La desigualdad en América Latina se ha vuelto insostenible; por ello es necesario abordar los problemas estructurales y transformar el modelo de desarrollo en la región.
Necesario reconstruir mejor una vez pasada la emergencia sanitaria, explicó Antonio Guterres, secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
“Ello supone desarrollar sistemas integrales de bienestar social accesibles para todas las personas; implica crear sistemas tributarios más justos, promover la creación de empleos decentes, fortalecer la sostenibilidad ambiental y reforzar los mecanismos de protección social”, pronunció a propósito de la presentación del documento El impacto de Covid-19 en América Latina y el Caribe.
El reporte advierte que al cierre del año, en América Latina donde habitan 630 millones de personas, 230 serán pobres, 96 millones no contarán con ingresos suficientes para comer y la desigualdad aumentará 4.7 por ciento en la ya previamente conocida como la región más desigual del mundo.
Guterres subrayó que este cambio en el modelo de desarrollo también pasa por una mayor integración económica regional y supone que las mujeres participen plenamente y en condiciones seguras en la vida pública y económica. También se debe reforzar la gobernanza democrática, la protección de los derechos humanos y el Estado de Derecho dado que la ciudadanía se siente excluida y la rendición de cuentas y la transparencia son fundamentales.
Pide ONU apoyo internacional para América Latina
Guterres exhortó a los gobiernos de la región a “hacer más” por reducir la pobreza, la inseguridad alimentaria y la malnutrición; priorizar la educación a distancia; dar continuidad a los servicios dedicados a la infancia y enfocar apoyos a los grupos más vulnerables; las mujeres y los indígenas.
Sin embargo, “la situación requiere urgentemente un mayor apoyo internacional”, resolvió el funcionario internacional. Subrayó que, si bien los países desarrollados puede dar apoyos de rescate por sí mismos, en América Latina y el Caribe, la comunidad internacional debe proveer liquidez, asistencia financiera y medidas de alivio a la deuda, agregó.
“Los países de América Latina y el Caribe, y en particular los pequeños Estados insulares en desarrollo, no deben quedar excluidos de la asistencia mundial. Es necesario ampliar la respuesta multilateral internacional a los países de ingreso medio”, exhortó.
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