La polémica en todo el mundo fue inevitable cuando el mundo se enteró de que ahora basta un solo toque en la pantalla de un smartphone para que en minutos puedas conseguir servicios de transporte a donde lo desees, a un precio razonable, en un automóvil en excelentes condiciones y la satisfacción de un excelente servicio.
Y adivinaron, los primeros en protestar fueron los sindicatos de taxis, agencias de transporte y hasta los gobiernos, pues se quedaron indefensos con sus ineficientes e inseguros taxis, autobuses o metros. Y es que la tecnología no es para todos, y quien no puede con ella se queda atrás. Así lo ha hecho notar el gigante en crecimiento Uber quien en mayo 25 (de 2015) logró que su app para smartphone fuera descargada 800% más de lo que ya llevaba hasta esa fecha.
Sabemos que este servicio no es para todos pues para usarlo se necesitan dos cosas, un smartphone y una tarjeta de crédito, cosa que el 40% de los mexicanos no posee. Aún así quienes pueden costear el servicio no dudan en pasar la voz de un servicio tan revolucionario y cómodo como Uber.
Repasar la historia paso por paso de esta empresa valuada en más de 50.000 mdd no es tarea fácil pues cada país tiene una historia y experiencia diferente que contarnos sobre el gigante en servicios de transporte.
Todo inició en 2008 en una fría y tormentosa noche de invierno cuando el ingeniero canadiense Garret M. Camp y su lejano amigo californiano Travis Kalanik salían nada más y nada menos de LeWeb, un congreso sobre negocios del futuro y la innovación, ¿coincidencia? No lo creo.
Al salir del evento y con su equipaje en mano se encontraban desamparados sin poder encontrar un taxi que los transportara a su destino. Y es que en tiempos donde la necesidad y la inconformidad están tan presentes, la mente piensa en soluciones inmediatas: ¿porqué no hacer posible que un automóvil llegue hasta mi destino exclusivamente para mí y con tan sólo tocar un botón?
¡Voilá! la sencilla idea que se volvería una revolución se empezó a gestar en las mentes de ambos, quienes ya habían tenido algo de experiencia en negocios de este tipo, pues Garret venía de vender su red social llamada Stumble Upon (2007) a Ebay por $75 millones mdd y Travis vendió junto con sus compañeros de universidad su motor de búsqueda llamado Scour (2000) y su página de intercambio de archivos RedSwoosh (2007) a Angel Investors por $15 mdd, así que preparados ya estaban para encarrilarse a la búsqueda de su siguiente objetivo.
Iniciaron su viaje en 2009 con $250 mdd de financiamiento inicial en la ciudad de Nueva York donde el experimento tomaba forma, con un par de autos color negro luchando contra la caótica y siempre activa ciudad lo que los catapultó a iniciar en 2010 UberCab en la ciudad de San Francisco.
El éxito de un sistema tan bien organizado fue prontamente difundido por los medios, dando a conocer la satisfacción de miles de usuarios que disfrutaban al cien por ciento de la experiencia UberCab que eliminaba lo tedioso que es salir y perder tiempo para tomar un taxi.
En Octubre de 2010 UberCab tuvo la gloria y la desgracia el mismo día con horas de diferencia cuando recibió su primer apoyo por parte de los inversores, más un incentivo de $1.250 mdd para jugar en el mercado de servicios de transporte del estado de California. Al mismo tiempo recibía notificaciones por parte de la Comisión de Servicios Públicos de California que cesaran y cerraran su empresa por actuación ilícita (cosa que al día de hoy sucede instantáneamente cuando la compañía entra a alguna ciudad nueva), también en ese mismo año la empresa cambió de nombre a simplemente Uber.
En febrero 2011 los bolsillos de Uber se habían engrosado generosamente gracias al talento de su nuevo CEO Ryan Graves para enamorar a los inversionistas y así recibir $11 mdd más una valoración de $60 mdd.
Gracias a ello, la empresa empezó a expandirse a otras ciudades como Seattle, Chicago y Washington aún con todo y la presión de sus principales competidores Lyft y Olacabs. Al mismo tiempo en diciembre de ese año dio dos enormes e importantes pasos, conseguir un financiamiento más de $32 mdd y logró llevar el proyecto UberMoto (para empresarios) al lugar donde la idea fue concebida, París.
Para 2012 todo iba viento en popa para la empresa fuera del país, recibió otro financiamiento de $5 mdd y su expansión llegó a ciudades como Toronto, Berlin, Estocolmo, Roma, Londres, Milán, entre otros.
La empresa diversificó los estándares de sus autos y no sólo camionetas negras eran los vehículos distintivos de Uber, además de las nuevas tarifas más accesibles con la filial UberX. Sin embargo, se vivía un infierno diario en las oficinas de San Francisco, recibiendo demandas y acusaciones por parte del gobierno estatal por actividades ilícitas.
En 2013, el año de la verdadera polémica, muchos de preguntaban ¿de verdad Uber es tan infalible? Su expansión ese año fue exponencial, pues iniciaron operando en 40 ciudades y proyectaron alcanzar a las 500 al término del siguiente año.
Para ese entonces la empresa estaba valorada en $3.500 mdd con tan sólo cinco años operando. Las alegrías no duraron mucho pues recibieron la peor de las demandas en su historia.
Una joven de 20 años acusó a su conductor de Uber de violarla, parecía que el caso era esporádico pero se volvió trending topic entre los conductores de Uber porque tras aquella demanda, cientos más se acumulaban en el historial de la empresa y no sólo violaciones y sino casos de homicidio de los cuales Uber se desentendió por completo. Luchando contra la fama tan ruidosa que se estaban generando, el gigante del transporte logró una nueva financiación por $258 mdd y la aprobación de una ley por parte de Estado Californiano para poder operar libremente, ley que fue emulada por otros estados para el mismo propósito.
2014 y 2015, la batalla se hace cada vez más voraz y sangrienta, gobiernos de países prohíben su operación por completo para luego retractarse y nuevamente volver a prohibirla. India lo hizo por los casos de mujeres violadas y asesinadas, Alemania y Francia hicieron eco exceptuando a una de las filiales, UberPop en París. Los sindicatos de taxistas y transportadoras estaban furiosos, pero la guerra no sólo era en el ámbito lega.
En Madrid y Barcelona se iniciaron los ataques a conductores a nivel físico, y la tendencia pronto llegó a ser global, dejando a México como el principal agresor de conductores de Uber. En California los fundadores tomaron la decisión de callar las bocas de los medios que procuraban destruir su imagen, invirtiendo millones para detener a la prensa.
2015 y el presente. Como guerrero a punto de cortar la cabeza del contrincante, Uber logró que las prohibiciones fueran levantadas y su compañía pudiera operar de manera libre, a través del gran ingenio de su equipo para crear filiales como UberBoat, UberEats, asociaciones, etc. etc. Uber quiere conquistar ahora al gran dragón chino, custodiado por su guardian, Lyft, que es su competencia en otros países pero el peor de sus contrincantes en China.
El americano se encuentra preparando su estrategia, inflándose de capital y creando filiales que lo puedan catapultar a ser el rey indiscutible de la transportación. Con todo y eso, Uber se ha vuelto el nuevo estándar en transportación personalizada y su nombre está valuado en 50.000 millones de dólares…y contando.