Las nuevas generaciones de millenials y centennials se preguntan cómo fue que sus papás o abuelos pudieran lograr su independencia financiera, comprar alguna propiedad o un patrimonio, sin necesidad de implorar al cielo para que la quincena les alcanzara
Probablemente la mayoría de los jóvenes tienen la aspiración de tener hogar propio. Sin embargo, este sueño afronta un duro obstáculo financiero.
Guadalupe y Rodrigo son una pareja, ambos de 29 años de edad, ellos tienen la fortuna de contar con un crédito hipotecario de Fovissste por más de 2 millones de pesos, el problema es que no es sencillo encontrar un inmueble que se adapte a sus necesidades y presupuesto.
Es importante mencionar que obtuvieron acceso a este crédito debido a que Guadalupe labora en el gobierno.
Ambos comenzaron a buscar departamentos por toda la ciudad, específicamente en la zona sur de la Ciudad de México. Sin embargo, se sorprendieron al encontrar que son muy altos los precios de los inmuebles. Esto, sin importar si son de inmobiliarias o para comprar a terceros.
Afortunadamente, encontraron el departamento ideal para el crédito, el cual, tiene 10 años de antigüedad. Sin embargo, los trámites no son inmediatos. Deberán de desembolsar hasta 70 mil pesos de manera inmediata, esto para agilizar el papeleo y apartar el inmueble.
Además, esto representará una enorme responsabilidad para sus finanzas, debido a que durante más de 20 años, deberán de afrontar un pago por más de 15 mil pesos al mes.
Una tarea que no es nada sencilla para una pareja de millennials.
Para los papás de los millenials fue más fácil comprar casa. Lo cierto es que no es tan sencillo comparar aquellos años con la situación económica actual, pues las cosas han cambiado bastante.
Hay un problema con el famoso ‘Yo a tu edad…’ que escuchamos de las generaciones mayores, y es que las condiciones de los 60’s o 90’s definitivamente no son las mismas a las de hoy.
La explicación a ello es muy simple: el poder adquisitivo del peso ha disminuido mientras la inflación ha subido. Dicho de otro modo, el Gansito que nuestros papás compraban en los 70’s con 80 centavos ahora cuesta 11 pesos”, asegura Francisco Rodríguez, Head of Growth de albo, la experiencia financiera digital especialmente creada para llevar un estilo de vida fácil y sencillo.
Hace unos 50 años el salario mínimo era de alrededor 300 pesos en promedio, mientras hoy es de 99 pesos. En gran medida, esto explica porque en tiempos de “a nuestra edad” era relativamente más accesible comprar bienes, como una casa, un departamento o un coche. Ahora, millennials y centennials sólo pueden gastar en smartphones, servicios de streaming y tiendas de cosas que no necesitamos.
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Para los papás de los millenials fue más fácil comprar casa. De acuerdo con albo, para ilustrar lo anterior de una manera sencilla podemos comparar cómo un refresco que en 1990 costaba 5 pesos, actualmente vale 12 pesos, mientras el boleto del Metro de la CDMX valía 1.50 pesos comparado a los 5 pesos que pagamos en la actualidad. Ni que decir del dólar estadunidense, el cual tenía un valor de 9.80 pesos y que el día de hoy casi llega a los 20 pesos (19.60 con ligeras variaciones).
Otro tema del “Yo a tu edad…” es cuando soñamos con poder comprar una casa nueva, lo cual en estos días es muy complicado. Los datos revelan que si hoy quisiéramos comprar un departamento en Tlatelolco que cuesta 1,850,000 pesos con un crédito hipotecario, ese mismo inmueble costaba 85,000 pesos en 1969.
Esto quiere decir que con una mensualidad de 14,980 pesos se necesitaría un sueldo igual o mayor a 44,940 pesos mensuales. Por otro lado, existen otras zonas residenciales muy demandadas en las que se necesitaría tener un ingreso superior a los 100,000 pesos por mes para costear una vivienda nueva.
Queda claro cómo el ‘Yo a tu edad…’ no es tan sencillo como parece, no obstante, siempre existe la posibilidad de administrar inteligentemente nuestro presupuesto y, ahorrar para comprar algún patrimonio mayor a corto, mediano o largo plazo”.