FELICIDAD. Nunca es tarde para empezar a trabajar en ti mismo

FELICIDAD. A nadie le caería mal tener un poco más felicidad en la vida, o descubrir pequeños trucos que ayudan a aumentar la longevidad y la calidad de vida al mismo tiempo. Y esto es algo que también ha despertado el interés de la ciencia.

De hecho, se ha descubierto que las personas felices tienden a vivir más años que las que no lo son. “Numerosas investigaciones sugieren que las personas optimistas tienen un menor riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y deterioro de la capacidad y la función pulmonar. El optimismo también se asocia con un menor riesgo de muerte prematura por cáncer e infecciones”, dice un artículo de Harvard Health Publishing.

Las personas felices no solo son más sanas, sino que tienden a vivir más años que las demás, además de que pueden disfrutar más de la vida y sentirse más satisfechos, además de que también pueden ser más resilientes y pueden lidiar mejor con los obstáculos que se presentan en el camino.

Pero, ¿cómo se puede conseguir esa felicidad para aumentar también la longevidad? Harvard dice que practicar la gratitud es el truco más poderoso.

Más felicidad y longevidad: el truco de Harvard para lograrlo

Los beneficios de la Gratitud para aumentar la felicidad y aumentar la longevidad

“Investigaciones recientes han señalado los innumerables efectos positivos que tiene la gratitud sobre la salud, entre ellos un mayor bienestar emocional y social, una mejor calidad del sueño, menores riesgos de depresión y marcadores favorables de la salud cardiovascular. Ahora, nuevos datos del Estudio de Salud de Enfermeras a largo plazo muestran que puede prolongar la vida”, dice Harvard Health.

Lo que pasa es que la gratitud promueve el bienestar y, de acuerdo con el estudio, incluso puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, y a reducir el riesgo de tener una muerte prematura. Además, la gratitud nos ayuda a sentir mayor felicidad, que también es un factor que ayuda a reducir el riesgo de mortalidad.

“”Practicar la gratitud también puede hacer que una persona esté un poco más motivada a cuidar su salud. Tal vez sea más probable que acuda a las citas médicas o haga ejercicio. También puede ayudar con las relaciones y el apoyo social, que sabemos que contribuyen a la salud”, dijo a Harvard Tyler VanderWeele, co-director de Initiative on Health, Spirituality, and Religion en la Harvard T.H. Chan School of Public Health.

Y para practicar la gratitud y obtener sus beneficios, Harvard recomienda hacer 6 preguntas que permitan que te sientas mucho más agradecido y que reconozcas las cosas buenas y positivas que tienes, lo que también va a aumentar el optimismo. Estas preguntas se pueden hacer al final del día para tener un momento de reflexión (y para que también puedas dormir mejor).

¿Qué pasó hoy que fue bueno?
¿Qué doy por sentado por lo que puedo estar agradecido?
¿A qué personas de mi vida les estoy agradecido?
¿Cuál es el último libro que leí o la última película, programa o clip de redes sociales que vi y que realmente me gustó y por qué?
¿Qué es lo que más espero de esta semana, mes y año y por qué?
¿Qué es lo más amable que alguien me ha dicho o hecho últimamente?

VanderWeele también recomienda hacer lo que se conoce como Savoring Exercises, que consisten en “hacer una pausa, mirar a nuestro alrededor y absorber y disfrutar todo lo bueno que nos rodea”.

Además, Harvard recomienda escribir pequeñas notas de agradecimiento, que pueden ser para ti o para cualquier persona con la que te sientas agradecido, para que puedas mantener ese enfoque positivo, y también para trabajar tus relaciones y fortalecer los vínculos que tienes con las demás personas. Y no hay que olvidar que la misma universidad descubrió que las amistades y las buenas relaciones también aumentan la felicidad y la longevidad.

Por Paloma González