Tradicionalmente se ha pensado que la suerte y la mala suerte es un factor casual, a veces se tiene suerte y otras no. ¿Será que nosotros creamos nuestra mala suerte?
Investigaciones han demostrado que las personas con suerte tienen una expectativa positiva hacia el triunfo casi dos veces mayor que las personas quienes tienen mala suerte. La expectativa marca una diferencia. Ésta se observa en todo lo que hacen: en la persistencia y constancia que tienen, así como la interacción con otras personas.
Sin darse cuenta las personas con suerte aplican cuatro principios básicos con los que construyen la suerte en su vida. Comprender estos principios y entender lo qué es la suerte es la clave. Le aconsejo practicar estos principios para mejorar la suerte que tiene en su vida.
CUATRO PRINCIPIOS PARA CONSTRUIR LA BUENA SUERTE
Primer principio: Aumente las oportunidades (las personas con suerte, crean más oportunidades que las que la vida les presenta), ¿cómo lograrlo?
Paso 1. Desarrolle una red de relaciones interpersonales que aumenten sus probabilidades de éxito. Investigaciones han revelado que las personas con suerte tienen un rango muy superior de extroversión que los que tienen mala suerte. Les gusta invertir más tiempo visitando amigos, yendo a fiestas, tienden a ser bien recibidos en actividades en conjunto.
El principio es probabilístico cuantas más personas uno se relaciona, aumenta las probabilidades que éstas puedan influir positivamente en tu vida y mejorar tu suerte. Tienen una red de relaciones más grande que otros y ello les proporciona más suerte.
Paso 2. Esté abierto a nuevas experiencias en su vida. Las personas con suerte tienden a hacer cosas nuevas constantemente, probar otras experiencias en su vida, se arriesgan más.
Segundo principio: Escuche su corazonada. (Las personas con suerte toman decisiones exitosas haciéndole caso a su intuición y corazonadas).
Paso 1. Escuche su voz interna. La gente con suerte cree en su intuición. Analice qué le dice su intuición, ella funciona como una alarma, para que considere la situación y reflexione con más detenimiento.
Paso 2. Incremente su intuición. Para incrementar su intuición algunos sólo clarifican su mente, otros meditan. Algunos van a lugares calmados para pensar en sus problemas y luego deciden, no se apresuran.
Tercer principio: Espere lo mejor. (Las personas con suerte tienen una buena expectativa de su futuro que le ayuda a lograr sus metas). Las personas que tienen mala suerte no obtienen lo que quieren fundamentalmente por la forma en que piensan acerca de si mismas y de sus vidas.
Paso 1. Piense que la suerte continuará en el futuro. Las personas con suerte tienen una expectativa positiva de su futuro. Asumen que serán personas con suerte en varias áreas de su vida, aún en situaciones difíciles en las cuales no tienen control.
Paso 2. Logre sus metas aún si tiene pocas probabilidades y persevere ante el fracaso. Muchas personas no tienen suerte porque se dan por vencidas antes de intentar. Piense en su futuro como un motivador para alcanzar lo que usted desea. Las personas con suerte están preparadas para perseverar aún ante la adversidad.
Cuarto principio: Transforme su mala suerte en buena. (Para las personas de suerte no siempre todo es color de rosa, pero se enfrentan valientemente a situaciones negativas y las vencen).
Paso 1. La mala fortuna puede haber trabajado para lo mejor. Las personas con buena suerte tienen una visión de largo plazo. La mala suerte que le sucede hoy es circunstancial y luchan para que al final todo funcione en una mejor dirección.
Paso 2. Aprenda a prever la mala suerte en el futuro. La gente con suerte ve los problemas en una forma constructiva. Ellos aprenden de su mala suerte y piensan en forma creativa para eliminar la mala racha. Cuando la mala suerte sucede, las personas de suerte, toman control de la situación y se enfrentan al problema en forma constructiva.
Si consideras que la mala suerte te persigue y no puedes cambiarla y lo has intentado muchas veces, es momento de asistir a Terapia Psicológica para poder superar este conflicto, ya que hay personas que viven eternamente sintiéndose desafortunados o con mala suerte.