Hablar de una crisis económica y social, con una gran cantidad de desempleo y bajas oportunidades financieras, puede ocasionar también problemas de salud entre la población, debido al estrés.
La crisis económica provoca de forma automática una crisis emocional pues no es fácil mantener el optimismo cuando se escucha recurrentemente la palabra “crisis”.
Muchas veces la idea de si será uno capaz de sobrellevar las situaciones difíciles se convierte en el eje principal de la vida; debido al terror y el miedo inducido por la gran alarma social, se provoca un estrés inmoderado.
En este tipo de crisis, la persona sufre cambios de conducta en los hábitos de su vida cotidiana; en el sueño, debido a las preocupaciones; en la alimentación, se compra más económico y por lo tanto se come peor y a consecuencia la salud se resiente.
Todo ello produce unas consecuencias de malestar físico. En ocasiones, pueden presentarse alteraciones físicas como problemas digestivos, taquicardia, baja de tensión arterial y otros síntomas de naturaleza somática producidos por la presencia de pensamientos recurrentes en relación a la crisis económica.
Sin embargo, el grado en que la crisis económica afecta a un individuo depende mucho de su personalidad, y si alguna vez ha pasado por un episodio depresivo, esto la hace más susceptible, lo mismo si se es un ser altamente negativo que ve la vida llena de problemas y sin oportunidades; tienen pocas herramientas para salir adelante; éstas personas se vuelven una presa fácil de un trastorno depresivo.
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Un consejo es empezar a afrontar y enfrentar los problemas con algunas medidas: Valorar lo que se gasta y cómo se gasta. Si reflexionamos en este punto, una de las primeras cosas que se tiende a recortar es el gasto dirigido al ocio, ya que es considerado como secundario; pero desde un punto de vista del bienestar y calidad de vida del individuo, carecer de tiempo de ocio provoca un gran malestar que junto al estrés la incertidumbre económica, afecta directamente la forma de vida y estado psicológico y emocional, llegando a veces a malestares más graves como la apatía, la ansiedad y la depresión producidas por la vivencia diaria y la continua rutina.
Ante esta situación les recomiendo:
1.- Conservar la calma. Hay que ser previsores, no adelantar acontecimientos que puedan llevar a sentimientos de desesperación excesivos y falta de autocontrol.
2.- No crear alarma. La alarma conlleva al descontrol y evita la capacidad de buscar soluciones.
3.- Organizar los gastos y los ingresos. Como ser social, el individuo necesita también desarrollar actividades de ocio que le ayuden a mantener su bienestar.
¿Cómo prevenirlo?
a) Es indispensable prepararse para las situaciones de tensión. Un elemento muy valioso para prevenir el efecto dañino de situaciones críticas es saber que vendrá una situación estresante. Esto se ve favorecido por la anticipación de la crisis económica producida por los medios de comunicación. Con esto, ya se sabe que va a ocurrir, por lo tanto hay que prepararse, ponerse en la situación más desfavorable, sin dramatismos y sin poner todo negro. Se debe estructurar la situación para afrontar con realismo las dificultades y no se debe de confiar a la lotería el bienestar personal.
b) Hay que evitar exagerar la amenaza. Las personas que mejor manejan las situaciones críticas son aquellas que logran mantener cierta racionalidad en medio de la tensión y el miedo. Evitar las exageraciones ayuda a plantear el problema tal y como es. Aún en las peores situaciones evitar la interpretación excesiva de las amenazas.
c) Se deben evaluar los pensamientos e imágenes. Es muy importante el sentido común, pues en ocasiones, la tensión psicológica es más una amenaza imaginaria que real. Hay que crear un plan de acción. El estrés será siempre mayor si no existe un plan para solucionar el problema. Los planes más útiles son aquellos que cuentan al menos con dos características: Son realistas y son progresivos.
d) No hay que postergar lo inevitable, es decir, hay crisis, es una realidad. Pero puedo mejorarla pensando en ciertas estrategias para obtener un beneficio económico, ocúpate no te preocupes tanto. Si existe una fuente clara de perturbación, lo ideal es actuar para su solución. No dejar las cosas para mañana.
e) No hay porqué afrontarlo y superarlo solo, es útil buscar ayuda y comprensión. La tensión se maneja mejor si existe la sensación subjetiva de apoyo y comprensión por parte de las personas significativas del entorno personal. Compartir las dificultades ayuda a superarlas mejor. No hay que esconderse ante las dificultades, ya que los seres queridos estarán a lado de uno para brindar su apoyo.
Finalmente todos estamos en el mismo barco, unos con más o menos recursos, buscando las mejores estrategias para salir adelante. En cambio, si dejas para más adelante hablar con ellos dificulta más la confianza y si la situación empeora será más difícil.
f) Recordar siempre realizar actividades estimulantes. La monotonía es un factor que tiende a agravar la respuesta de estrés. Se debe de usar adecuadamente el tiempo libre.
g) Actuar, ya que los problemas no se resuelven en la imaginación. Actuar de un modo progresivo y sistemático será siempre la mejor manera de ayudarse a sí mismo.
h) Por último, hacer ejercicios que conlleven bajo esfuerzo. Favorece la reducción de la activación fisiológica característica del estrés.
La crisis económica es una situación que provoca a todos un gran malestar, pero si se es consciente y respetuoso con uno mismo, no se debe permitir que merme la calidad de vida personal. Distraer la mente a través de técnicas como caminar, practicar yoga o cualquier tipo de ejercicio, ayuda enormemente.
Si la crisis se afronta de una manera racional (sabiendo que muchas veces es difícil), eso ayudará a encontrarse mejor y estar más preparados ante esta situación. En toda crisis se producen cambios, pero hay que recordar que no sólo se debe vigilar el bolsillo sino también estar en una disposición psicológica y emocional adecuada.
Siempre hay una solución para todo no te desesperes y vas a encontrar más rápido el camino adecuado, si se te dificulta, busca ayuda psicológica, siempre hay una luz en la obscuridad.