Estudios recientes afirman que los hombres podrían poner en riesgo a sus hijos y a sus propias parejas al concebir en edad avanzada
El interés científico por las mujeres, en cuanto a este tema, parece lógico: ellas juegan el papel más obvio en el embarazo.
Pero, debido a esto, se ha prestado menor atención a la fertilidad masculina. La brecha informativa puede ser ilustrada con una simple búsqueda en Google: los asuntos relacionados con la edad de la mujer y la fertilidad son buscados casi 4 veces más que los temas de la fertilidad masculina y la edad.
Según un estudio de la Universidad de Rutgers, publicado en la revista Maturitas, especializada en asuntos de salud post-reproductiva y de la etapa de la madurez, esta diferencia implica un error.
Para el estudio, se revisaron datos de 40 años de investigaciones sobre los efectos de la edad de los padres en la fertilidad.
Una de las conclusiones es que los bebés de padres mayores de 45 años tienen un riesgo más alto de nacer de parto prematuro, así como de obtener calificaciones más bajas en la puntuación de Apgar (realizada al bebé inmediatamente luego del parto, a fin de determinar su estado basándose en los gestos, el pulso y la respiración, entre otros factores), y registrar un menor peso al nacer. También es mayor la posibilidad de que los bebés concebidos sufran ataques y partos tardíos, según el documento.

La evidencia presentada en el estudio sugiere, además, que existe una correlación entre la esquizofrenia y el autismo, y el hecho de nacer de padres mayores de 50 años. Esto es algo que ya había mencionado un estudio reciente de la revista Biological Psychiatry, junto con otros padecimientos como enfermedades cardíacas congénitas y fisura palatina.
Muchas de estas afecciones ocurrieron independientemente de la edad de las madres, quienes también presentaron mayor tendencia a sufrir complicaciones durante el embarazo como la diabetes gestacional o preeclampsia, tras concebir un bebé con un hombre mayor.
“Aunque está documentado que los hijos de padres de edad avanzada tienen mayores posibilidades de ser diagnosticados con esquizofrenia –una en 141 para padres de 25 años o menores, contra una en 47 cuando los padres son mayores de 50 años-, aún no se sabe bien cuál es la razón”, dice Gloria Bachmann, autora de la investigación de la facultad de Medicina de la Universidad Rutgers, en Nueva Jersey.
Bachmann considera que todos estos descubrimientos están relacionados con el esperma masculino. Así como los hombres pierden fuerza y resistencia musculares con la edad, sus espermas también se deterioran a lo largo de su ciclo vital. Esto, dice la científica, afecta tanto las posibilidades de concebir como la prevalencia de complicaciones cuando la concepción ocurre.
No se ha determinado en qué momento la edad de los hombres tiene una influencia más negativa en los embarazos. Según el reporte, podría ser entre los 35 y los 45 años. Pero, en general, la correlación entre edad masculina y complicaciones existe, y los médicos urgen a que se preste mayor atención al tema.
“La disparidad entre las interpretaciones de la fertilidad de los hombres y de las mujeres, y del papel de cada cual en la reproducción, habla mucho en cuanto a nuestras presunciones sobre los roles de género, la reproducción y la planificación familiar”, afirma el estudio.
También subraya que los aspectos implícitos en el propio documento aún no son ampliamente conocidos ni en la comunidad médica ni en la sociedad en general. Para los autores, es urgente que se prevenga a los hombres acerca de los riesgos asociados con la paternidad a edades más avanzadas.
El consejo de los científicos no solo implica a los hombres que junto con sus parejas están considerando concebir. Los científicos mencionan, por ejemplo, que los bancos de esperma deberían ajustar a la baja la edad límite para los donantes.
Con información de DW