Lesiones en los músculos, huesos, articulaciones, tendones, afectaciones al sistema cardiorrespiratorio y a algunos procesos cognitivos son problemas ocasionados por el sedentarismo, advirtió Mauricio Ravelo León, especialista en fisioterapia de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Unidad León
Hipócrates manifestaba: “lo que se utiliza se desarrolla, lo que no se utiliza se atrofia”.
El sedentarismo es la falta de actividad física regular, definida como: “menos de 30 minutos diarios de ejercicio regular y menos de 3 días a la semana”. La conducta sedentaria es propia de la manera de vivir, consumir y trabajar en las sociedades avanzadas.
Sin embargo, la inactividad física no es simplemente el resultado del modo de vida elegido por una persona: la falta de acceso a espacios abiertos seguros, a instalaciones deportivas y a terrenos de juegos escolares; así como los escasos conocimientos sobre los beneficios de la actividad física y la insuficiencia de presupuestos para promover la actividad física y educar al ciudadano puede hacer difícil, si no imposible, empezar a moverse.
“Con la pandemia, al estar en casa y no salir mucho durante los primeros meses, aumentaron estas situaciones de manera exponencial y ocasionarán malestares de salud. Por ejemplo, estar por tiempo prolongado frente a la computadora, ya sea por placer o por trabajo en casa, comienza a generar patologías.”
Las más comunes son dolores de manos, tendinitis de Quervain (trastorno doloroso que afecta a los tendones ubicados en la muñeca, del lado del pulgar) y el denominado test neck o dolor de cuello por textear (escribir mensajes de texto).
Estilo de vida
En su participación en el programa La UNAM responde de la televisora universitaria, el doctor en Pedagogía y maestro en Gestión Deportiva explicó que el sedentarismo implica no hacer actividad física que permita beneficios a la salud.
Es un estilo de vida que se ha incrementado en los últimos años por los avances tecnológicos, la inseguridad en los espacios públicos y la poca educación sobre los beneficios de la enseñanza y actividad física.
Es común que, al acostarse en un sillón o cama, los individuos tomen posturas como la forma del plátano y a la larga desarrollan problemas cervicales, dorsales o lumbares, señaló.
Otro punto crítico es la sarcopenia o disminución de fuerza o volumen muscular, la cual ocasiona que las fibras musculares sufran un deterioro importante, “y es más fácil que quienes la padecen se empiecen a caer”, indicó.
El sistema cardiorrespiratorio, prosiguió el experto, también se ve afectado, pues se presenta hipercolesterolemia (aumento de colesterol en la sangre) e incremento de triglicéridos, lo que a la larga puede ocasionar cardiopatías como infartos y dificultades respiratorias.
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Asimismo, hay alteración en los procesos cognitivos como la atención y cuestiones emocionales como estrés y depresión. El sedentarismo, concluyó, se relaciona con la obesidad y cambios metabólicos que detonan la diabetes.
PROPUESTAS
Mauricio Ravelo León hizo énfasis en la necesidad de generar conciencia de que la actividad física es determinante para lograr una salud integral.
Propuso que en la instrucción básica se impulsen actividades deportivas y no sólo juegos. En los niveles más avanzados, por ejemplo en el superior, podría impartirse una materia en la que se aprendiera a planear una rutina.
Para lograr que se convierta en un hábito es indispensable que sea continua y que le guste a la persona: caminar, correr, utilizar la caminadora o la máquina elíptica. Se puede iniciar con caminatas, de tres a cinco veces a la semana, de 20 minutos, a un ritmo que permita tener conversación sin esfuerzo.
Finalmente, el universitario recomendó evitar excesos en el esfuerzo porque puede ser peligroso. Una manera de detectarlos es cuando se presentan dolores musculares instantáneos.