Los diseñadores de nuestros teléfonos inteligentes, tabletas y pantallas de computadora portátil han sido capaces de crear luces increíblemente potentes. Estas pantallas brillan lo suficiente como para verse durante un día soleado. Por la noche, son tan fuertes que han sido comparados con una “pequeña ventana” que la luz del día puede ver.
Es por eso que mirar tu teléfono por la noche es una idea terrible.
Nuestros cuerpos naturalmente siguen un ciclo que nos permite estar despiertos y alertas durante el día y nos ayuda a descansar de forma esencial durante la noche. Pero cuando miramos estas pantallas cuando nos estamos preparando para dormir, nuestros cerebros se confunden. La luz brillante puede hacer que el cerebro piense que es hora de dejar de producir melatonina, una hormona que le da a tu cuerpo señales de “tiempo para dormir”.
Al interrumpir la producción de melatonina, la luz del teléfono inteligente puede interrumpir tu ciclo de sueño, casi como un jet lag inducido artificialmente. Eso hace que sea más difícil caerse y quedarse dormido, lo que podría ocasionar serios problemas de salud.

Para combatir este problema, los diseñadores de aplicaciones han creado programas como f.lux y el modo Night Shift de Apple, que ajustan los tonos claros emitidos por las pantallas en ciertos momentos del día para eliminar la luz azul brillante de la pantalla. Muchos usuarios dicen que el tono anaranjado que ofrecen estas aplicaciones es menos duro para los ojos. Pero mientras que algunas investigaciones indican que la luz más tenue puede mejorar el sueño, se necesitan más estudios sobre el tema.
Incluso si tales cambios demuestran ser útiles, los expertos dicen que muchas otras cosas que hacemos con nuestros teléfonos tampoco son propicias para dormir. Si está tratando de prepararse para irse a la cama y el correo electrónico del trabajo a altas horas de la noche aparece, eso podría arruinar tu sueño aún más que el cierre de tu producción de melatonina.
Con información de Foro Económico Mundial