Busca a alguien que te quiera de verdad

A veces, nos entregamos amar a otra persona sin pararnos antes a conocernos, a valorarnos y a aprender a amarnos a nosotros mismos.

La cuestión es que cuando este amor propio falta y somos unos desconocidos para nosotros, las relaciones que establecemos con los demás no son totalmente auténticas y en ocasiones, establecemos vínculos que no nos benefician. Por esta razón, el autoconocimiento es fundamental. Nos ayuda a saborear el bienestar y, además, es el sostén de las relaciones saludables porque nos permite decidir sobre aquello que nos hace bien, nos interesa y nos enriquece, así como detectar en qué situaciones o con qué personas debemos tener más precaución.

Una regla fundamental para ser feliz con los demás es primero serlo con uno mismo. Por lo tanto, algo que no puedes olvidar es que aunque te merezcas a alguien que te quiera de verdad, ese amor, primero tienes que experimentarlo por ti mismo.

Para aventurarte por el sendero del amor y disfrutarlo de manera plena y correspondida, puedes comenzar averiguando quién eres para aprender a amarte y respetarte. Luego, reflexiona sobre lo que verdaderamente quieres en una relación, sin olvidar algo muy importante: estar dispuesto a dar el mismo amor y respeto que quieres recibir del otro.

Es muy importante aprender a amar a la otra persona tal y como necesita ser amada y, al mismo tiempo, enseñarla a amarte como tú necesitas.  Para ello, la aceptación es una buena aliada. Eso sí, independientemente de unos y otros, algo que prácticamente todos necesitamos y deseamos es sentir que el otro nos da cariño, nos respeta y que experimenta amor por nosotros.

Amor tangible, de ese que se demuestra con los actos y no del que se pierde entre palabras vacías. De ahí que los actos y los pequeños detalles sean unos buenos nutrientes para el crecimiento de la relación.

En general, la persona adecuada, está dispuesto a ofrecerte el amor que mereces y que deseas, Aunque lo importante más allá del amor es estar dispuestos a caminar en la misma dirección: la construcción de la relación, el cuidado del jardín que nace a partir del amor. Un camino que se hace no con los pies, sino con el corazón, junto al esfuerzo y cuidado diario.  Porque la persona adecuada tratará de exigirte día a día a ser mejor persona, a enfrentarte a tus miedos y a correr riesgos.

Te aceptará cómo eres, tanto por fuera como por dentro. Te apoyará, cuidará de ti y lo mejor de todo, crecerá junto a ti.

Si crees que te hace falta una autoexploración porque no sabes cómo quererte a ti mismo,  acude a terapia psicológica para que puedas buscar la felicidad contigo mismo y puedas encontrar a esa persona que complemente tu vida.