¿Desaparecerá el efectivo y pagaremos todo con nuestro celular?

Cualquier sistema de pagos es funcional en la medida de su aceptación, las preferencias de la gente y las políticas públicas, pero cada vez usamos menos efectivo.

Cada vez usamos menos efectivo. Es una tendencia que va en aumento y pronto llegaremos al día en que la gran mayoría de las transacciones se hagan por medios electrónicos. ¿Qué pasará entonces con el efectivo?

Para ahondar en este tema, Dinero en Imagen se puso en contacto con el doctor Igor Rivera, director de la maestría en finanzas de EGADE Business School, y planteó un panorama muy interesante en este aspecto.

Dinero en Imagen (DI): ¿En qué momento está México en su transición para dejar de usar efectivo?

Dr. Igor River (IR): Ya se ha dado un gran paso con el lanzamiento oficial de la plataforma de pagos electrónicos a través de códigos QR, CoDi, es un principio para la transición hacia una economía que pudiera eventualmente dejar de usar efectivo. Si lo vemos en una escala de tiempos, ya estamos después de la casilla cero, aunque claro que todavía falta mucho por hacer, ya que cualquier sistema de pagos es funcional en la medida de su aceptación. Los bancos ya lo tienen en sus aplicaciones, solo es cuestión de tiempo y promoción, pero la infraestructura ya está.

¿Desaparecerá el efectivo y pagaremos todo con nuestro celular?

El laso positivo para la implementación de estas nuevas tecnologías es que tenemos de nuestro lado el gran poder del teléfono inteligente. Actualmente la penetración de la telefonía celular en el país es de más de 115 millones de líneas de celulares. Estimo que unos 70 millones de líneas son operadas por dispositivos inteligentes o smartphones. Algunas estadísticas del Inegi o la SCT o IFETEL en esos dispositivos se han realizado más de 20 millones de descargas de aplicaciones bancarias, pensando en que algún equipo puede tener más de una app, se estima que unos 8 millones de equipos ya cuenta con una o más apps bancarias.

21 millones de smartphones son utilizados por menores de edad, ellos son tus usuarios potenciales, que en el futuro podrán acceder a estas aplicaciones. El potencial de crecimiento es muy bueno.

DI: ¿Se repetirán problemas como la caída de SPEI?

IR: No hay actividad humana que sea totalmente infalible, el mismo uso del efectivo tiene sus potenciales fallas, todos tenemos algún conocido que en alguna transacción le ha tocado un billete falso. Se encuentran fallas que puedan en un inicio y cada vez se mejoran. Así como el papel moneda se fue mejorando estandarizando tamaños y poniendo nuevas medidas de seguridad. Yo esperaría que vaya creado aprendizaje, además son muy fáciles de trasladar.

DI: ¿Algún día se terminará el efectivo?

Esto pasa por diferentes fases, unas tienen que ver con las preferencias de la gente, y otras con las políticas públicas. Por ejemplo, si ponemos en una muy alta posición el tema de sostenibilidad y si lo acordáramos como sociedad, al final coincidiríamos en que el libro en papel es inferior al libro electrónico y acordaríamos en dejar de utilizarlo.

Para hacer libros físicos aún tenemos que hacer uso de los bosques, uso que quisiéramos que ya no se diera, pero se siguen vendiendo lo libros en papel cuando se podrían comercializar en forma electrónica.

Así los medios de pago. Funcionan a partir de un convenio o acuerdo social, para que se elimine el efectivo.

Una de las ventajas muy claras para mí es, si un carterista te saca el dinero de la bolsa, el efectivo que traigas inmediatamente lo convierte a bienes de su preferencia, ¿por qué? porque ese billete está suscrito al portador, el que lo tenga en la mano, lo haya ganado legítimamente o no, lo puede gastar. Pero en el caso del celular si lo roban, podrían intentar hackearlo, pero eso te da a ti un tiempo de respuesta, para llamar al banco, cancelar tarjetas, cuentas y accesos a mis recursos. Eso te da una ventaja como usuario. Y estos nuevos sistemas de pago hacen que como sociedad funcionemos mejor.

El efectivo en la bolsa puede ser una invitación a gastarlo

IR: Un elemento conductual muy curioso: cuando traes efectivo en el bolsillo, hay una enorme tentación a gastarlo, entonces dices “me voy a comprar unos cigarros; unos dulces; unos chicles” y llega un punto en que acabas gastando una fortuna en esos pequeños gustos que te das por tener esa liquidez a la mano y el problema central radica en que muchas veces ni siquiera logramos registrar lo que gastamos en esos pequeños gustos.

No digo que esté mal si te compras el agua porque hace calor, o el café si quieres tu dosis de cafeína, el tema es que como no lo registras, nunca te das cuenta en qué se te va el dinero, con sistemas de pago electrónicos tú, si quieres, puedes recuperar un registro y entonces planificar tus gastos, destinar una proporción de tu salario a tus pequeños gustos. Después todas estas aplicaciones te van a permitir programar alarmas, por ejemplo, que ya estás al cinco por ciento programado de lo que tenías para ese tipo de gastos.

El doctor Igor Rivera es investigador de finanzas corporativas, administración de riesgos y valuación de empresas y activos, temas donde ejerce su labor como docente y como consultor.

Dinero en Imagen.

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