Proyecto de vida: De la determinación hacia el logro

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Un Proyecto de Vida es un modelo de orientación que constituye un apoyo, una guía de crecimiento donde se requiere integrar el pasado, la personalidad, los recursos, las creencias, entre otros aspectos, para proyectarse hacia un mejor futuro, construyendo en la dirección deseada dentro de los límites de la realidad y que lleva a transformar la propia vida y la de la sociedad.

El tiempo actual se caracteriza por la rapidez y el cambio al que estamos sujetos todos personas, grupos, familias y organizaciones. Nos vemos exigidos a encarar diferentes situaciones, a competir, a realizar trabajos con objetivos más ambiciosos, a construir relaciones interpersonales y todo esto bajo presión que muchas de las veces nos hace perder el camino.

El gran riesgo al que nos enfrentamos es a perder la propia identidad y el sentido de vida, a caer en la enajenación que nos hace vivir lo que no queremos y lo que no somos.

Dejamos de vivir el afecto y el compromiso humano, el gozo, el contacto con la naturaleza pues muchas veces nos dejamos llevar por las formas exteriores, en donde el valor y la divinidad de la persona se pierden, resulta dramático que a cada momento nos apartemos del camino deseado.

¿Quién soy? ¿Hacia donde voy? ¿Cuál es el sentido de mi vida? ¿Cuál es mi misión? Llegar a estas respuestas es una aventura y un proceso de realización personal, profesional y social; para esto nos ayuda hacer una Proyecto de Vida.

Es una característica de la persona desarrollada hacer una planeación de vida con metas y objetivos claros que la mantengan constantemente con la energía alta, porque cuando se sabe a ciencia cierta para qué se vive y para qué se está haciendo aquello que se realiza, no irrumpe en la mente la sensación de angustia.
¿Como reprogramar nuestra vida, nuestros objetivos, nuestra estructura psicológica que muchas veces bloquea el bienestar?

Necesitamos dirigir la cabeza y las energías hacia un proyecto de vida, que incluya metas y objetivos a corto, mediano y largo plazo, con la programación de las estrategias y los medios para alcanzar poco a poco dichos propósitos conscientes y revisados. Para una planeación de vida y trabajo es fundamental mantener el equilibrio entre los objetivos vitales y profesionales que abarcan áreas que van de la persona a:

  • Uno mismo
  • A la familia
  • A el trabajo
  • Con el mundo

La vida no puede tomarse en forma parcial. Todas las áreas están interrelacionadas de manera que, si una no es tomada en cuenta afecta a las demás e impide el desarrollo integral. Un Proyecto de vida se fundamenta en el autoconocimiento, en el descubrimiento y desarrollo de los recursos, habilidades, potencialidades y valores que tenemos y que son nuestros cimientos.

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Construirnos a nosotros mismos es fincar nuestro ser en nuestras fuerzas.
El planteamiento de un proyecto de vida que reconstruya el pasado y que abra nuevas pautas para el futuro es un modo de lograr y mantener una transformación definitiva de la personalidad, un plan de vida hecho a base de propósitos, de estrategias y de tácticas renovadas a cada momento.

Felices aquellos que tienen sueños y están dispuestos a pagar el precio por hacerlos realidad.

El primer reto es el cambio y nos pide respuestas inmediatas y continuas, especialmente en lo que se refiere a nuestra postura ante la vida y el trabajo. Decidir cambiar es el primer paso, disciplina y compromiso personal se requieren para alcanzar las metas proyectadas.

Tomando en cuenta la línea de la vida, la situación actual como punto de partida; la planeación parte de la revisión del pasado, (“de donde vengo para saber a donde voy”), con qué cuento, clarificación de valores, capacidades, recursos materiales, habilidades físicas y mentales; priorizando necesidades, es decir, hacer un diagnóstico integral de uno mismo.

Clave del planteamiento: Lo que soy + Lo que hago = Obtengo

¿A dónde voy? ¿Con qué cuento? ¿Cómo? ¿Con quién? ¿Cuándo? ¿Qué necesidades voy a satisfacer? ¿Cuál es el resultado final?
Automotivarse: seleccionando objetivos, especificando metas y estrategias, identificando las condiciones de realización, verificando avances y planteando nuevas alternativas, tomando en cuenta los posibles obstáculos.

Autodirigirse: convirtiendo los objetivos en metas tangibles y cuantificables.
Ahora sabemos que la mente tiene la capacidad para atraer lo que hay en ella, el proyecto de vida es un proceso creativo. Desarrollando un proyecto de vida y teniéndolo claro nos ayudará a que lo que nos hemos propuesto se cumpla y el beneficio no será solo personal…

Proyecto de vida: De la determinación hacia el logro