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A lo largo de nuestra vida nos iremos encontrando con obstáculos que tendremos que vencer si queremos conseguir nuestros objetivos. Nuestra actitud hacia ellos será la clave para vencerlos. ¿Qué son los obstáculos? Los obstáculos son las dificultades que vamos a tener que afrontar en un futuro. Son lo que impide o dificulta la realización total o parcial de un hecho o una acción deseada. Es algo natural que constantemente aparecerá en nuestra vida y que dependiendo de nuestra actitud podremos o no vencer.Pueden ser muchos y variados los que tengamos que superar a lo largo del tiempo, por ejemplo un divorcio, el fallecimiento de un ser querido, el desempleo, falta de recursos económicos, una enfermedad terminal. Tener una actitud positiva y resolutiva nos ayudará afrontarlos. A cada persona le afectará de manera diferente según el tipo de obstáculos. No todos son externos, también es frecuente la presencia de obstáculos personales. Es decir, aquellos que dependen de la forma de ser de cada uno, del carácter y de la personalidad. En este caso, es importante reconocerlos, saber qué habilidades debemos adquirir o en qué debemos mejorar para superarlos con el fin de que no nos limiten o nos impidan alcanzar nuestras metas. |
Los obstáculos y el éxito
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Para tener una vida más feliz y menos complicada tenemos que aprender a vencer las contrariedades y las adversidades que a lo largo de la misma se nos vayan presentando. Si aprendemos a superar o a manejar las dificultades que se nos presenten, podremos avanzar con más facilidad a lo largo de nuestro camino y disfrutar de una vida más exitosa. |
¿Cómo vencerlos?
Necesitamos mucha fuerza y tenacidad para lograrlo, vivir su presencia con normalidad, como algo que continuamente se presentará a lo largo de nuestra vida de diversas formas. Tenemos que afrontarlos con tranquilidad y con fortaleza, mirando al frente para salir hacia adelante ante los mismos y sabiendo que una vez superados saldremos fortalecidos de cualquier situación. Todos somos capaces de vencer las contrariedades, de sobreponernos a los errores o a los malos resultados.
Saber que de cada dificultad podemos obtener una oportunidad, depende de nuestra actitud. No podemos elegir ni evitar lo que nos suceda, pero sí depende de nosotros la forma de reaccionar, la actitud que asumamos frente a lo que nos ocurra es lo que va a determinar la diferencia. Hemos de mantener siempre una actitud positiva. Tener herramientas para vencerlos, habilidades y estrategias frente a los mismos así como actitudes que nos permitan superarlos. No podemos permitir que impidan nuestro progreso o mejora en nuestras acciones.
Debemos ser realistas ante los mismos, identificarlos con claridad y formular estrategias que nos permita vencerlos. Tener siempre presente que todo obstáculo puede ser vencido. Cualquier persona que ha logrado el éxito sabe que los obstáculos son una constante en nuestras vidas y que tenemos que superarlos para que no bloquen nuestro camino y no nos impidan conseguir nuestros propósitos.
Lo que debemos hacer ante los obstáculos.
| – No hablar constantemente de los problemas. Con esta actitud, tan sólo conseguiríamos darle más importancia y reforzar nuestra preocupación. Muchas veces, tanto hablar y no actuar sólo sirve de excusa para no enfrentarnos a la verdad, nos aferramos a la idea de que la solución no depende de nosotros para no tener que actuar por temor a volver a fracasar o a cometer un error.- No resignarse y asumir los obstáculos como algo que nos impide alcanzar la meta o el objetivo deseado. No importa cuántas veces lo hayamos intentado, lo importante es conseguirlo y tan solo lo lograremos si no dejamos de intentarlo. Quien persevera lo consigue. – No paralizarnos ante los mismos. Tener una actitud activa y resolutiva, buscando siempre soluciones y estando dispuesto a eliminar el obstáculo, efectuando cambios, emprendiendo acciones, tomando decisiones, renunciando a algo, sabiendo lo que queremos. – No culpar a los demás de nuestros fracasos, de esta forma no pondremos los medios para resolverlo. Tenemos que empezar por asumir la responsabilidad de nuestros actos. · – No enfadarse excesivamente, tan solo conseguiremos que el problema se vuelva aún mayor. Tenemos que asumir que los problemas forman parte de nuestra vida y que continuamente nos encontraremos con ellos, enfadarse no es la solución, hay que afrontarlos. Si consideras que los obstáculos te rebasan y no puedes con ellos, es el momento de asistir a terapia psicológica, no lo dejes pasar. |
