Se hizo millonario ayudando a otros a Ganar dinero – Jack Conte, fundador de Patreon

La historia de Jack Conte, fundador de Patreon

Tras graduarse de la universidad y persiguiendo su sueño de ser músico, realizó una gira por la costa oeste de Estados Unidos, la cual fue un fracaso total y finalizó en un salón vacío tocando solo para el bartender del lugar. 13 años más tarde, se había convertido en millonario luego de crear una plataforma para que artistas de todo el mundo pudieran ganar dinero con el apoyo de sus seguidores… ¿Cómo lo logró?

El protagonista de esta historia es Jack Conte, un músico y empresario estadounidense que nació el 12 de julio de 1984 en la ciudad de San francisco.

Desde muy joven, Jack despertó un gran amor por el arte, la música y la producción audiovisual. Su sueño siempre fue ser músico, así que sus padres decidieron apoyarlo y lo enviaron a estudiar a la Universidad de Stanford.

Allí, Jack entablaría una fuerte amistad con Sam Yam, un estudiante de Ingeniería informática con el que compartía cuarto; y conoció a Nataly Dawn, con quien se casaría 12 años más tarde.

Al finalizar su carrera en el año 2006, Jack decide lanzarse como solista e inicia un viaje en el auto de la familia durante un año por la costa oeste de Estados Unidos, tocando en todos los bares y locales posibles para darse a conocer.

Desafortunadamente, su gira fue un completo fracaso. Pocos eran los establecimientos que le permitían tocar, algunos ni siquiera le pagaban y otros simplemente le cerraban las puertas. La mayoría de ellos eran sitios poco concurridos, con apenas un par de personas en el lugar.

Se hizo millonario ayudando a otros a Ganar dinero - Jack Conte, fundador de Patreon

Pero su frustración llegó al máximo cuando un día tuvo que realizar su show en un salón con capacidad para 500 personas completamente vacío.

“Estaba tocando, y la única persona en el lugar era el barman. Luego de 20 minutos en los que di lo mejor de mí, tocaba mi guitarra y acordeón y cantaba con todas mis fuerzas, el barman se fue, por lo que terminé tocando literalmente para nadie. Es una sensación terrible, te sientes realmente mal y sientes un tremendo vacío.” – Dijo Jack en una charla.

Explorando oportunidades en el mundo digital

Frustrado y con la moral destrozada, regresó a casa de sus padres, donde comenzó a componer una serie de canciones que posteriormente subió a My Space en enero del 2007; sin embargo, “la mala suerte” parecía estar persiguiéndolo, pues en aquella época el sitio web iba en declive y muchos de sus usuarios habían migrado a otras plataformas, por lo que las canciones de Jack apenas alcanzaban un máximo de 10 reproducciones.

En el año 2008, Jack descubrió que algunos de sus amigos de la universidad estaban subiendo videos a la joven plataforma YouTube; y muchos de ellos llegaban a obtener hasta 200 mil reproducciones en sus videos. Así que, una vez más decidió probar suerte. Esta vez le propuso a su novia, Nataly, que crearan un dúo musical. A la banda la nombraron ”Pomplamoose” y comenzaron a subir videos a YouTube que tuvieron un buen recibimiento.

Luego de un par de meses subiendo videos, YouTube decidió recomendar uno de los videos de la agrupación en la pagina principal. Esto atrajo un montón de público a su contenido, que quedaron encantados con el talento de la pareja. Inmediatamente, Jack comenzó a pensar en formas de monetizar ese gran tráfico que estaban atrayendo. Se le ocurrió poner en venta su música en un pendrive y logró obtener unos $5 mil dólares, pero realizar los envíos y preparar el producto final le tomaba mucho tiempo, así que busco otra forma de distribuir su música.

Luego de investigar un poco, probó subiendo las canciones de Pomplamoose a iTunes. Pronto, las personas que veían sus videos comenzaron a comprar la música de la banda. En pocos días, las descargas aumentaron rápidamente, alcanzando las 30 mil descargas en un solo mes.

Para ese entonces, Jack vivía en la casa de sus padres y tenía su cuarto convertido en un pequeño estudio de grabación. Por años, había intentado obtener un préstamo bancario para adquirir una casa, pero era rechazado por no tener un trabajo estable.

Con las descargas de sus canciones logró reunir más de $22 mil dólares.  Ese dinero lo re-invirtió para producir videos musicales de mayor calidad: compró mejores cámaras, algunos disfraces y alquiló un set de grabación por un mes. Así, la cantidad y calidad de sus videos aumentó considerablemente, de la misma forma que iba creciendo su base de fans.

En 2009, Pomplamoose se propuso a realizar un pequeño tour por la costa oeste de Estados Unidos, tal y cómo había intentado Jack en sus inicios, pero esta vez algo era diferente. En lugar de tocar en salones vacíos, tocaba para cientos de asistentes. Ya no tocaba en bares, ahora podía permitirse presentarse en teatros. En tan solo 6 meses de gira, Jack y su novia lograron obtener más de $200 mil dólares con su música.

En el año 2010, con este capital compraron la casa que siempre habían soñado y adecuaron un pequeño estudio dentro de ella para grabar sus canciones. Poco tiempo después, fueron contactados por Hyundai para que realizaran una serie de comerciales navideños por los que recibieron un jugoso pago de varios cientos de miles de dólares.

Por fin la vida parecía sonreírle a esta pareja de artistas, pero una serie de cambios radicales en la industria musical online estarían por cambiar el rumbo de su carrera…

Un gran reto para la carrera de Jack

Luego de 3 años de gozar de un buen éxito, vender todas las entradas para sus conciertos y recibir más de $56 mil dólares al año con las descargas de sus canciones, el medio comenzó a saturarse de cada vez más personas que querían mostrar su talento y creatividad con la música, ocasionando que fuese mucho más difícil llegar a nuevos usuarios. Por otra parte, YouTube implementó rigurosas medidas con los contenidos que infringían los derechos de autor, desmonetizando montones de estos. Y en iTunes cada vez eran menos las personas que pagaban para descargar canciones.

Como consecuencia de estos cambios y tendencias, en 2013 los ingresos que Jack y su banda recibían se redujeron significativamente. En muestra de ello, el músico suele compartir en todas sus charlas una captura de las métricas de su canal de YouTube, donde uno de sus videos que tenía más de 1 millón de reproducciones, solo había logrado generar $166 dólares de ganancias.

Fue un duro golpe para Jack, quien compara el suceso con aquella vez que tuvo que tocar solo en un gran salón:

“Ver que tu duro trabajo, esfuerzo por mejorar y creatividad no tiene una recompensa acorde, se siente peor que tocar en aquel salón vacío, pues al menos en aquel lugar tenía la sensación de que quizás no había hecho nada bueno aún, que tenía todo un futuro por delante.” – Fueron las palabras del artista.

Ante la difícil situación, Nataly lanzó una campaña de crowdfunding para financiar una gira como solista y así generar ingresos adicionales para la pareja.

Mientras su novia estaba de Gira, Jack puso en marcha uno de los proyectos más ambiciosos de su carrera. Se trataba de un video en el que implementaría algunos robots reales y construiría como set una réplica a escala real del famoso halcón milenario de la película Star Wars. Durante semanas trabajó por más de 13 horas diarias en la creación del set y en la producción del video. Gastó $10 mil dólares en materiales y llegó a agotar el cupo de dos tarjetas de crédito. Mientras tanto, las cifras de su canal de YouTube no hacían más que emporar.

Un par de semanas antes de finalizar su trabajo, se detuvo y pensó que todo ese esfuerzo e inversión no servirían para nada. Probablemente el video sería un éxito entre sus fans, pero obtendría apenas unos cientos de dólares de retorno. Entonces, se le ocurrió una idea brillante.

Patreon, un gran proyecto que nació de una necesidad propia

Rápidamente contactó a su antiguo compañero de cuarto de la universidad y le pidió que se reunieran.

Sam Yam había estado trabajando todo ese tiempo como programador para varias compañías de renombre en Silicon Valley, incluso había conseguido inversión para algunos proyectos propios. Por esta razón, y por su habilidad cómo programador, Jack decidió contactarlo.

En su reunión, Jack le contó el terrible momento por el que estaba pasando la monetización en plataformas como Youtube, y le dijo que era incoherente que un artista con cientos de miles de seguidores solo obtuviera como pago por su trabajo unos cuantos dólares. Teniendo en cuenta que la industria musical había pasado de una gran cadena de distribución, a un negocio donde el artista podía tener un contacto directo con sus fans; pensó que, para solucionar el problema, podía pedir ayuda directamente a sus seguidores. De esta forma, ellos tendrían la posibilidad de apoyarlo con una pequeña donación de apenas unos cuantos dólares cada vez que publicaba un video.

Jack creía que, si esto funcionaba, podría replicarlo y brindarle esta opción a todos los músicos y creadores de contenido de Internet que tuvieran una buena base de seguidores, pero que estuvieran obteniendo muy bajos ingresos mensuales.

Sam Yam quedó entusiasmado con la idea. Durante 2 semanas trabajó día y noche sin descanso en el proyecto para desarrollar un demo de la plataforma. Al momento de buscar un nombre, encontraron disponible a un excelente precio el dominio ”Patreon.com”, así que decidieron nombrar el emprendimiento de esta forma.

Ayudando a otros a ganar dinero con sus pasiones y talentos

Con la primera versión de Patreon terminada y el video de Jack listo, este se dispuso a hacer una invitación al final para contarle a sus fans sobre el nuevo proyecto. En tan solo 2 semanas sus fans le estaban pagando más de $5 mil dólares por video, por lo que luego de un par de videos logró recuperar la inversión inicial.

Pero Patreon era algo mucho más grande. Con el potencial de la idea demostrado, Sam Yam consiguió que la Startup tuviera una ronda de financiación por $2.1 millones de dólares en agosto del 2013. Con este capital, Patreon pasó de ser un pequeño proyecto de dos viejos amigos, a convertirse en una compañía que brindaba trabajo a más de 80 personas. En los años siguientes, Patreon realizó varias rondas de inversión en las que logró obtener $45 millones de dólares de capital. Hoy en día, la empresa cuenta con más de 150 empleados y ayuda a ganar miles de dólares a creadores de contenido de todo el mundo.

El funcionamiento de Patreon es muy simple. Aquellos creadores de contenido que estén en búsqueda de financiación o que quieran obtener un apoyo para sus producciones, pueden registrarse gratuitamente en la plataforma y establecer una serie de recompensas exclusivas para aquellos que decidan apoyarlos. Los patreons o seguidores del artista tienen la posibilidad de apoyarlo con cantidades que van desde un dólar en adelante. Del total recaudado mensualmente por el artista, la plataforma se queda con una comisión que va entre el 5% y el 12%, dependiendo del plan que elija el usuario al registrarse.

Este sencillo modelo de negocio hizo que la plataforma fuera un éxito total y que miles de creadores comenzarán a utilizarla para financiar sus contenidos. Creadores de comics, músicos, pintores, youtubers, bloggers, podcasters y en general todo tipo de artistas o creadores de contenidos, han encontrado en Patreon una herramienta muy efectiva para incrementar sus ingresos.

Para el año 2018, Patreon entregó más de $300 millones de dólares a los creadores de contenido inscritos en la plataforma. Para el año 2019, la cifra ascendió a $500 millones de dólares, consolidando así el éxito de una idea que nació bajo la misión de ayudar a los artistas a ganar dinero con sus creaciones.

Actualmente, Jack tiene 36 años, cuenta con una fortuna personal de más de $5 millones de dólares y ejerce sus labores como CEO de Patreon, una compañía que podría llegar a valer más de $1.000 millones de dólares en los próximos años según Forbes. Paralelamente, se dedica a tocar el piano en dos bandas musicales, además de continuar subiendo a menudo videos con su esposa Nataly en el canal de Pomplamoose, que ya cuenta con más de 1 millón de suscriptores. En sus ratos libres suele compartir su historia en charlas alrededor del mundo, inspirando a otros músicos y artistas a trabajar fuerte y vivir del arte.

Así concluimos la inspiradora Historia de Jack Conte, un músico y empresario persistente que supo enfrentar la adversidad con determinación, talento y creatividad, y que, en una crisis, encontró en una necesidad propia la posibilidad de ayudar a otros a que hicieran rentables sus pasiones. En sus propias palabras:

“Nuestras vidas no son como novelas que se cuentan en una secuencia perfecta. No existen señales que digan qué hacer o no. No existe ninguna guía predestinada; es pura voluntad humana y ambición voraz lo que nos puede llevar adelante cuando algo no funciona, esa es la verdadera genialidad de los humanos que pueden decidir seguir adelante.”

Negocios y Emprendimiento.

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