TURISMO EN EL MUNDO. Seguramente todos hemos escuchado que la vida de un ser humano se forma de acuerdo a sus experiencias, a sus logros y derrotas, a sus memorias buenas y malas, la vida es un cúmulo de emociones…
Viajar, es una de esas experiencias que definen la vida, a quién no le gusta preparar una maleta, guardar una por una la ropa que nos vamos a poner acorde al destino, y al mismo tiempo pensando en lo maravilloso que será conocer ese lugar o regresar a el…
A los 26 años se presentó una oportunidad en mi vida, de esas que no se aparecen muy seguido: viajar un mes completo por Asia… No lo dudé y gracias a Thai Airways y rodeada de orquídeas llegue a la primera parada, Bangkok, Tailandia. La bienvenida me la dio el enorme Buda dorado, impresionante ver, después de descalzarme, la escultura en ororeposando en el templo WatPho.
Otra experiencia es caminar por la metrópoli de Bangkok con 6 millones de habitantes viendo por un lado un lugar respetado con templos dorados y torres en espiral del siglo XVIII y por otro lado la ciudad moderna por la que cruza el rio Chao Phraya siendo testigo del desarrollo ordenado de la ciudad y de la vida fluvial tailandesa.
Vietnam fue mi destino preferido, seguramente yo era la mujer menos atractiva por tener un bronceado que en México sería envidiable! En Vietnam, mientras más blanco el color de la piel, más bella es una mujer; en Vietnam los guantes largos a pesar del calor son obligatorios incluyendo el cubre bocas y los pantalones largos. Los días en Vietnam se fueron muy rápido, me parece que fue por lo mucho que me atrajo su gente.
En Ho Chi Minh, la ciudad más grande de Vietnam, fue impactante la visita al Museo de los Crímenes de Guerra en contraste con el corazón de la gente vietnamita, me llenó de preguntas que no me había hecho a los 26 años y que a la fecha no las he podido responder…
Un paseo en bicicleta por Hanoi en medio de celebraciones vietnamitas me invitó a hacer una parada en una sastrería típica, me diseñaron un vestido azul, largo con botones a los lados y sentía que al avanzar el tiempo me mimetizaba con la cultura del lugar…
REGULA EL TURISMO. Siguió la Bahía de Ha Long en Vietnam donde cuenta la leyenda que cuando los vietnamitas luchaban contra los invasores chinos, provenientes del mar, el Emperador Jade envió una familia de Dragones para ayudarles a defender su tierra, estos son los barcos dragones que me llevaron dos días a conocer los 2000 islotes de la Bahía. Y así continué mi viaje en Camboya el templo de AngkorWat, el exótico Bali en Indonesia hasta la atormentada y de las más pobladas, ciudad de Yakarta…
Después de varios años recuerdo un viaje que me maravilló por su cultura, por sus bellezas naturales y su gente. Hoy en día vivo en Quintana Roo, decidí vivir aquí por lo mismo que me maravillo de los lugares a los que viajé, su cultura, sus bellezas naturales y su gente; la diferencia es que no solo me maravilló, si no que me enamoré de este estado y eso es lo que hace la diferencia y la conclusión. El turista busca experiencias de naturaleza y cultura.
Nosotros, quienes vivimos en Quintana Roo, debemos ser quienes cuidemos de las riquezas que ofrecemos al turista. Hoy en día la Bahía de HalongBay recibe a mas de 1.5 millones de turistas, el paseo por el barco dragón seguramente no será igual a lo que yo viví hace 8 años, los dragones están tan cerca unos de los otros al igual que las lanchas en Akumal para ver tortugas….
¿Quién regula el turismo en el mundo? ¿Servirá de algo ser declarado Patrimonio de la Humanidad? ¿Será la misma humanidad quién este pensando solo en el hoy y no en el mañana?