“Al mundo no le importa lo que dices, sino lo que has hecho”. Jack Ma. Fundador de Alibaba cuyo imperio se valora en más de 187,000 millones de dólares.
Cuando nos enteramos el año pasado que una empresa asiática había llegado a la Bolsa de valores en Nueva York y que además sus ventas superaban a las de eBay y Amazon juntas, nos quedamos a la expectativa de quién era este retador gigante de procedencia china y qué sucedería con él. Suponemos también que mientras tanto, Jack Ma fundador de la empresa, se encontraba tranquilo en su casa disfrutando de un té con su esposa, hijos y sus mascotas como siempre lo ha hecho desde 1998, año en que fundó Alibaba.
Alibaba Group, es una empresa que se dedica al comercio electrónico, uniendo a las empresas de todo el mundo con China, líder mundial en producción de bienes. Esta idea no surgió de la nada, sino de toda una serie de desventuras fructíferas que Jack Ma vivió, a partir de que le negaron la admisión a la universidad y no tuvo más remedio que dedicarse a perfeccionar su inglés como guía turístico en Hanzhou.
Esto lo llevó a viajar a Estados Unidos como traductor, donde por un mal entendido, los socios americanos riñeron con los chinos y terminó con Jack Ma secuestrado, incluso, apuntado con una pistola. Finalmente fue liberado (más bien pudo escapar) y antes de regresarse corriendo a China hizo una parada en la casa de un amigo en Seattle, donde por primera vez tuvo su encuentro con internet y básicamente una computadora.
Jack Ma comenta que para él era un mundo desconocido, tenía miedo de tocar siquiera el teclado con temor a romperlo y tener que pagarlo después. Dentro de su curiosidad, le preguntó a su amigo si podía buscar el nombre de una cerveza china, para darse cuenta que el buscador no arrojaba ningún resultado, probó con otro producto chino, y recibió la misma respuesta. En ese momento Jack Ma (cuyo nombre real es Ma Yun) vislumbró una oportunidad, pensó, “Si nadie puede encontrar productos chinos fuera de China, entonces necesitamos una herramienta que nos dé a conocer en todo el mundo y poder así, hacer negocios con otras empresas”.
Una idea simple, un caso de lógica aunado a querer ver un avance en su país, elementos que tiempo después catapultaron a Jack Ma a ser el hombre más rico en toda China, sirviendo a millones de chinos a obtener lo que quisieran al momento, a través del portal de internet, sin tener que moverse de casa.
Apenas a su llegada a Wall Street ya sacaba a la bolsa un total de 320.1 millones de acciones de BABA, así se convirtió en la tercera compañía más grande de tecnología solo por detrás de IBM y Oracle. Su imperio se valora en más de 187,000 millones de dólares. Con el paso del tiempo la empresa se ha expandido tanto que ha creado su propio procesador de pagos denominado Alipay. Según los contadores 4 de 5 dólares en compras en los buscadores chinos le pertenecen a Alipay de Alibaba.com.
Este año ha sido uno muy retador para el gigante ya que la situación económica de su país no ha favorecido tanto al mercado, pero eso no detiene a Alibaba pues su plan ha sido el de invertir y así lo han estado haciendo. Apenas en Julio se anunció que invertirían cerca de 1000 millones de dólares en Aliyun, que es la unidad de la computación en nube de Alibaba y la primer unidad de inteligencia artificial en China llamado DT PAI, la plataforma combina algoritmos utilizados por Alibaba con las técnicas de la máquina de aprendizaje profundo para presentarlas en una sencilla interfaz de arrastrar y soltar.
Esta herramienta es capaz de procesar 100 petabytes en 6 horas, o sea 60,000 terabytes que son iguales a 100 millones de videos en alta calidad y será puesta a disposición de las empresas en China para mejorar las capacidades de almacenamiento en sus servidores.
¿Cuál ha sido entonces la clave para el éxito del modelo de Alibaba?
Transparencia y constancia, quien no lucha no gana y si no duele no sirve, es el mensaje que Jack nos enseña sobre lo que significa liderar una empresa gigante china. Jack Ma, un hombre de baja estatura y quizá no muy bien parecido tiene una luz que inspira confianza, según ha declarado su esposa quien también formó parte de Alibaba como co-fundadora, pero que se retiró para cuidar de sus hijos.
Para Jack Ma la transparencia en su negocio forma parte fundamental de los valores de la corporación, el emprendedor cree que si desde el inicio se planea hacer un negocio que no sea cien por ciento transparente ante la ley, no debe nunca ser establecido pues para él, la honestidad forma clave del éxito en un país donde pareciera, que los que más tienen y alcanzan la cima terminan en la cárcel o en la bancarrota.
Jack también entiende que existe una nueva generación que se está levantando con mejores sueños y ambiciones, y no tiene problema alguno en tomar el asiento de pasajero y dar apertura a que nuevos líderes manejen la corporación. Aun así Jack Ma toma la mayoría de las decisiones y está presente en la toma de cada una de ella para no descuidar ni un detalle de los planes futuros.
Es así como las grandes empresas, las que duran y silenciosamente se abren paso a liderar los mercados mundiales, inician con ideas simples, sin pretensiones de sobresalir, solo con una visión, métodos y objetivos claros
