CONSEJOS. Ataques y timos en redes sociales o ataques desde las aplicaciones de escritorio, desde páginas de terceros o bien, suplantación de identidades son problemáticas cotidianas en la red. Aquí algunas sugerencias sencillas:
• Leer siempre las condiciones de uso y las cláusulas de privacidad para estar seguros de que el servicio tiene la calidad suficiente.
• Buscar las especificaciones de seguridad y los protocolos de cifrado de datos: Si no están visibles, no conviene confiar en el servicio.
• Ser parcos en la información que se ofrezca de manera pública: conviene no hacer ostentación ni mostrarse demasiado dispuesto a intercambiar contactos y datos con desconocidos.
• Ser selectivo con los nuevos contactos: no aceptar por norma a personas de las que no tengamos ningún conocimiento o referencia.
• Nadie regala nada ni ofrece nada gratuitamente: cortar de inmediato la comunicación ante sugerencias y ofrecimientos de tipo económico o sexual. Seguro que detrás hay una estafa.
• No abrir mensajes que no ofrezcan confianza: las empresas de redes sociales envían mensajes para aceptar contactos, usar nuevas aplicaciones o informar, pero nunca piden que les ofrezcamos los datos personales por correo electrónico.
• En el caso de querer modificar algún dato, no hacerlo nunca desde la dirección que nos ofrece el servicio por correo electrónico, sino ir al buscador y desde allí a la página de inicio del servicio. Las direcciones que ofrecen en sus correos los delincuentes son tapaderas.
• Evitar verificar contraseñas con terceros servicios: es decir, no entrar a Twitter ni Facebook desde las contraseñas de Gmail o Yahoo! Mail.
• Diversificar nombres de usuario y contraseña: Aunque resulte incómodo tener que guardar un registro de contraseñas, si usamos la misma en todos sitios, es mucho más fácil que nos entren en todos nuestros servicios.