Amagaron con dejar el Pacto Federal
Más allá de lo juiciosas o no que resulten las protestas de los gobernadores de oposición que acusan un trato injusto por parte del gobierno federal en lo que toca al reparto presupuestal; más allá de que se deba atender la merma a sus arcas por la epidemia del coronavirus, la postura asumida por los gobernadores de Jalisco y Chihuahua están fuera de toda proporción.
Tales gobernadores, uno del Movimiento Ciudadano y el otro del PAN, tras enarbolar con sonora voz la soberanía de sus estados, de manera tácita amagaron con ‘dejar el pacto federal’ si el presidente no atendía sus reclamos. López Obrador, palabras más o menos, les dijo que se les atendería a su debido tiempo porque ahorita, saben ustedes, el país enfrenta una grave crisis sanitaria.
No fueron los los únicos gobernadores que optaron por la tortuosa ruta del chantaje, pues se les sumaron los de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas, pero sí los más airados. Si el juego político es cual la piel del ejercicio del poder, calcular el tiempo correcto viene a ser como su sangre. En medio de una tragedia mayúscula, es hasta ridículo amagar con espejismos separatistas.
Desde el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, donde los presupuestos estatales son definidos, replicaron con números a los gobernadores, saliendo estos, dicho con suavidad, lastimados, sobre todo el de Jalisco, quien de manera sorpresiva, pero autónoma -eso sí- contrató recién una millonaria deuda para atender la epidemia…
Y ya en el tema político, bien recibida fue la designación del senador José Luis Pech Várguez como enlace federal en Quintana Roo para atender la emergencia provocada por el coronavirus, pues es sabida su capacidad en los ámbitos tanto académico –fue rector de la Universidad de Quintana Roo- como del servicio público, y el respeto y afecto que se le tiene en los municipios del Estado.
Nicolás Duran de la Sierra