Prevención del Suicidio: 10 de Septiembre, Día Mundial

PREVENCION DEL SUICIDIO

PREVENCION DEL SUICIDIO. La OMS considera que la depresión es un trastorno mental común que afecta a 5 % de la población adulta a nivel mundial y que puede alterar las actividades cotidianas de las personas, como las laborales, escolares, familiares y, en el peor de los casos, puede ocasionar el suicidio.

  • En México, las muertes por suicidio han aumentado. En 2017, la tasa de suicidio fue de 5.3 por cada 100 mil habitantes (6 494); para 2022, de 6.3 (8 123). Esto equivale a 1 629 suicidios más en 2022 con respecto a los ocurridos en 2017. 
  • De las mujeres de 18 y más años, 16.3 % declaró sentirse con depresión más de la mitad o casi todos los días de la semana anterior a la encuesta, en contraste con 9.1 % de los hombres que reportó esta condición.
  • De las personas que no cuentan con redes de apoyo, 25.8 % se sintió con depresión más de la mitad de la semana anterior o casi todos los días, a diferencia de quienes cuentan con apoyo, el porcentaje disminuyó a 12.6 por ciento. 

El Día Mundial de la Prevención del Suicidio (DMPS), que se conmemora el 10 de septiembre, organizado por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), busca crear conciencia sobre este y prevenirlo en todo el mundo.

La OMS considera que la depresión es un trastorno mental común que afecta a 5 % de la población adulta a nivel mundial y que puede alterar las actividades cotidianas de las personas, como las laborales, escolares, familiares y, en el peor de los casos, puede ocasionar el suicidio.

En este contexto, a continuación, se ofrecen datos actualizados de los fallecimientos por lesiones autoinfligidas con información de las Estadísticas de Mortalidad y del estado anímico de las personas, basada en datos de la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (ENBIARE) 2021. Entre otros aspectos, esta aporta información de los encuestados acerca de sus niveles de satisfacción en la vida y la existencia de depresión.

DATOS ACTUALES DEL SUICIDIO

Si bien se ha reportado una disminución de la tasa de mortalidad por suicidio, la OMS señala que en el continente americano esta se ha incrementado. En México, las muertes por suicidios han aumentado. En 2017, la tasa de suicidio fue de 5.3 por cada 100 mil habitantes (6 494); para 2022 fue de 6.3 (8 123). Esto equivale a 1 629 suicidios más en 2022 respecto de los ocurridos en 2017.

Prevención del Suicidio: 10 de Septiembre, Día Mundial

Suicidio y comportamiento suicida

Es el acto de quitarse deliberadamente la propia vida. El comportamiento suicida es cualquier acción que pudiera llevar a una persona a morir, como tomar una sobredosis de medicamentos o estrellar un automóvil a propósito.

El suicidio y los comportamientos suicidas generalmente ocurren en personas con uno o más de los siguientes factores:

Las personas que intentan suicidarse con frecuencia están tratando de alejarse de una situación de la vida que parece imposible de manejar. Muchos de los que cometen intento de suicidio están buscando alivio a:

  • Sentirse avergonzados, culpables o una carga para los demás
  • Sentirse como víctimas
  • Sentimientos de rechazo, pérdida o soledad

Los comportamientos suicidas pueden ocurrir por una situación o hecho que la persona ve como agobiante, tales como:

  • El envejecimiento (los adultos mayores tienen la tasa más alta de suicidio)
  • La muerte de un ser querido
  • El consumo de drogas o alcohol
  • Un trauma emocional
  • Enfermedades físicas graves o dolor
  • El desempleo o los problemas financieros

Los factores de riesgo del suicidio en adolescentes incluyen:

  • Acceso a armas de fuego
  • Miembro de la familia que cometió suicidio
  • Antecedentes de autoagresión deliberada
  • Antecedentes de abandono o maltrato
  • Vivir en comunidades en donde ha habido brotes recientes de suicidio en personas jóvenes
  • Ruptura sentimental

Mientras que los hombres son más propensos que las mujeres a morir por suicidio, las mujeres son dos veces más propensas a intentar suicidarse.

La mayoría de los intentos de suicidio no terminan en muerte. Muchos de estos intentos se llevan a cabo en una forma en la que el rescate sea posible. Estos intentos a menudo representan una llamada de auxilio.

Algunas personas intentan suicidarse de una manera que sea menos probable de ser fatal, como envenenamiento o sobredosis. Los hombres tienen mayor probabilidad de escoger métodos violentos, como dispararse. Como resultado de esto, los intentos de suicidio en los hombres tienen mayor probabilidad de terminar en muerte.

Los parientes de personas que intentan o cometen suicidio a menudo se culpan o se enojan mucho. Pueden ver el intento de suicidio como egoísta. Sin embargo, las personas que intentan cometer suicidio con frecuencia creen erróneamente que les están haciendo un favor a sus amigos y parientes al irse de este mundo.

A menudo, pero no siempre, una persona puede mostrar ciertos síntomas y comportamientos antes de un intento de suicidio, entre ellos:

  • Tener dificultad para concentrarse o pensar claramente
  • Regalar las pertenencias
  • Hablar acerca de marcharse o la necesidad de “dejar todos mis asuntos en orden”
  • Cambio repentino en el comportamiento, sobre todo calma después de un período de ansiedad
  • Pérdida de interés en actividades que solía disfrutar
  • Tener comportamientos autodestructivos, como tomar alcohol en exceso, consumir drogas ilícitas o hacerse cortaduras en el cuerpo
  • Alejarse de los amigos o no querer salir
  • Tener problemas repentinos en el colegio o el trabajo
  • Hablar acerca de la muerte o el suicidio o incluso declarar el deseo de hacerse daño
  • Hablar acerca de sentirse sin esperanza o culpable
  • Cambiar los hábitos alimentarios o de sueño
  • Preparar maneras de quitarse su propia vida (como comprar un arma o muchas pastillas)

Es posible que las personas que están en riesgo de comportamiento suicida no busquen tratamiento por muchas razones, incluso:

  • Creen que nada va a ayudar.
  • No desean contarle a nadie que tienen problemas.
  • Piensan que buscar ayuda es un signo de debilidad.
  • No saben adónde acudir por ayuda.
  • Creen que sus seres queridos estarían mejor sin ellos.

Una persona puede necesitar tratamiento de emergencia después de un intento de suicidio. Se pueden necesitar primeros auxilios, reanimación cardiopulmonar o tratamientos más intensivos.

Las personas que intentan cometer suicidio pueden necesitar hospitalización para tratarlos y reducir el riesgo de futuros intentos. La terapia es una de las partes más importantes del tratamiento.

Se debe evaluar y tratar cualquier trastorno de salud mental que pueda haber llevado al intento de suicido. Esto incluye:

  • Trastorno bipolar
  • Trastorno límite de la personalidad
  • Dependencia del alcohol o las drogas
  • Depresión mayor
  • Esquizofrenia
  • Trastorno de estrés postraumático (TEPT)

Siempre tome en serio los intentos y amenazas de suicidio. Si usted o alguien que usted conoce está pensando en el suicidio, llame o envíe un mensaje de texto al 988 o chatee en 988lifeline.org (en Español). También puede llamar al 1-800-273-8255 (1-800-273-TALK). La Línea de Vida para Crisis y Suicidio 988 proporciona ayuda gratuita y confidencial las 24 horas del día, los 7 días de la semana, en cualquier momento del día o de la noche.

También puede llamar al 911 o al número local de emergencias o ir a la sala de emergencias del hospital. NO se demore.

Llame de inmediato al 911 o al número local de emergencias si alguien que usted conoce ha intentado suicidarse. NO deje a la persona sola, ni siquiera después de haber pedido ayuda. 

Puede encontrar más información y apoyo para las personas en crisis y sus seres queridos en la:

Línea de Vida para Crisis y Suicidio 988:

Línea de Crisis para Veteranos: www.veteranscrisisline.net/es/

Fundación Americana para la Prevención del Suicidio: afsp.org/get-help

Expectativas (pronóstico)

Cerca de un tercio de las personas que tratan de suicidarse lo intentarán de nuevo dentro de un período de un año. Cerca del 10% de las personas que amenazan o intentan suicidarse finalmente se quitan la vida.

Cuándo contactar a un profesional médico 

Comuníquese con un proveedor de atención médica de inmediato si usted o alguien que conoce tiene pensamientos suicidas. La persona necesita atención de salud mental inmediata. NO piense que la persona solo está tratando de llamar la atención.

El hecho de evitar el alcohol y las drogas (diferentes a los medicamentos recetados) puede reducir el riesgo de suicidio.

En hogares con niños o adolescentes:

  • Almacene todos los medicamentos recetados en una parte alta y bajo llave.
  • No guarde alcohol en la casa o manténgalo bajo llave.
  • No guarde armas de fuego en la casa. Si las tiene, guárdelas bajo llave y coloque las balas en un lugar separado. 

En adultos mayores, investigue a profundidad los sentimientos de desesperanza, de ser una carga y de no pertenecer. 

Muchas personas que tratan de suicidarse hablan del tema antes de hacer el intento. Algunas veces, simplemente hablar con alguien a quien le importe y que no haga juicios es suficiente para reducir el riesgo de suicidio. 

Sin embargo, si usted es un amigo, miembro de la familia o conoce a alguien que cree que puede intentar suicidarse, nunca trate de manejar el problema por su cuenta. Busque ayuda. Los centros de prevención de suicidio tienen servicios de “línea telefónica directa”.

Nunca ignore una amenaza o intento de suicidio.

Depresión – suicidio; Bipolar – suicidio

American Psychiatric Association website. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders. 5th ed. Arlington, VA: American Psychiatric Publishing. 2013.

Brendel RW, Brezing CA, Lagomasino IT, Perlis RH, Stern TA. The suicidal patient. In: Stern TA, Fava M, Wilens TE, Rosenbaum JF, eds. Massachusetts General Hospital Comprehensive Clinical Psychiatry. 2nd ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2016:chap 53.

DeMaso DR, Walter HJ. Suicide and attempted suicide. In: Kliegman RM, St. Geme JW, Blum, NJ, Shah SS, Tasker RC, Wilson KM, eds. Nelson Textbook of Pediatrics. 21st ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 40.