Cultura Empresarial

La diferencia entre vivir endeudado y saber aprovechar el financiamiento

endeudado

 

 
Hace poco So, creadora del reconocido blog “Bolog & Lana”, tuvo la iniciativa de lanzar la Cruzada Nacional para Dejar de Pedir Prestado buscando promover el que las personas dejemos de buscar en el crédito el bienestar material de nuestras familias. 

Coincido con el ideal de So y por ello me uno a la cruzada, compartiendo con ustedes algunos principios para utilizar responsablemente el financiamiento de manera que utilices éstas herramientas sin caer en las garras de las deudas.


Primero aclaremos: ¿En qué momento el financiamiento se convierte en una deuda? Sencillo, en el momento en que compramos un producto o contratamos un servicio sin tener el dinero para pagarlo. Ante lo anterior muchas veces he escuchado, “pero si por eso estoy pidiendo prestado o comprando a crédito: porque no tengo dinero”.

Y bajo este último razonamiento sacamos la tarjeta de crédito o acudimos con un amigo, un prestamista o un agiotista.


Ahora bien, ¿ése razonamiento es válido? Si estuviésemos hablando de alguna emergencia o situación imperante en la cual no tuviésemos otro camino para afrontarla, posiblemente lo sea.

Pero los estudios y las encuestas realizadas hasta el día de hoy demuestran una fría realidad: en la gran mayoría de los casos las personas se endeudan por comprar productos y servicios para satisfacer sus deseos y no para satisfacer sus necesidades prioritarias. De esta manera vemos que el endeudamiento se produce principalmente por estos motivos:

  • Falta de planeación financiera
  • Falta de disciplina
  • Deseo (o capricho) de obtener un satisfactor de forma inmediata, esto último promovido de forma muy agresiva por nuestra sociedad consumista moderna.

Dadas las premisas anteriores, ¿Cómo evitar caer en las garras de las deudas?


1. Es importante que adquieras el hábito de llevar un presupuesto el cual te permita saber a qué destinas tus ingresos. Quienes no llevan un presupuesto tienen mayores probabilidades de acabar endeudados.


2. Al elaborar tu presupuesto establece un monto fijo para tu ahorro. No es necesario que sea mucho dinero… Comienza con una cantidad pequeña ¿$50 a la quincena quizá? y conforme vayas incrementando tu habilidad para ahorrar incrementa el importe destinado al ahorro.


3. Establece tu flujo de efectivo, es decir, la cantidad de dinero que tienes disponible cada quincena una vez que cubres tu ahorro personal, tus compromisos financieros y tus gastos básicos. Si no tienes un flujo de efectivo positivo, no estás en posición de solicitar un nuevo préstamo o crédito.


4. Si piensas adquirir un producto el cual no puedes pagar de contado procura ahorrar para comprarlo en vez de dar el tarjetazo. Pregúntate: “Si no puedo separar una cantidad para ahorrar, ¿de dónde voy a sacar esa misma cantidad para pagar?”


5. Antes de adquirir o contratar el producto o servicio pregúntate honestamente si en realidad lo necesitas. Si tu televisión se ve bien, ¿en verdad necesitas cambiarla por una plana de alta definición? Si buscas una tableta, ¿es para jugar, porque todos tienen una, o porque en realidad te servirá para ser más eficiente en tus actividades? ¿En realidad necesitas ese nuevo par de zapatos o esa bolsa que descubriste en una tienda a la que entraste tan sólo para mirar?


6. Muchas veces usamos la tarjeta debido a que cedemos al impulso de comprar al toparnos con un producto que nos gusta. Por la cultura en que vivimos ese impulso es muy fuerte y llega a ser muy difícil contenerte.

Es por ello que lo más recomendable siempre será dejar en primer término ese producto, dejar que pase el calor del momento, y entonces realiza la evaluación honesta de los beneficios que obtendrás y de la importancia de cubrir esa necesidad.


7. Cuando has determinado que en realidad necesitas ese producto o servicio, compara precios. Y si determinaste que lo adquirirás por financiamiento, compara también las opciones de financiamiento. Por no hacer este ejercicio puedes llegar a pagar el doble por un producto de una misma marca y modelo.


8. Siempre consulta tu presupuesto y evalúa tu flujo de efectivo antes de pedir un préstamo, solicitar un crédito o pagar algo a través de tu tarjeta.


9. Una vez que hayas ejercido el financiamiento (es decir, que te hayan entregado el dinero prestado o que hayas utilizado tu crédito) actualiza tu presupuesto y determina tu nuevo flujo de efectivo considerando los pagos de tu nuevo compromiso financiero.


10. Ten siempre presente la regla de oro del financiamiento: El crédito y los préstamos NO son una extensión de tus ingresos, sino compromisos que reducen tu flujo de efectivo futuro.

Por: Mauricio Priego Montero

 

La diferencia entre vivir endeudado y saber aprovechar el financiamiento

¿Cómo salir de una deuda? Evita estar endeudado

Te guiamos para que salgas de tus problemas financieros y tengas tranquilidad.

Procuraduría Federal del Consumidor

¿Cómo salir de una deuda?

¿Qué es una Deuda?

Es la obligación de pagar o devolver una cosa, principalmente dinero, en un determinado plazo de tiempo a otra persona o empresa.

El problema se origina cuando ya no puedes pagarla, ni intereses, ni pagos mínimos y/o adquieres una deuda nueva para cubrir una vieja.

¿Qué es el Nivel de Endeudamiento?

Es la relación de tus deudas respecto a tu ingreso total. Por ejemplo, si tu ingreso mensual es de $7,500 con una deuda al mes de $750 tienes un nivel de endeudamiento del 10%.

Cuando pasas, por mucho, el nivel de endeudamiento recomendado puedes adquirir mayores deudas sin aumentar tus ingresos, por lo tanto disminuirás otros gastos básicos como pago de servicios (luz, agua y gas) o la renta.

Lo Recomendable

Tus deudas no deben exceder el 30% de tus ingresos periódicos. Cuando están por debajo la probabilidad de incurrir en situaciones de falta de pago es menor, además mantienes una capacidad de endeudamiento sano.

Con planeación y disciplina puedes salir de una deuda.

El Mejor Camino, Dos Estrategias Básicas

Método del Interés más Alto

Se trata de pagar las deudas con las tasas de interés más altas, como tarjetas de crédito, préstamos personales, crédito de auto, entre otros, pues son las que más dinero cuestan.

Método de la Bola de Nieve

Consiste en pagar las deudas más pequeñas lo más rápido posible, es decir, una vez que liquidas una te sigues con la siguiente, de esta manera se crea una “bola de nieve de pagos”.

Saldar una deuda te motivará a hacerlo con las demás.

La Luz al Final del Túnel

Si tus finanzas no están pasando por el mejor momento, tu habilidad y buenos hábitos serán tus mejores aliados. Te brindamos algunas recomendaciones:

  • Ponte un plazo de tiempo para liquidar tus deudas.
  • Paga siempre en tiempo y forma.
  • Administra y optimiza el dinero para ellas.
  • Prioriza y cubre las que generan más intereses.
  • Salda las pequeñas deudas en un solo pago.
  • Cubre más de la cuota mínima.
  • No te atrases en tus pagos.
  • No pagues una deuda generando otra.

Pide Ayuda

Si por alguna razón tu capacidad de pago se viera comprometida existen opciones como reestructurar o consolidar tu deuda. Acércate a tu institución financiera para más información.

Liberarte de una deuda te traerá tranquilidad y en adelante sabrás imponerte límites y jerarquizar tus prioridades.

Mauricio Priego

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