Las oportunidades perdidas de ingreso para los usuarios del transporte público, que pasan muchas horas en la congestión vial son de 69,000 mdp al año.
El otro día me topé con un artículo donde se comentaba en cuanto dinero se estima que le cuesta a la gente estar en un embotellamiento. ¿Te imaginas cuánto? Te aseguro que la cantidad que estás pensando no se acerca ni remotamente.
Apenas, el del Instituto Mexicano para la Competitividad, IMCO, dio a conocer los resultados de su estudio ‘El Costo de la Congestión: Vida y Recursos Perdidos’, dicho estudio se hizo analizando datos entre los que se consideraron los patrones de traslado de las personas y su comparativo con el nivel de congestión entre transporte público y automóvil. El objetivo era examinar las horas perdidas al año y el costo en dinero que genera la congestión vehicular en 32 ciudades mexicanas.
El punto de partida, según decía Eugenio Riveroll, de Sin Tráfico, es la necesidad de calcular cuáles son los impactos que tiene la economía de los residentes del país la creciente congestión vial que aqueja a muchas ciudades de la república, por ejemplo, este estudio dejó muy en claro que cada persona, de los 32 estados que se analizaron, pierde al año un promedio de 100 horas en traslados, y eso a mí me parece que es muchísimo tiempo desperdiciado.
Las oportunidades perdidas de ingreso para los usuarios del transporte público representan la asombrosa cantidad de 69 mil mdp al año, mientras que para los que utilizan automóvil representan 25 mil mdp anuales. A mí esto me parece increíble y yo no sé ustedes, pero si es un poco deprimente saber la cantidad de dinero que perdemos al transportarnos en esta caótica ciudad.
Micromovilidad y la congestión en las ciudades
En una columna anterior hablé sobre la micromovilidad, que es una alternativa a las soluciones de transportes, que resuelven el primer y el último trayecto de los recorridos diarios, por ejemplo, el que va de tu casa al Metro o el que va de una estación de metrobús a tu oficina, o sea recorridos de corto alcance.
El ocupar bicicletas o scooters, nos podrían evitar el tráfico y ya no se perderían los millones de pesos de los que te hablaba al principio, además de mejorar nuestra salud al hacer un poquito de ejercicio que buena falta que nos hace después de pasar horas enfrente de una computadora.
En la CDMX, las zonas donde se refleja esta tendencia hacia la micromovilidad son en su mayoría donde se encuentran centros de negocios y oficinas, como:la Zona Rosa, Polanco, Del Valle, Nuevo Polanco/Granada, Cuauhtémoc, Doctores y la zona Centro, por mencionar algunas; al mismo tiempo estas zonas también tienen una gran demanda residencial.
La mayoría de los capitalinos basa sus búsquedas de un lugar para rentar o comprar una propiedad basándose en este tipo de transporte. Por ejemplo, buscan si hay ciclo-estaciones o estacionamientos de bicicletas o scooters sin anclaje cerca, esto ya se ha convertido en un punto que determina si la zona elegida es buena o no tanto.
Yo creo que más que buscar las zonas de moda, las búsquedas de vivienda o de trabajo deben estar relacionadas con la calidad de vida, quienes viven más lejos de sus lugares de trabajo gastan más en transporte y más tiempo de sus vidas, en promedio los automovilistas pierden 71 horas de su vida en los embotellamientos y es peor para las personas que viajan en transporte público, quienes llegan a desperdiciar hasta 118 horas de su vida. Eso es demasiado.
Por eso, yo de verdad estoy convencido que es importantísimo buscar opciones de micromovilidad, si es que las circunstancias nos impiden trabajar cerca de nuestra casa y así, además de generar un cambio, pequeño pero importante, en no generar más contaminantes, dejamos de perder el valioso tiempo de nuestras vidas.
Con información de Alto Nivel.
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