Establecer metas es crucial para desarrollar estrategias y sobre todo, para lograr los objetivos de crecimiento de tu empresa y medir los avances y resultados que se han obtenido.
Las metas son sueños pero con fecha y éstas deben ser una de las bases en la mentalidad de cualquier emprendedor. Aquí te compartimos una útil guía para fijar y cumplir metas.
A corto y largo plazo
Es recomendable que inicies con las metas a largo plazo; puedes iniciar con planes de tres a cinco años, para poco a poco ir definiendo lo que se debe hacer anual, semestral y mensualmente. Puedes basarte en la visión y la misión que tiene tu empresa: tu visión debe ser tu principal meta a seguir en el largo plazo.
Por ejemplo, si deseas ganar $10 millones de pesos en un año, divídelo en metas pequeñas o submetas (como en 12 meses). Así te será más fácil lograrlo y verás menos complicado alcanzar tu meta final.
Por otro lado, ver a largo plazo te permitirá saber qué es lo que quieres obtener con tu emprendimiento y en dónde te visualizas como empresario.
Establece metas específicas
Aunque “ser líder en el mercado” o “aumentar las ventas” suenan a excelentes propósitos y son frases muy inspiradoras, tanto las acciones a seguir como los resultados son muy difíciles de medir y evaluar.
Por eso, te será mucho más fácil fijar objetivos cuantificables como: “conseguir 5 nuevos clientes” o “abrir una página de Internet” o “ganar $20,000 en un día”.
También asegúrate que definas cómo y cuándo las vas a realizar y de contar con los recursos y el tiempo necesario para conseguirlo.
Debes tener cuidado con el tipo y cantidad de propósitos que te fijes: éstos no pueden ser muchos y deben tener un verdadero objetivo que será beneficioso para la empresa y no que únicamente cumpla con mantenerte ocupado.
Fíjate un plazo límite
Una de las ventajas de las metas es que se deben cumplir en un cierto plazo para que sean o no exitosas. Por eso, es importante que delimites el tiempo que te ocupará realizarlo.
En este punto procura que sea realizable, pero tampoco hay que tomarse el asunto con demasiada tranquilidad: toma en cuenta el tiempo que tardarías en hacerlo, utilizando tu mejor disposición y ganas para conseguirlo y que signifique un verdadero desafío para ti.
Haz un calendario
Ser organizado es una de las claves para alcanzar cualquier objetivo. Procura siempre tener a la mano un calendario con acciones específicas para llegar a tu meta; así te será más fácil saber tu avance y qué hacer en cada momento.
Al final del día, anota una “palomita” si lo lograste: esto te ayudará a sentirte mejor y a entender qué tan cumplido eres con tus obligaciones.
Tus metas inmediatas procura tenerlas cerca siempre de ti: en las notas de tu celular, en un post-it en tu escritorio o en cualquier lugar que te motive a revisarlas constantemente. Toma en cuenta que para alcanzar cualquier objetivo debes ser disciplinado y, en especial: planear.
Sé realista
Debes estar seguro que todas tus metas las puedas alcanzar. No apuntes “demasiado alto”, debido a que probablemente no lo consigas y afectará tu ánimo para las siguientes ocasiones. Por otro lado, no caigas en la típica zona de confort donde establezcas únicamente objetivos demasiado fáciles; la clave está en encontrar el punto medio entre querer y poder.
Otra cualidad muy importante que debes desarrollar como empresario es la paciencia. Toma en cuenta que todo requiere su tiempo y que, a veces los resultados no son perceptibles a simple vista pero que, con el tiempo, tu esfuerzo será recompensado.
Evalúate
Cada término de semana o mes (incluso diario) revisa el estatus de tu planeación. Haz un análisis de cuánto has logrado, cuánto te falta y si será posible cumplir las metas. Si en realidad las alcanzaste, congratúlate a ti mismo y prémiate.
Si aún te falta mucho por recorrer o el enfoque de tu empresa cambió no temas redefinirlas, sólo intenta no postergar pendientes ni alargar mucho el plazo.