Cómo evitar la distracción en el trabajo

Solemos culpar a la tecnología cuando nos distraemos. Podemos perder todo el día en las redes sociales o en algún juego. Pero lo cierto es que las distracciones inician en nuestro cerebro. Estas son algunas formas de evitarlo.
Para poder evitar la distracción debemos identificar las señales que nos manda el cerebro. La homeostasis es la forma en que tu cuerpo te avisa que hay algo de lo que quiere escapar. Es lo que nos dice que nos pongamos una chamarra cuando hace frío. La distracción funciona igual. Comienza con una sensación de incomodidad.
Para poder evitarlo debemos identificar qué emoción es la que hace que nos distraigamos. Puede ser aburrimiento, pero también depresión o cualquier otra. La próxima vez que te distraigas pregúntate qué sentiste. Sólo identificando la emoción podrás combatirla. Poco a poco reconocerás los patrones de tu cuerpo. Pero si al final realmente no quieres hacer algo puede ser que tu camino sea otro.
Puedes hacer pactos contigo mismo. Crea una serie de recompensas que sólo podrás obtener después de trabajar. También puedes hacer el reto de concentración con un compañero. Cuéntense qué tareas van a hacer en cierto periodo de tiempo. Pregúntense constantemente por su progreso. De esta manera podrán avanzar juntos.
Por último, no te sientas mal si fallas en algún momento, pasará. Lo importante es volver a empezar y tratar de ser constante. Con el tiempo lograrás estar más concentrado en el trabajo.
 
Con información de Jürgen Klarić