas de su hijo.
A las pocas semanas la familia recibió una caja con 100 unidades de calcetines y comenzaron a asistir a ferias y pequeñas tiendas de ropa para intentar vender los productos.
En las ferias, Fabian Martínez, el padre de la familia, se dedicaba a organizar y montar el stand. Y Brandon, que para aquel entonces tenía 7 años, comenzó a mostrar una gran habilidad como vendedor enseñando el producto con destreza a los asistentes. Sebastián, debido a su corta edad, era algo tímido y prefería que su hermano contara la historia del producto.
El producto fue un completo éxito. En tan solo el primer año lograron facturar más de $15 mil dólares en ventas de calcetines, los cuales costaban entre $10y 20 dólares cada par.
Cuando Rachel le contaba a sus amigos sobre el negocio familiar, todos contestaban: “¿Estás bromeando?”, así que decidió llamar la empresa “Are you kidding?”
En el año 2014, con la empresa ya establecida, Sebastián pidió ser el CEO de la compañía y Brandon el director de ventas. Rachel se convirtió en la presidenta y, gracias a sus contactos en el medio publicitario, comenzó a llevar a sus hijos por diferentes shows televisivos. Además, crearon un sitio web para vender los productos en línea.
Diariamente, Sebastián y Brandon se encargaban de crear nuevos diseños para sus calcetines, mientras la madre gestionaba la publicidad del negocio y el padre ayudaba con los quehaceres del hogar.
“Are you kidding?” Compartiendo su éxito con los demás
Un día, gracias al valor de ayudar que habían recibido como ejemplo de sus padres, los hermanos Martínez decidieron crear un diseño de calcetines especial de color rosa. Los ingresos generados por dicho diseño serían destinados a ayudar a una fundación contra el cáncer de mama. En tan solo un mes lograron recaudar $3 mil dólares.
Los productos eran un éxito entre los niños, que disfrutaban con lo diferentes y coloridos de los calcetines. Y gran parte de sus clientes eran abuelos, que amaban comprar los calcetines como regalos para sus nietos.
El negocio fue creciendo constantemente con el paso de los años. El segundo año ya habían generado ingresos por $150 mil dólares. Para el año 2018 ya habían vendido más de $500 mil dólares. Y en el año 2019 lograron facturar más de $1 millón de dólares en ventas.
Más de la mitad de los ingresos que genera la empresa son reinvertidos en el crecimiento de la misma. Otra gran parte de los ingresos es donada a la caridad.
Poco a poco, los hermanos Martínez comenzaron a crear diseños exclusivos destinados a ayudar a varias fundaciones, cómo la fundación “Make a wish”, que cumple un sueño a los niños con enfermedades terminales; y fundaciones que ayudan a niños con autismo y realizan investigaciones contra el cáncer en los niños. Para el 2019, la empresa ya había donado más de $300 mil dólaresa dichas fundaciones.
Esta contribución, llevó a los hermanos Martínez a recibir un reconocimiento por parte del alcalde de Miami; y fueron invitados a un vuelo en helicóptero por la ciudad, lo que Sebastián y Brandon catalogan como una de las mejores experiencias de su vida.
“Are you kidding?” Un emprendimiento familiar en crecimiento
Actualmente, “Are you kidding?” Fabrica y vende más de 50 mil pares de calcetines al año. Cuenta con una amplia línea de productos, como camisetas, ropa interior y calcetines para niños y adultos. Sebastián tiene 11 años y Brandon tiene 14, y se encargan de diseñar nuevas colecciones cada día. Sueñan con convertirse en basquetbolistas y continuar con el negocio familiar cuando sean grandes. Rachel, por su parte, tiene 41 años y espera continuar apoyando a sus hijos con cada idea que se les ocurra.
Así concluimos la inspiradora historia de “Are you kidding?”, un emprendimiento familiar que nació de la pasión de un par de niños por los calcetines y que, gracias al apoyo de sus padres, hoy en día es una empresa que vende en más de 10 países y deja una huella en el mundo de la filantropía con sus importantes contribuciones a la caridad. En las propias palabras de los hermanos Martínez:
“Nunca eres muy viejo o muy joven para iniciar un negocio exitoso. Puedes tener 7 o 70 años.” -Sebastián Martínez
“Si no estamos aprendiendo constantemente cómo retribuir. ¿Entonces qué estamos haciendo realmente por el mundo.” -Brandon Martínez
Negocios y Emprendimiento.
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