El síndrome blanco es una enfermedad que afecta y mata a los arrecifes
En el verano de 2018 se detectaron daños en el arrecife de Quintana Roo, en particular a los corales cerebros por síndrome blanco, que ha matado entre 50 y 80 por ciento de estos animales. En seis meses murió el equivalente a los que se perdieron en 40 años, dice Rosa Rodríguez, especialista en ecología de arrecifes coralinos del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM en Puerto Morelos.
Esta enfermedad se observó en 2014 en Miami, pero no tiene precedentes y afecta a cerca de 20 de 45 especies de corales en las costas mexicanas.
Cuando atacan a los arrecifes, los corales cerebro, sobre todo, mueren en pocas semanas y el problema se extiende con rapidez. En 2018 en Puerto Morelos, se comenzó a presentar y se desconoce si es por propagación o si el sargazo en descomposición tiene que ver, indica un reporte de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la organización Arrecifes Saludables para Gente Saludable.
Señalan que la mayor amenaza que enfrentan los corales de Quintana Roo es por degradación acelerada de la calidad del agua. El tratamiento ineficiente de las residuales que llegan al arrecife provoca contaminación por nitratos, bacterias, virus y otros químicos que generan afectaciones graves. Medidas contundentes para reducir la contaminación y favorecer la sobrevivencia de nuestros ecosistemas son urgentes, indican.
Precisan que los arrecifes del estado forman parte de la segunda barrera de coral más importante del mundo, el Sistema Arrecifal Mesoamericano que mide mil kilómetros. Además del atractivo turístico, protegen la costa de los fuertes oleajes de tormentas y huracanes y son el hogar de numerosas especies de interés comercial.
Con información de lajornadamaya