Las personas mayores de 40 años tienen el doble de éxito que los jóvenes al momento de emprender gracias a la experiencia profesional, miden mejor los riesgos y corrigen errores más rápido.
Es común asociar el emprendimiento con los jóvenes, pero la realidad indica lo contrario. Ahora las personas de más de 40 años asumen el reto de emprender con novedosos y sólidos proyectos.
La creciente participación de este grupo en el ecosistema emprendedor es consecuencia de los cambios sociales y económicos como la extensión de la esperanza de vida, la economía conectada y la digitalización del trabajo.
Un artículo publicado en la revista Harvard Business Review indica que las personas mayores de 40 años tienen el doble de éxito que los jóvenes al momento de emprender gracias a la experiencia profesional.
La pronta exclusión de las ofertas laborales -luego de los 40 años eres viejo- las ganas de independizarse, convertir la pasión en un proyecto y las posibilidades que ofrece la economía digital son algunos de los factores que los impulsan a crear sus empresas.
Al igual que los otros grupos, en este segmento también se emprende por necesidad. Es decir, personas que están estancadas o desempleadas y optan por salir de la zona de confort para generar ingresos o explotar su talento.
El emprendedor + 40 cuenta con un capital humano y técnico muy valioso: habilidades, conocimientos, credibilidad, equilibrio entre riesgo y prudencia, y redes de contactos. Estos factores agregan valor a sus proyectos.
La experiencia personal y laboral aportan un marco referencial que les permite identificar oportunidades, estimar los peligros, corregir los errores y adaptarse a los cambios. Las vivencias del mundo profesional serán muy útiles para gestionar la incertidumbre, y no desesperarse frente al primer escollo.
Si bien algunas personas temen emprender por los riesgos que encierra, en este grupo el miedo al fracaso es más controlado. En general los hijos ya crecieron, hay menos preocupaciones y más estabilidad para asumir riesgos. Se cuenta con una base con la cual arrancar.
Enfoque en servicios y tecnología
Los emprendedores + 40 apuntan a servicios de consultoría, coaching, finanzas, ecommerce, economía del conocimiento y tecnología; sectores con alta demanda y que, en algunos casos, no exigen una gran inversión.
La elección de estas áreas no es por azar. La experiencia laboral en esos mercados permite comenzar con un bajo riesgo ya que conocen a la competencia y prospectos de clientes. Si la idea te atrae puedes dar tus primeros pasos como un freelancer o consultor para luego escalar y crear tu pyme.
Si bien la tendencia es asociarse con excompañeros de trabajo o de la universidad, también apuestan por conformar equipos con personas de diversas edades y profesiones para combinar la creatividad e innovación juvenil con la experiencia de los adultos.
Los proyectos familiares también son una opción cuando padres e hijos comparten la misma profesión o carreras complementarias.
Más recursos para emprender
En un mercado cambiante los emprendedores + 40 deben desaprender y aprender sobre negocios, finanzas, marketing y gestión de talento. Muchos de sus conocimientos están obsoletos por los cambios tecnológicos.
Gracias al acceso a la información, cursos gratuitos, webinar y MOOC es más fácil aprender para emprender. Diversas plataformas ofrecen capacitaciones online de acuerdo con el nivel de las personas.
Por otro lado, las redes sociales son una fuente inagotable de información y datos que permiten al emprendedor capacitarse y crear conexiones para impulsar sus proyectos. Sigue e interactúa con perfiles y organizaciones del ecosistema emprendedor y relacionadas con tu sector.
Alto Nivel.
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