Cómo se convirtió Quentin Tarantino en uno de los directores de cine más aclamados del mundo

La historia de Quentin Tarantino: De trabajar en un videoclub a director de cine millonario

En 1988, un joven amante del cine, la literatura y la música, que trabajaba en un videoclub, decide escribir y dirigir una película con los pocos recursos que tenía a su disposición. Hoy en día, es uno de los directores de cine más reconocidos de Hollywood y sus películas han recaudado más de $1.900 millones de dólares alrededor del mundo… ¿Cómo lo logró?

El protagonista de esta historia es Quentin Jerome Tarantino, quien nació el 27 de marzo de 1963 en KnoxvilleTenesse – Estados Unidos.

Su madre, Connie Mchugh, conoció a su padre, Tony Tarantino, durante un viaje a Los Ángeles. Allí se enamoraron y contrajeron matrimonio, pero, cuando Connie quedo embarazada, Tony los abandono, por lo que la joven tuvo que regresar a casa de sus padres en Tenesse.

Connie decidió nombrar a su hijo “Quentin”, en homenaje al personaje Quint Asper, de la serie “Guns Smoke”, interpretado por el actor Burt Reinolds.

Cuando el pequeño cumplió 3 años, él y su madre se mudaron a Los Ángeles.

Los incios de Quentin Tarantino en la industria del cine

Durante su infancia, Quentin Tarantino vivió en un barrio popular de la ciudad, rodeado de diferentes etnias y culturas. Allí creció viendo películas y programas televisivos de toda índole. Su madre le inculcó un gran amor por el cine adulto y violento, además de animarlo a leer revistas Pulp.

En su adolescencia, como buen amante del cine, solía asistir al estreno de cada nueva película que se lanzaba, sin importar si era sangrienta o violenta, pues siempre encontraba la forma de colarse en las funciones.

Fue gracias a estas influencias que, a los 14 años, decidió escribir su primer guion para una película llamada “Captain Peachfuzz and the Anchovy Bandit”, basándose en la película “Smokey And the Bandit”, dirigida por Hal Needham y protagonizada por su ídolo Burt Reynolds.

A sus 15 años, decide abandonar la escuela para estudiar actuación. Participa en dos obras de teatro ese año y, para pagar sus estudios, consigue un trabajo de medio tiempo como acomodador en un cine para adultos llamado “PussyCat Theater”.

Pese a tomar clases de actuación y conocer buenos contactos de la industria cinematográfica, su carrera como actor nunca pudo despegar, por lo que tuvo que trabajar durante los siguientes años en distintos lugares. Primero trabajó como reclutador para la industria aeroespacial y durante 5 años trabajó atendiendo un videoclub llamado “Video Archive” en Manhattan Beach; gracias a esto pudo ver cientos de películas de todos los géneros y se convirtió en una biblioteca viviente del cine. Sus conocimientos sobre la materia eran tales, que sus clientes amaban recibir sus recomendaciones, pues siempre les permitía descubrir películas muy divertidas.

Incursionando como guionista y director empírico

Un día, durante una fiesta conoció al productor de cine Lawrence Bender, quien, impresionado por su vasto conocimiento sobre cine, lo animó para que escribiera su propio guion para una película.

Después de un par de intentos de escribir una película de acción de exploitation de los 70’s, finalmente coescribió un guion con su amigo Craig Hamann. Se trataba de “My Best Friend Birthday”, su primera película amateur, la cual él mismo dirigió y edito. Además, debido a su ajustado presupuesto de $5 mil dólares, tuvo que protagonizarla y pedirle a sus amigos que actuaran en ella. Aunque esta cinta nunca llegó a ser distribuida, le permitió a Quentin Tarantino aprender un montón sobre cómo hacer películas.

Eventualmente, conoció en su trabajo en el videoclub a Roger Avary, otro gran amante del cine. Rápidamente se hicieron buenos amigos y comenzaron a trabajar juntos. Así consiguieron que el productor John Langley los contratara como asistentes para un video de ejercicios llamado “Maximum potencial”, protagonizado por la estrella de cine y fisiculturista Dolph Lundgren.

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En 1986, Roger y Quentin Tarantino unieron fuerzas y escribieron el guion de la película “True Romance”, pero esta requería de un alto presupuesto para su realización, así que tomaron la decisión de venderlo; sin embargo, durante un largo año fueron rechazados por decenas de productoras, hasta que el director Tony Scott aceptó dirigirla. La película no sería estrenada sino hasta 1993, pero permitió que el nombre de estos dos guionistas comenzara a escucharse en Hollywood a finales de los 80’s. Gracias a ello, el director Oliver Stone contrató a Quentin para escribir el guion de la película “Natural Born Killers”. El concepto original del film era una trama lenta y llena de diálogos escritos por Tarantino, pero, tras las revisiones del director y otros guionistas, muchos de estos diálogos fueron recortados y gran parte de la acción de la película fue cambiada. Esto molesto mucho a Tarantino, quien pidió que su nombre fuera retirado de los créditos de la película.

Con estos encargos como guionista apenas podía subsistir, por lo que se vio obligado a buscar pequeños papeles como extra en producciones de Hollywood. Así consiguió un papel como imitador de Elvis en un capítulo de la serie “The Golden Girls” en 1988. Le pagaron $600 dólares por la participación y, como el episodio fue un éxito, recibió durante 3 años regalías por $3 mil dólares.

En 1990, fue contratado por el director de cine Robert Kurtzman para escribir el guion de la película “From dusk till dawn”, en la cual posteriormente sería parte del cast de actores.

Cosechando sus primeros éxitos

Para este punto, Quentin Tarantino estaba decidido a convertirse en guionista y director de cine. Ya había tenido experiencia con su primer film y sabía que escribir un Blockbuster no sería fácil de vender o de producir por cuenta propia, así que tomó las regalías de su actuación y unos ahorros que tenía de sus anteriores trabajos para ponerse manos a la obra para escribir y dirigir una película de bajo presupuesto.

A lo largo de tres semanas y media escribió el guion de su opera prima, titulada “Reservoir Dogs”, una película que trataba de un robo a una joyería, pero, por cuestiones de presupuesto, solo podría filmar los acontecimientos anteriores y posteriores al golpe. La cinta iba a ser producida con un presupuesto de $30 mil dólares y con sus amigos actuando, como en su anterior film. Sin embargo, Quentin decidió mostrarle el guion a su viejo amigo actor y productor Lawrence Bender, quien le había incitado a escribir guiones en sus inicios. El guion le encanto a Bender y manifestó su interés en participar en la película. Inmediatamente contactó al director Monte Hellman, quien les ayudo a conseguir $500 mil dólares de financiación. Además, Lawrence le mostró el guion a su profesor de actuación y él a su esposa, que curiosamente era gran amiga del reconocido actor Harvey Keitel. Éste quedo enamorado de la historia y quiso también participar. Asumió el rol como coproductor, invirtiendo $1 millón de dólares, tomo el papel de Mr. White, y se encargó de conseguir otros grandes actores para que se unieran al proyecto.

La película fue estrenada en el festival de Sundance, en enero de 1992. Fue la película más aclamada durante el evento y llamó la atención de Miramax para su distribución.

Luego de ser presentada en varios festivales, como Cannes y Sitges, fue estrenada en Estados Unidos y posteriormente en el resto del mundo. La película obtuvo una recaudación de más de $2.8 millones de dólares solo en Estados Unidos, lo que la convirtió en un éxito en taquilla y fue aclamada por la crítica. Indiscutiblemente, la carrera de Tarantino como director había comenzado con buen pie.

“Cuando la gente me pregunta si fui a la escuela de cine, les digo: No, simplemente, fui al cine.” –Comenta Quentin Tarantino.

Con el éxito de su primer film, comenzó a ser reconocido en Hollywood y se le ofrecieron múltiples proyectos para que fueran dirigidos por él, entre ellos, la película “Speed”, protagonizada por Keanu Reeves en 1994, y “Men in black”, protagonizada por Will Smith en 1997. Sin embargo, Tarantino tenía claro que, si quería hacerse un renombre como director, debía escribir y dirigir sus propias películas. Fue entonces que se retiró por unos meses a Amsterdampara trabajar en su siguiente guion.

En compañía de su amigo Roger Avery, tenían una serie de historias sin ninguna conexión y decidieron unirlas en un guion para una película.  La mezcla resulto en una historia sin orden cronológico llena de diálogos hilarantes que descubrían las personalidades y puntos de vista de los personajes. El producto sería una mezcla de humor y violencia.

Roger y Tarantino enviaron el resultado a la distribuidora Tristan pictures, pero inmediatamente fueron rechazados porque consideraban que el guion era demasiado “demente”. Por suerte, contaban con el apoyo de Miramax, compañía que no dudó en hacerse cargo de financiar totalmente el proyecto.

Para la película contaron con la participación de actores de renombre como John TravoltaSamuel L. JacksonBruce Willis y Uma Thurman, y con la participación especial de Harvey Keitel en un papel que el mismo Tarantino escribió solo para él. Incluso, Quentin hizo su aparición más larga en una de sus películas hasta entonces. La producción del film costó aproximadamente unos $8 millones de dólares.

Pulp Fiction (llamada así en honor a las revistas que leía Quentin Tarantino cuando era niño) fue estrenada en el festival de Cannes en mayo de 1994. Rápidamente fue alabada por la crítica y recibió el mayor premio del festival: la palma de oro, lo que generó una gran publicidad para el film. Luego de su lanzamiento a nivel mundial, la película recaudó la cifra de $213 millones de dólares, ganó el globo de oro a mejor guion y recibió 7 nominaciones a los premios Oscar, ganando solo el Oscar a mejor guion original. La carrera de Tarantino se estaba comenzando a consagrar, pero los éxitos no se detendrían allí…

Su siguiente apuesta fue “Jackie Brown”, una película inspirada en los films de temática Blaxploitation, muy populares en la década de los 70 y con los cuales Quentin creció. La película, basada en la novela “Rum punch” de Elmore Leonard, fue lanzada en 1997 y obtuvo alrededor de $74 millones de dólaresen taquilla, aunque tiene criticas diversas y pasa algo desapercibida por el público en general. Pese a este altibajo, Tarantino no se rinde y pronto se pone manos a la obra para trabajar en su siguiente proyecto.

Durante la década de los 90, tuvo pequeñas participaciones como actor en una decena de películas. Sus habilidades actorales siempre han sido criticadas por los expertos, sin embargo, él disfruta cada pequeño papel, aunque es consciente de que su rol más destacado es el de guionista y director.

Cómo dato curioso, en diciembre de 1999 fue contactado y elegido por New line Cinema para dirigir una adaptación a la pantalla grande del comic de Marvel Ironman, sin embargo, el proyecto nunca salió adelante y Quentin siguió con su carrera filmográfica.

Consolidando su carrera como guionista y director

Para inicios de los años 2000, se le ocurre la loca idea de escribir y dirigir una película de nazis, pero, luego de escribir algunos borradores, deja aparcado el proyecto para centrarse en su cuarta película, la cual se estaba gestando en su cabeza desde que conoció a Uma Thurman en la grabación de Pulp Fiction. Durante un largo año escribió el guion mientras vivía en Nueva York y el resultado fue una película con una duración de 4 horas y con un presupuesto de $60 millones de dólares.

Para su lanzamiento en cines fue dividida en 2 partes “Kill Bill vol 1”, lanzada en 2003, y “Kill Bill vol 2”, lanzada en el 2004. La película, influenciada por el cine de artes marciales, narra la venganza de Beatrix Kiddo (interpretada por Uma Thurman), contra el antiguo grupo de asesinos al que pertenecía. Ambas partes recaudaron la suma de más de $330 millones de dólares a nivel mundial, recibieron varios premios y fueron aclamadas por la crítica y el público en general.

Desde el principio, Quentin Tarantino tenía claro que iba a dedicar su carrera a dirigir películas con géneros diferentes que homenajearan en mayor o menor medida a los grandes clásicos con los que se cultivó cuando era un niño. Esto lo llevo a tomar la decisión de trabajar en conjunto con su amigo Robert Rodríguez en el proyecto “GrindHouse”, un par de películas, una dirigida por Robert y otra por Tarantino, ambas del género de terror, para homenajear films de exploitation de los 70s. Así Quentin escribió y dirigió “Deathproof”, una cinta que trata sobre un doble de acción que se encarga de asesinar jóvenes mujeres. La producción de la película costó $30 millones de dólares y se lanzó en 2007, pero fue un fracaso total en taquilla, recaudando solo $30.7 millones de dólares. Un duro golpe para su carrera y para su, hasta ahora, impecable trabajo. Sin embargo, no se dio por vencido y continuó dispuesto a marcar la historia del cine con su siguiente proyecto.

Quentin Tarantino desempolvó su vieja idea de una película con nazis y, luego de varios cambios y mejoras, como escribirle un nuevo final a la historia, finalmente pudo terminar el guion de “Inglourious Bastards”. Para la producción de la película contó con $70 millones de dólares de presupuesto y la participación de estrellas como Brad Pitt y Christoph Waltz, quienes se lucieron en sus personajes. El film, ambientado en la segunda guerra mundial, fue lanzado en el año 2009 y recaudó la cifra de más de $321 millones de dólares, convirtiéndose en la película con mayor recaudación de Tarantino a esa fecha. Esta fue alabada por la crítica y recibió varios premios y reconocimientos, entre ellos, el premio al mejor actor en el festival de Cannes, el Oscar, el globo de oro, el premio en el sindicato de actores y el BAFTA para Waltz, quien interpreto al carismático y malvado personaje de Hans Landa. También, la cinta recibió las nominaciones a mejor director, mejor película y mejor guion original en los premios Oscar.

Pero Quentin Tarantino no se detendría allí. Para su siguiente película quería hacer una crítica social al horrible pasado de Estados Unidos con la esclavitud, pero no quería hacerlo desde el punto que lo tratan las películas de temática social, así que tomo como referencia los cientos de horas que había invertido en su niñez con el género de “Spaghetti western” y creó: “Django Unchained”, película que contó con $100 millones de dólares de presupuesto para su realización y que fue estrenada en el año 2012, obteniendo una buena recepción por la crítica y recaudando $425 millones de dólares, lo que la convierte en su película más taquillera hasta la actualidad. Christoph Waltz, quien también participa en esta película, volvió a ganar el Oscar, globo de oro y Bafta a mejor actor. Por su parte, Tarantino ganó el Oscar, el globo de oro y el Bafta a mejor guion, consolidando así su éxito como guionista.

Para finales del 2013, Tarantino afirma que está trabajando en su siguiente película. Nuevamente se trata de un Western. La idea, que nació como una secuela de Django, terminó por convertirse en un film aparte. Lastimosamente, el guion fue filtrado antes de iniciar las grabaciones, por lo que el director decidió suspender el proyecto por un tiempo. Sin embargo, sus fans le alentaron para que realizara finalmente la película, así que decidió cambiar el final e iniciar las grabaciones en diciembre del 2014.

La película fue estrenada en 2015 con el nombre de “The Hatefull Eight”. Esta cinta fue grabada en condiciones de frio extremo, contó con un presupuesto aproximado de unos $62 millones de dólares y logro recaudar $155 millones de dólares en taquilla, además de tener una buena recepción por parte de la crítica.

En el año 2017, comienza a trabajar en su siguiente y última película hasta la fecha, la cual está basada en el fatídico caso de la familia Manson. Para la producción contó con un presupuesto de $90 millones de dólares y la participación de estrellas como Leonardo DicaprioBrad PittAl pacino y Margot Robbie. La película, que es una carta de amor a la industria del cine de finales de los 60s, fue estrenada con el nombre de “Once upon a time in Hollywood” el 21 de mayo del 2019 en el festival de Cannes, recibiendo una ovación de más de 6 minutos. La cinta también recibió 10 nominaciones a los premios Oscar y recaudo $374 millones de dólares alrededor del mundo.

Además de sus películas, Quentin Tarantino ha escrito y dirigido algunos episodios para series de televisión como CSI y Alias, y ha trabajado como productor en películas como Hostal.

Uno de los directores de cine más exitosos y aclamados del mundo

Durante toda su carrera, ha desarrollado un estilo propio: la forma en que escribe a sus personajes y diálogos, la cantidad obscena de violencia y sangre en sus películas y los montones de referencias a grandes clásicos del cine son parte de su sello personal a la hora de escribir y dirigir sus películas. La crítica y el público suelen reconocer su trabajo y es considerado hoy día como uno de los mejores directores de Hollywood. No obstante, ha mencionado en varias ocasiones que su carrera terminará cuando dirija su décima película.

“Me gusta la idea de una filmografía de 10 películas, especialmente si es una filmografía de 10 películas en la que he pasado los últimos 30 años dando todo lo que tengo, y luego para dejar caer el micrófono y decir: ‘Está bien, eso es todo’.” -Dijo el exitoso director en una entrevista.

Actualmente, Quentin Tarantino tiene 58 años, sus películas han recaudado más de $1.900 millones de dólares alrededor del mundo y cuenta con una fortuna personal de más de $121 millones de dólares. Según la crítica especializada, se encuentra trabajando en la próxima y última película de su carrera, de la cual se desconoce su trama o título.

Así concluimos la apasionante historia de Quentin Tarantino, un amante del cine, la literatura y la música que, sin haber estudiado nunca cine, logró marcar un antes y un después en la industria con una exquisita filmografía que hoy es aclamada por la crítica y hace parte de la cultura popular del siglo XXI. En sus propias palabras:

“No creo que haya nada que temer. El fracaso trae grandes recompensas. Siempre busco arriesgarme a golpearme la cabeza con el techo de mi talento. Realmente quiero probarlo y decir: Ok, no eres tan bueno. Acabas de alcanzar el nivel aquí. No quiero fallar nunca, pero quiero arriesgarme a fallar cada vez que salgo de la puerta.”

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