“Solo trabajo con los mejores, no se trata de los mejores currículums sino de la actitud correcta”. Con esta frase Trump quiso reflejar que para triunfar debes rodearte de personas valiosas, no las más triunfadoras, sino quienes sean un aporte a tus objetivos.
Te compartimos ocho consejos de Donald Trump:
- Encuentra gente que se adapte a tu estilo de hacer las cosas, y a larga tendrás muchos menos problemas con los que lidiar”. Para el magnate estadounidense, resulta mucho más fácil lidiar con personas que se te parezcan en carácter y modo de vida.
- No importa lo bueno que seas, no importa lo bien que creas que conoces tu negocio, tienes que permanecer vigente todo el tiempo. No sobrevivirás sólo con la experiencia o la habilidad. Incluso los mejores cirujanos tienen que ponerse al día sino quieren perder el ritmo. No importa lo que dirijas, no puedes dormirse en los laureles. Trabaja para hacer que tu época no se acabe nunca”.
- Sé tú quien delimite los estándares. No esperes que tus empleados trabajen mas duro que tú”. Tan simple como: sé un ejemplo.
- Hazte una pregunta: ¿hay alguien que lo pueda hacer mejor que yo? Es otra manera de decir conócete a ti mismo y a tu competencia. Si ésta es mejor, necesitas ofrecer algo de lo que ellos carecen”. El valor agregado resulta muy importante en la filosofía de este empresario, pues de ello depende el éxito que pueda tener a futuro”.
- Soy accesible para mis empleados, no tenemos charlas interminables, pero les doy todo lo que necesitan para hacer todo su trabajo”. Mientras tus colaboradores cuenten con todo lo que necesitan para hacer bien su trabajo, todo resultará mejor.
- Toda nueva incorporación es una apuesta. Un historial impresionante no siempre se corresponde con un gran rendimiento. Del mismo modo el hecho de que una persona no tenga referencias no significa necesariamente que no tenga talento”. Al respecto, Trump afirma que el currículum es sólo una parte pequeña del todo; la valía se demuestra con hechos, con pruebas.
- Cada uno tiene su propio estilo a la hora de conseguir resultados. A mí me gusta adivinar en qué forma se van a destacar mis empleados. Pensemos que si la gente es nuestro principal recurso, lo mejor que podemos hacer es aprender acerca de ellos. El que sea capaz de hacer esto se convertirá no sólo en un buen director, sino en un genio”.
- Lo que quiero es gente preparada: que se tomen el tiempo necesario para hacer las cosas bien. No quiero, ni necesito, batir ningún récord de tiempo. Eso suena a desastre.
Si los años ochenta fueron el peak económico de Donald Trump, la década de los noventa representó su debacle y posterior renacimiento. El empresario se encontraba en serio riesgo de perderlo todo, se había endeudado financiando la compra de varios casinos en Atlantic City, justo cuando el mercado inmobiliario se encontraba en la peor época.
Su entorno comenzó a reclamarle dinero. Con una deuda que rondaba los ocho mil millones de dólares, los bancos que antes se disputaban para concederle préstamos, le reclamaban su pago. Su salario se redujo hasta los 200 mil dólares anuales, mientras que sus gastos mensuales ascendían a 450 mil. Fue obligado por las autoridades a vender el Trump Princess, su yate de 85 metros de eslora comprado a Adnan Kashoggi, su avión Boeing 727 privado y un helicóptero.
Declarado en bancarrota, con los banqueros exigiéndole dinero y con la competencia en su contra, Trump comenzó a buscar una forma de obtener beneficios. ¿Cómo? Uno de sus casinos se ofertó públicamente, operación que le permitió adjudicarse más de dos mil 200 millones de dólares. Como resultado, su retorno a los negocios fue más fuerte que antes. El empresario comprendió que debía invertir millones de dólares en su recurso más valioso: él mismo. Uno de los ejemplos más recordados es la valla publicitaria que ubicó en el puente Triboro de New York, que permitía tener la imagen de su rostro en gigante con los rascacielos de Manhattan de fondo, y bajo éste una leyenda compuesta por sólo cinco letras: TRUMP.
Esta imagen anunciaba que Trump estaba de vuelta. “Lo siento amigos, Donald Trump ha vuelto y más grande que nunca”, fue uno de tantos titulares publicados por la prensa en ese momento. Sus negocios tomaron un rumbo en extremo confrontacional con sus competidores, logrando la caída de algunos de ellos. Cuestionable o no, lo cierto es que su estrategia tuvo éxito, lo que permitió convertirse en uno de los empresarios más famosos de la historia y en un personaje que tiene mucho que decir a todos quienes desean emprender estos rumbos.
Consejos de Donald Trump