La mayoría de las economías de América Latina se vieron severamente afectadas por la crisis económica mundial. México y Centroamérica (tanto por la baja en exportaciones y remesas) vendrían siendo las más afectadas
Hay ciertos signos de recuperación en otros lados de la región (principalmente en Sudamérica) que tiene mayor exposición a los mercados asiáticos. Brasil por ejemplo, registrará un crecimiento del 3.3% en el 2009, muy por encima del 2.7% del año.
anterior.
Estados Unidos por su parte, principal socio comercial de la región, muestra también signos tenues de recuperación y China otro socio fundamental por su demanda de materia prima, ha inyectado millonarias cantidades a su economía para salir a flote, China cerrará el 2009 con un crecimiento del 8%.
Aún y con la contracción regional del 3.4%, de seguir mejorando las cosas, Latinoamérica podría recuperarse y crecer un 2.4% durante el 2010. En el mediano plazo, el crecimiento anual promedio podría alcanzar un 3.6% durante el periodo 2011-13, aun muy por debajo del 5.2% que se registró durante los años 2004-08.
La crisis global intensificó sin duda alguna los riesgos de estabilidad financiera y estos riesgos prevalecerán aún y cuando la recesión económica haya terminado por completo. Aunado a ello, los mercados financieros internacionales continuarán volátiles por un tiempo, incrementando los retos económicos de la región.
Aún cuando mercados como México y Brasil tendrán acceso a mercados de capital más fácilmente, el resto de los países tendrán mayor dificultad para sortear sus problemas económicos y sociales por la falta de acceso a crédito.
¿Pero cómo se ve nuestro país en este contexto? Mientras el presidente Calderón ha manifestado que la recuperación económica en el país es palpable, las cifras muestran todo lo contrario.
El desempleo anda por arriba del 6.2% según el INEGI, su mayor nivel en más de 12 años. Los reportes más optimistas tanto de corredurías en Nueva York y/o el Fondo Monetario Internacional (FMI) estiman que el sistema financiero en México ha perdido poco más de 300 mil millones de dólares en esta crisis, sin contar los poco más de 50 mil millones de dólares en inversión extranjera.
Lo cierto es que México ha sido de los más afectados. Recordemos el impacto del virus H1N1 en abril pasado. Aun cuando la actividad comercial ha mejorado desde entonces, el sector turismo sigue resintiendo los efectos. Más allá del H1N1, nuestro país resintió de manera frontal la recesión de su principal socio comercial, no hay que olvidar que México exporta más del 80% de sus productos a Estados Unidos.
A todo lo anterior habría que agregar la caída en remesas y en inversión extranjera directa. Los cálculos más recientes hablan de una contracción de la economía del 7.1% durante el 2009, siendo esta la peor recesión de los últimos 25 años. Se prevé una modesta recuperación del 2.8% durante el 2010.
No es ningún secreto que los costos económicos fueron uno de los principales motivos por los cuales el PAN fue castigado en las elecciones pasadas. Será responsabilidad del PRI -quien se presenta como el grupo parlamentario más representativo- marcar el rumbo hacia una ronda de discusión que mejore la competitividad del país y con ello mejorar también las perspectivas económicas durante los próximos años.
La severidad de la crisis sugiere la necesidad de armar consensos en el Congreso particularmente para combatir el alto desempleo y sacar adelante la serie de reformas pendientes. En el contexto Latinoamericano, seguimos estando muy por detrás de nuestro principal rival regional Brasil, realidad que incomoda, pero hoy más que nunca cierta.