¿Qué piensan cuando ven la marca México? Cada uno tendrá sus diferentes opiniones, pero lo que se quiso transmitir en el 2005 cuando el “CPTM” (Consejo de Promoción Turística de México S.A. de C.V.) y la “Fundación México Puente de Encuentros” presentaron la marca, quisieron expresar la historia y la magia que cada letra del nombre expresa: M: milenios de civilización, E: encuentro entre dos mundos, X: cruce de caminos, I: invocación en arquitectura y arte, C: corazón que palpita en nuestras tierras O: océanos de un azul puro.
Después de ocho años de haberse creado, la marca ha sido utilizada para distinguirnos en eventos patrocinados por el Gobierno, en eventos del CPTM, en promocionales de revistas nacionales e internacionales y en un sin fin de acciones que realiza el Gobierno Federal para promocionar nuestro país.
Y la marca México sigue igual, con sus colores rojo, rosa, amarillo, morado, verde y azul, pero la opinión de ex-Secretarios de Turismo y empresarios, no es igual: “La identidad gráfica no expresa adecuadamente el posicionamiento deseado para México, es una marca enferma o es una marca política”, dicen.
México es un país hermoso, en eso, yo creo que todos estamos de acuerdo, la marca que representa este país es únicamente una herramienta de promoción. Quien realmente hace fuerte a una marca somos los mexicanos, no solo el político que visita las ferias turísticas por el mundo, si no cada mexicano trabajando día a día para cambiar algo que tenga a su alcance.
La marca México no es un mariachi o un sombrero la marca México la conforman todos los grupos étnicos de nuestro país, es el Huapango de 1941, son sus bosques, volcanes, montañas y mares, la marca México no la hace el vendedor hambriento que hostiga al turista en las calles si no el productor de artesanía quién creo esa pieza única, la marca México no la hacen las malas noticias de los medios de comunicación, la hace el mexicano quién inventó la televisión a color.
Para posicionar e impulsar la marca México debemos de dar ejemplo de unión, impulsar a tu compañero a tu socio a tu amigo a crecer personal y profesionalmente, debemos de regresar a la “época de oro” a sentir orgullo al decir “soy mexicano”, no solo al ganar un partido de futbol, volver a cantar, como en 1983 la canción de Timbiriche “México ser tu ciudadano es privilegio y honor” y que se nos siga enchinando la piel.
El CPTM invierte tres millones de dólares al año en marketing y research para validar las estrategias de promoción.
Se invierte una suma importante de recursos destinadas a agencias estadounidenses para hacer campañas de relaciones públicas a nuestros destinos, cuando, realmente, las relaciones públicas para la marca México comienzan en casa, conociendo, motivando y hablando de los Guías Naturalistas de Río Lagartos, de Huatulco,
el único municipio sustentable en el mundo, hablando de los premios que ha recibido Tulum como una de las mejores playas del mundo, de los secretos que esconde Chichen Itzá, de los cenotes aún por descubrir en toda la Península de Yucatán, del arribo de tortugas a nuestras playas o de la sencilla e inolvidable experiencia de dar un recorrido en bicicleta por Paseo Montejo en Mérida.
Esfuerzos que se hacen en casa, experiencias que como mexicano debemos de vivir y darlas a conocer. Conocer otros municipios, aprender de experiencias en casa, tomar ejemplo de errores y aciertos, el hablar bien de México, no solo de la parte que a cada uno le toca vender.
La marca México no es solo un anuncio en un taxi londinense, es el mexicano que estudia en la London School of Economics para regresar a México y sumar conocimiento. La marca México no es un anuncio de portada en una revista bimestral, es la capacidad de cada uno para expresar la imagen con palabras. La frase The place you thought you knew (El lugar que creías conocer) debemos promocionarla de adentro hacia fuera…
rec�Ha = �}= dad y la paz pública.
En el aspecto político, para el tiempo en que este número de la revista esté en circulación, ya se habrá iniciado el proceso electoral para renovar a 25 diputados locales y 10 ayuntamientos. De esta forma, el próximo 7 de julio, 14 entidades federativas, incluyendo a Quintana Roo, estarán votando para renovar congresos, ayuntamientos y un gobernador.
Estas cifras, nada despreciables, pensando en el número de puestos de elección popular que estarán en juego, en el número de electores que habrán de participar en estos comicios, indican que el país estará votando por una buena parte de su futuro inmediato. Un ingrediente adicional es que el efecto de las expectativas generadas por la alternancia del poder en el Ejecutivo Federal, tendrá presencia en esta contienda electoral intermedia.
La pregunta que salta a la vista es si los mexicanos seremos capaces de hacer a un lado los atavismos y vicios que se han venido arrastrando como un lastre muy difícil de erradicar. Y en consecuencia, con una apertura al cambio y una nueva actitud política, encontrar las vías que nos conduzcan no sólo a procesos electorales democráticos y transparentes, sino a un ejercicio del quehacer político que ponga por encima de todo, el bien común, la ética y las más altas aspiraciones de la sociedad.