El fundador de la compañía inauguró este miércoles en Puebla su primera clínica de atención primaria de la compañía, enfocada en dar servicios de diagnóstico de cáncer de mama, y que trabajará principalmente con apoyo del brasier que desarrollaron.
Julián Ríos, el emprendedor de 19 años que está detrás de Eva, startup mexicana que comenzó hace tres años el desarrollo de un brasier inteligente con la capacidad de ayudar a las mujeres a detectar anomalías relacionadas con el cáncer de mama, dio este miércoles un paso más en su búsqueda por empujar este proyecto.
Y es que concretó la apertura, en la ciudad de Puebla, de la primera clínica de atención primaria de la compañía, enfocada en dar servicios de diagnóstico de cáncer de mama, y que trabajará principalmente con apoyo del brasier que desarrollaron.
En entrevista con Forbes México en las instalaciones de la clínica, Julián Ríos señaló que Eva Clinic, nombre que tendrá este concepto médico, tendrá el objetivo de fortalecer la lucha que desde su sitio están buscando darle al cáncer de mama, enfermedad considerada la primera causa de muerte en las mujeres mexicanas.
“Lo que buscamos con Eva Clinic es mejorar el servicio de atención primaria entorno al cáncer de mama, con una clínica que permita a las mujeres tener un diagnóstico sobre el estado de salud que tienen sin que tengan que vivir un proceso oscuro y difícil para ellas como el que se vive hoy en muchos sitios dedicados a esta labor”, explica.
Y es que de acuerdo con Ríos, además de lo complicado que es para muchas mujeres el tomar la decisión de realizarse las pruebas médicas relacionadas a esta enfermedad, los sitios en los que se les practica muchas veces no tienen el cuidado que se requiere para poderles dar tranquilidad en esos momentos.
“Queremos que Eva Clinic sea un espacio en donde las mujeres se sientan cómodas al realizarse su seguimiento médico, que sea un sitio en el que se les acompañe no sólo durante sus estudios, sino también, dependiendo el caso, a afrontar una eventual enfermedad”, explica.
La clínica, que abre tras ocho meses de análisis de la startup, dará a las mujeres que asistan a sus instalaciones su primera consulta y diagnóstico gratis, y posteriormente se podrá adquirir una membresía anual o pagar por monitoreo recibido.
En específico, la unidad médica cuenta con tres espacios, una recepción, desde donde se administrará el registro de asistentes; una sala de espera abierta, diseñada con miras generar tranquilidad en las mujeres; y, finalmente, un consultorio de pruebas, sitio en donde se realizará el análisis de salud.
De acuerdo con Julián Ríos, la apuesta de Eva en este sentido no se quedará únicamente aquí, sino que tienen previsto en los próximos cuatro meses abrir tres clínicas de diagnóstico más en Guadalajara, Monterrey y CDMX.
Últimas pruebas
Tal y como se mencionó en un inicio, han pasado ya tres años desde que Julián comenzó su aventura con la startup médica, la cual nació casi inmediatamente después de que su mamá fuera diagnóstica por segunda vez en su vida con cáncer de mama, hecho que detonó su búsqueda por acabar con esta enfermedad.
Durante este tiempo, el enfoque de la compañía, antes llamada Higia Technologies, fue solamente uno: desarrollar con apoyo de tecnología e investigación un brasier inteligente capaz de ser un aliado de las mujeres en esta batalla.
Pues bien, de acuerdo con Julián Ríos, el proyecto, que cuenta actualmente con 30 empleados, se encuentra ya en su última fase de prueba y se espera que pueda tener su lanzamiento oficial hacia el último trimestre de este año.
Si bien aún no tienen definido totalmente el costo que tendrá el brasier, que está equipado en su interior con 192 sensores térmicos, encargados de realizar el monitoreo de salud de las mujeres, tentativamente se prevé que pueda ser de alrededor de 299 dólares, contando con una vida útil de cinco años.
Es importante señalar que las mujeres que utilicen este brasier recibirán mes con mes un reporte detallado del estado de salud en el que se encuentran, indicando señales de alerta cuando se presenten anomalías a las que se les requiera hacer un seguimiento especial.
“Nosotros sabemos que habrá personas que no puedan adquirir rápidamente el brasier, por esa razón decidimos abrir las clínicas, que le darán acceso a él a cualquier persona”, señala Ríos.
Vale la pena agrega que el brasier será estéticamente parecido a uno deportivo y tendrá la capacidad de ajustarse al tipo de cuerpo de cualquier de mujer, sin la necesidad de que exista una diversidad de tallas.
“Hemos realizado en este tiempo una gran variedad de pruebas al brasier, siendo una de las más importantes la que hicimos a un grupo de alrededor de 450 pacientes mujeres en diferentes clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)”, explica Julián Ríos.
La compañía, que fue incubada en la aceleradora de Silicon Valley, Y Combinator, ha logrado tener toda esta fase de investigación previa al lanzamiento de su producto gracias a las inversiones superiores a 5 millones de dólares que han conseguido levantar.
Con información de Forbes.