Tener pareja no significa vivir juntos

Tiempo atrás se consideraba como uno de los pasos definitivos en la consolidación de una pareja la decisión de vivir juntos en la misma casa

Compartir espacio, rutinas y, en ocasiones, bienes comunes era el único punto de una relación consolidada. Sin embargo, en la actualidad existe un número cada vez mayor de personas que deciden prolongar esta decisión, a pesar de mantener relaciones de pareja estables.
Este fenómeno se da por varios motivos. El hecho de haber convivido previamente con otra pareja es el factor que más se relaciona con la probabilidad de vivir en pareja, pero cada uno en su casa.
La experiencia muestra que vivir cada uno en su casa hace sentir a los miembros de la pareja más libres en la relación y con la capacidad de entablar amistades fuera de ella. También se sienten menos presionados ante los conflictos de las labores domesticas y los asuntos financieros en común.
Las personas que deciden vivir en pareja, cada uno en su casa informan que se sienten a gusto con la preservación de su privacidad sin renunciar a la intimidad con sus parejas. Muchos de ellos consideran que esta es también una manera menos traumática de salir de una relación, si se diera el caso.
Esta nueva visión sobre las relaciones sentimentales aún está consolidándose. No obstante, quienes las experimentan afirman que aporta una mayor sensación de libertad, tanto a nivel de elección como de oportunidad de desarrollo personal, en contraste con los matrimonios convencionales.
El concepto de una relación cómo se percibe y qué características tiene, es subjetiva. De ahí, que muchas personas no estén totalmente de acuerdo con esta nueva visión. Todo depende del vínculo y de las personas que forman este tipo de relaciones.
Hay muchas personas que desean tener una pareja a largo plazo, sin que ello conlleve la creación de una familia. Sin duda, algo muy profundo está cambiando en nuestra sociedad.