¿Cuál sería la diferencia entre una de las empresas de Carlos Slim y nosotros comunes mortales?

La pregunta no es un despropósito. Veamos un macro escenario y un micro escenario.

Todo indica que a una o, a varias de las tantas empresas del hombre más rico de México, les fueron condonados-perdonados los millonarios impuestos que debían pagar, mientras que a los pequeños contribuyentes, sean emprendedores o empleados, no, para nada…
¿Por qué Slim y otros 108 empresarios más tendrían más derecho que cualquiera de nosotros a quedarse el dinero de los impuestos y no pagarlo al fisco? Las implicaciones del monto condonado no son menores. Los 401 mil millones de pesos de los que se saben hasta el momento (aunque hay indicios de que la cifra llegaría al doble) podrían haberse traducido en bienes y servicios de seguridad social como salud, educación, vivienda y pensiones o de seguridad pública, e inclusive para reducir la deuda pública nacional.
Aún no encuentro la respuesta pues ninguna tiene sentido, es decir, permitir que una empresa grande crezca gracias a privilegios como quedarse con lo que debían tributar, mientras que una PYME era perseguida sin misericordia por el SAT? La única explicación posible es influyentismo y corrupción. La condonación de créditos fiscales (o impuestos e ingresos por derechos) implica que el Gobierno federal cede a su derecho de cobro y que el contribuyente, sea una persona física o moral, queda exento de su adeudo de manera definitiva. 
Y es que… de acuerdo con la investigación “Privilegios Fiscales. Beneficios inexplicables para unos cuantos” (2017) del centro de análisis e investigación Fundar, el problema de las condonaciones en México es que han sido una práctica formulada, diseñada e implementada de manera discrecional y sin los controles que garanticen que este tipo de beneficios no sean otorgados a favor de quienes poseen mayores adeudos o de quienes ya han sido favorecidos en el pasado.
SE FIRMÓ DECRETO PARA EVITAR CONDONACIONES
¿Cómo controlar y/o prevenir esos abusos? El Presidente de la República, López Obrador, firmó ya un decreto para evitar las condonaciones, salvo en el caso de algunas personas (como los artistas plásticos) y algunos casos (como catástrofes) que podrían ameritar exenciones; o sea, no más privilegios a unos cuantos…