Es un objetivo ambicioso, pero el presidente Andrés Manuel López Obrador se fijó un plazo de dos años para que México cuente con “un sistema de salud como el que tienen en Canadá, el Reino Unido o en Dinamarca”.
Pero, ¿cómo funcionan los sistemas de salud de esos países, descritos como “de lo mejor“ por AMLO?
Al asumir el ambicioso compromiso, el mandatario dio algunas pistas, al destacar lo costoso que pueden ser algunos tratamientos para los mexicanos.
“El cuadro básico, debemos desaparecer eso, ya ni lo voy a mencionar. El enfermo, el paciente debe tener todos los medicinamientos”, dijo el jueves durante la inauguración de unas oficinas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Michoacán.
“Es una pena que sí se le da a una medicina que está en el cuadro básico, ¿pero si no está? 140.000 pesos un medicamento contra el cáncer, ¿de dónde lo va a sacar una persona humilde?, ¿qué vamos hacer, mandarlo a su casa?”, se preguntó AMLO.
Y el acceso efectivo de todos los mexicanos a servicios de calidad es otro de los retos del Sistema Nacional de Protección Social en Salud que el nuevo mandatario prometió reformar durante la campaña.
La cobertura en México aumentó significativamente en el país luego de la introducción del Seguro Popular en 2004, pero está lejos de ser universal como en el caso de Reino Unido, Canadá y Dinamarca.
Aquí te explicamos algunas de las principales características de los servicios de esos países, utilizados como ejemplo por AMLO.
Reino Unido
El National Health Service británico (NHS) será para siempre el modelo originario, del que se copiaron numerosas naciones.
En 2019 cumple 70 años desde que el gobierno laborista de Clement Attlee lo pusiera en marcha convirtiéndolo en un icono del estado del bienestar.
Al igual que Dinamarca, España, Finlandia, Irlanda, Portugal y Suecia en Europa, el NHS está basado en el modelo Beveridge, financiado mayoritariamente por impuestos.
Los ciudadanos del Reino Unido y sus residentes legales tienen acceso gratuito, y sin copago alguno, a atención primaria, a consultas ambulatorias de atención especializada, a los ingresos hospitalarios y a los servicios de urgencias.
El NHS también proporciona de forma gratuita los medicamentes vinculados a sus procedimientos, pero sí tienen coste losfármacos sin receta, los servicios oftalmológicos y los servicios sociales, aunque existen exenciones y precios reducidos en función de rentas, tal y como sucede en el sistema danés.
Reino Unido, sin embargo, le dedica un 9,9% de su PIB a la sanidad, frente al 2,48% del PIB contemplado en los presupuestos del ejecutivo de AMLO.
De hecho, este capítulo de gasto no ha dejado de menguar en las cuentas mexicanas desde 2013, según datos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria de México.
Si ese año, el gasto en salud en el país azteca suponía el 2,87% del PIB, esa cifra cayó en 2016 al 2,67% y en 2018 al 2,5%.
El gasto per cápita del Instituto Mexicano del Seguro Social también cae en estos presupuestos pasando de 4.290 pesos por usuario en 2018 a 4.016 pesos en 2019.
Dinamarca
Como en Reino Unido, el modelo de atención en este país escandinavo también es universal, siempre que el paciente sea un residente legal en el país y tenga un número de la seguridad social.
Los hospitales son públicos y el acceso a los médicos de atención primaria y las urgencias hospitalarias es directo y sin costo para los daneses.
“Para acceder a los especialistas es necesaria una derivación realizada por el médico de familia“, explican Lars Bjerrum, profesor de Atención Primaria en la Universidad de Copenhague, Dinamarca, y Carles Llor Vilà, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.
Como en España y Reino Unido, esto supone la puerta de entrada al sistema sanitario.
Y en el caso de los medicamentos existen varios tipos de copago en el que los medicamentos básicos, los que prescribe el médico al paciente y los enfermos con patologías crónicas pagan menos.
También pagan menos los menores de 18 años y todas estas excepciones conducen a que las medicinas, para quien las necesita, tengan un coste extremadamente bajo.
En el caso de la atención dental, aunque el reembolso depende del tratamiento a que se someta el paciente, este paga aproximadamente un 40%.
Sí son gratuitos los servicios sanitarios municipales tales como la atención domiciliaria, atención a las minusvalías, los servicios sanitarios en la escuela, la rehabilitación y los servicios dentales en la edad infantil.
Dinamarca le dedica alrededor del 8% de su PIB a la salud.
Canadá
La red de salud pública canadiense es una de las más generosas del mundo y contrasta fuertemente con el sistema de vecino más próximo, Estados Unidos.
Según la Canada Health Act las prestaciones se sustentan en 5 pilares básicos: es accesible a todos independientemente de sus ingresos, ofrece servicios integrales, incluida la cirugía dental, y es de gestión pública.
Además asegura a todos los residentes el mismo nivel de acceso y se aplica los pacientes que cambian de territorio dentro de Canadá como a los que se mudan al extranjero.
Es cierto que según la provincia, los servicios dentales y ópticos pueden no estar cubiertos.
Y Quebec, Columbia Británica, Ontario y Nuevo Brunswick tienen una espera de tres meses para los nuevos residentes permanentes antes de tener derecho al sistema de salud pública.
Canadá dedica el 11,3% de su PIB al capítulo sanitario.
Con información de BBC Mundo