Tener una tarjeta de crédito implica una gran responsabilidad y sentido de la mesura.
Hay personas que aún no saben a lo que me refiero cuando les digo que utilicen la tarjeta de crédito a su favor. Claro, se utilizan para hacer compras cuando no tienes dinero, y luego pagas con intereses, ¿no?; no exactamente; utilizar las tarjetas puede ser beneficioso por muchas razones más, pero, para entenderlas, primero habrá que comprender los “nunca” de las tarjetas de crédito.
Tener una tarjeta de crédito implica una gran responsabilidad y sentido de la mesura. Responsabilidad en el sentido de que, de ahora en adelante, tendrás que estar pendiente de un producto financiero que implica organizar tus finanzas y llevar un control.
La CONDUSEF dice que en México hay 28 millones de tarjetas, me pregunto si habrá 28 millones de usuarios responsables. Hay personas que creen que se les apareció la virgen cuando les dan una nueva tarjeta, esto es normal, considerando que:
Primero, hablemos de las ventajas de usar una tarjeta de crédito…
- Puedes salir a la calle sin efectivo y no morir en el intento.
- Puedes acceder a promociones y descuentos especializados que no podrías obtener de ninguna otra forma. Como meses sin intereses.
- Puedes utilizar los pagos domiciliados y simplificar tu vida. Adiós filas en el banco.
- Puedes utilizarla si se presenta un imprevisto, como una visita inesperada al hospital o una reparación en el hogar.
- Disfrutas más los viajes al extranjero. La mayoría de las tarjetas te ofrecen seguros en viaje y, además, algunas te hacen reembolsos.
¿Con qué debes tener cuidado?
Algunos conceptos para entender mejor tu estado de cuenta:
Ya hemos hablado de responsabilidad, pero, si aún no entiendes por qué, y eso te espanta, escribiré aquí de manera clara los puntos que debes tener en cuenta
- Tasa de interés: es el porcentaje que pagarás si difieres tus compras a meses. Si una tarjeta tiene un interés de 75% y otra de 39%, ¿adivina cuál te conviene más? Esto es muy importante si no acostumbras a pagar tu saldo completo cada mes. Dentro de lo posible, hay que pagar siempre entero, para no pagar intereses. En caso de que no sea posible, prioriza el pago de la la tarjeta que cobre mayor tasa de interés.
- La tasa de interés moratoria: esta tasa representa el porcentaje de intereses en caso de pagar después de la fecha límite de pago.
- Costo Anual Total (CAT): este es el costo que engloba el pago total de todos los elementos al año de uso de tu tarjeta. Definitivamente debes revisar este aspecto.
- Anualidad: algunas instituciones bancarias cobran una cantidad anual por el uso de tu tarjeta de crédito. ¡Pregunta! No quieres gastos inesperados.
- Otros cargos: pregunta por todos los gastos extras que generará tu tarjeta, como tarifas por retiros en efectivo.
Ahora que sabes lo que implica tener una, hablemos de las cosas que nunca debes hacer con tu tarjeta de crédito
1. La línea total de crédito de tu tarjeta NO es dinero extra de tu sueldo mensual, por lo que no debes utilizarlo para solventar tus gastos fijos o hacer compras innecesarias. Si no planeas pagar la totalidad del saldo al final del mes, no tiene sentido pagar a meses el super o la gasolina o los servicios
2. ¿Tienes el plan de utilizar tu tarjeta para pagar todos tus gastos y luego ganarte las millas, bonificaciones o puntos? En principio, este es un buen plan, pero que se te puede salir de las manos si después no tienes con qué pagar la totalidad cuando llegue la factura.
Hay personas que, incluso, se ofrecen a pagar cosas por sus amigos o conocidos a cambio de que estos les paguen en efectivo, y luego esto no sucede, o agarran el efectivo como dinero de bolsillo, hasta que las cosas se salen de control y esas millas terminan saliendo más caras que un boleto de avión en primera clase a Japón ¡Nunca ahorres gastando!
3. Utilizar la tarjeta para hacer compras en línea es una de las grandes ventajas de la vida contemporánea, pero ser víctima de fraude no es para nada divertido. Dejar el número de tu tarjeta en cuanto portal de internet entras, sin verificar la seguridad del sitio, no es buena idea. Sigue estas recomendaciones.
- Nunca compartas los datos de tu tarjeta por vía telefónica.
- Nunca compartas tu información personal y la de tu tarjeta de crédito para hacerte acreedor de un viaje o un auto, esto normalmente se trata de un engaño.
- Si planeas hacer compras en línea, siempre asegúrate de que el sitio URL comience con https:// lo que significa, por lo general, que es un sitio seguro para comprar.
4. No sigas utilizando tu tarjeta si no tienes cómo pagar más del pago mínimo mensual (alrededor del 7% del monto total que debes). Todos tenemos momentos difíciles, pero seguir estirando tu tarjeta hasta que esté a punto de reventar, de verdad, no es solución; primero que todo porque las tarjetas de crédito tienen intereses altísimos. Si estás pasando por uno de estos momentos, lo peor que puedes hacer es arriesgarte a caer en un mal historial crediticio por no pagar tu tarjeta.
Ten en cuenta que, a futuro, un crédito personal a baja tasa o una refinanciación de tus créditos te podrían ayudar, pero no te los van a dar si tienes un mal puntaje. Pagar solo el mínimo no es lo ideal, pero es mejor que incumplir con el pago. Si sólo haces pagos mínimos, en algún momento te alcanzará la realidad y no podrás hacer frente ni a ese pago. Es recomendable pagar al menos la mitad del “monto para no pagar intereses”.
5. No reemplaces los ahorros o el fondo de emergencia con tu tarjeta de crédito. “Ahorrar” el cupo de tu tarjeta para irte de viaje (y luego pagarlo a meses) o para pagar gastos de salud inesperados, en lugar de iniciar un fondo de ahorro para estos objetivos, es un error; porque, de nuevo, las cuentas se te pueden salir de las manos (sobre todo en el caso de una emergencia de salud) y puedes quedar endeudado hasta el cuello.
La tarjeta de crédito es siempre tu amiga si la tratas bien, pero una villana incansable que no parará de perseguirte si no le das lo que le prometiste. ¡Úsala siempre de tu lado y disfrútala!
Con información de Entrepreneur.
Te recomendamos: Cómo ser Emprendedor sin dinero o experiencia. Consejos y herramientas