Muchos convierten al árbol de navidad en el centro de sus hogares, esperando la llegada del 25 de diciembre para abrir los regalos y disfrutar en familia, comiendo dulces y deliciosos platos típicos
La mayoría de las personas que festejan alrededor del árbol navideño, desconocen con exactitud la historia de su origen. Te sorprenderá saber los legendarios orígenes de la historia alrededor del árbol de navidad.
De acuerdo con los registros históricos, la documentación que se lleva del árbol de navidad, data de hace unos pocos siglos. Aunque eso no significa que su vigencia sea reciente, porque en su entorno hay demasiadas historias, mitos y leyendas que abarcan cientos de años.
Los relatos y tradiciones que narran su aparición en la sociedad humana, son muy antiguos. Tanto que envuelven a diferentes culturas pertenecientes a distintas épocas y costumbres, algunas de ellas tienen su origen dentro del cristianismo. Pero otras, se remontan a mucho tiempo antes del nacimiento del cristianismo como una corriente religiosa.
Un símbolo a lo largo de la historia humana
El ser humano siempre ha considerado a los árboles como un símbolo de vida. Sobre todo aquellas culturas que de alguna manera u otra han estado ligadas estrechamente a las fuerzas de la naturaleza.
Por ejemplo, durante la era de la prehistoria, los primeros individuos cargaban al interior de sus cavernas o refugios diferentes tipos de flores o plantas permanentes. ¿Qué significado tenía
Para algunos podría ser mágico, para otros puede que tuviera un sentido religioso. En el caso de los romanos y los griegos, tenían por costumbre decorar sus viviendas con hiedra. Mientras que los vikingos y muchas poblaciones nórdicas, preferían usar plantas que tuvieran hojas perennes, como el laurel, ramas de diferentes coníferas y acebos.
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Celebraciones antiguas que incluían un árbol
Varias celebraciones antiguas se efectuaban teniendo como centro principal un árbol adornado, en las fechas que se corresponden con el solsticio de invierno. Una de ellas, es la que hacían los antiguos pobladores del norte de Europa para festejar el nacimiento de Frey, al que consideraban Dios de la fertilidad y del sol.
Según la tradición, para celebrar las fiestas se adornaba un árbol colocándole antorchas, que venían a representar al Sol, las estrellas y la Luna. Alrededor del árbol se solía bailar y cantar en homenaje a Frey. Pero esta práctica, fue sustituida cuando estos pueblos fueron evangelizados y convertidos al cristianismo, adoptando la idea de adornar el árbol, para festejar el nacimiento de Cristo.
Otra celebración popular en las fechas del solsticio de invierno, era la que realizaban los celtas. Ellos utilizaban un árbol adornado – al que consideraban sagrado- para festejar el “culto a la luz.” La fiesta solía extenderse hasta los comienzos del mes de enero, momento en el cual quemaban muchas ramas de roble, que simbolizaban la muerte del año.
En el caso de las culturas orientales, el árbol suele representar el encuentro con lo sagrado donde converge el hombre con algo superior y divino. Es lo que ha pasado durante miles de años, en los que la humanidad percibe a los árboles como un símbolo que representa sabiduría, crecimiento, longevidad y fecundidad.
Hoy en día para los cristianos, el árbol de navidad representa la esperanza de resurgir durante la noche más lóbrega de todo el año. Así como invocar la luz por medio del nacimiento de Jesucristo. Aunque el adorno ha experimentado algunos cambios a lo largo del tiempo, continúa simbolizando lo mismo.
En tal caso las esferas de color azul expresan súplicas de arrepentimiento, las plateadas oraciones de agradecimiento, las rojas son peticiones supremas hacia el Dios altísimo y las doradas son los cantos de alabanzas. En cuanto al primer árbol de navidad contemporáneo que se conozca, no hay registros comerciales que se conozcan. Porque muchas ciudades europeas todavía se disputan ese honor, en particular varias de Alemania.