Expertos en negocios afirman que trabajar con un familiar puede ser una experiencia compleja y agotadora, sobre todo si el jefe eres tú.
Entonces, ¿es posible trabajar con un familiar y no morir en el intento? Aquí van unos consejos que te serán muy útiles…
1# Sé honesto
La comunicación con tu familiar tiene que ser siempre abierta y honesta. Ahora bien, intenta no contarle secretos o infidencias solo porque le tienes confianza. El resto de los empleados seguro se darán cuenta y no lo tomarán a bien.
2# Cuentas claras
Establecer límites claros será saludable para las dos partes. Darle adelantos o descontarle más dinero del necesario a tu familiar no contribuye a una relación estable. Recuerda que es un empleado y, como tal, tiene los mismos derechos y obligaciones que el resto
3# Evita el trato diferencial
Si eres el jefe corres el riesgo de que tus empleados piensen que hay dos clases de empleados: los familiares y el resto. Sé cuidadoso e intenta no marcar una diferencia en el trato con respecto al resto de los empleados. Sé lo más equitativo posible.
Si les haces favores a tus familiares de seguro el resto de los empleados lo notarán y dejarás un mal ejemplo.
4# No te pases de la raya
Tampoco es positivo que tus familiares piensen que no pueden pedir un aumento o lograr un ascenso por ser de la familia. Tanto las sanciones como los premios tienen que otorgarse de la misma forma para todos los empleados.
5# Lo que es del trabajo queda en el trabajo
Evita trabajar fuera de horario y fuera de la oficina. Cuando lo veas en una reunión familiar no hablen de temas laborales, ¡menos de problemas! Aprovechen el momento para distenderse y disfrutar con sus seres queridos.
En definitiva, para trabajar con un familiar es clave no mezclar la esfera personal con la laboral y respetar los tiempos de cada uno.
Fuente: www.vix.com