Cultura Empresarial

Cómo lidiar con un ambiente laboral tóxico

Las personas cada vez son más conscientes de la importancia de construir ambientes laborales sanos y productivos. Sin embargo, todavía hay mucho camino por recorrer y aunque estamos evolucionando, aún existen muchas organizaciones en las que se mantienen culturas y estilos de liderazgo tóxicos que dañan el ambiente laboral y afectan la motivación, el desempeño y la salud de sus trabajadores.
Un ambiente laboral tóxico es aquel donde hay líderes autoritarios, irrespetuosos, que no se comunican asertivamente, no saben regular sus emociones y que continuamente amenazan e infunden miedo. También puedes reconocer la toxicidad de un lugar de trabajo porque no hay sentido de pertenencia; las personas están desmotivadas y se quejan constantemente; hay conflicto destructivo, problemas de comunicación, relaciones disfuncionales, altos niveles de estrés, burnout, rotación y ausentismo, y en general, mala actitud dentro de los equipos.
Claramente si trabajas en un ambiente laboral tóxico lo mejor que puedes hacer es planear tu salida y poner en marcha estrategias que te permitan renunciar y encontrar, o crear, un trabajo donde seas más feliz. Sin embargo, por distintas razones, a veces cambiar de trabajo no es la opción que las personas eligen o, antes de hacerlo, necesitan prepararse para dar ese paso. En esos casos existen algunas estrategias que puedes utilizar para sobrevivir a la toxicidad:

  1. Recuerda tu poder de elegir y diseña un plan de salida

La actitud de víctima solo te desempodera y hace sentir peor. En últimas, eres libre de decidir si permaneces o no en tu trabajo actual. Así que, si eliges quedarte en un ambiente de trabajo tóxico, sé honesto contigo mismo, recuerda por qué elegiste permanecer ahí y ten presente que es una elección que libremente estas tomando.
Por otro lado, cambiar siempre es una posibilidad, por más difícil que parezca. Muchos de los límites que percibes están en tu mente. Puedes desafiar tus creencias limitantes, ampliar tu perspectiva y arriesgarte a salir de tu zona conocida. Este proceso no siempre fácil, así que si lo necesitas, trabaja con un coach que te ayude a adquirir confianza, desarrollar tu potencial y diseñar un plan de acción efectivo para salir de donde estás y crear mejores posibilidades.

2. Establece límites sanos y realiza actividades desintoxicantes

Para no absorber la toxicidad debes poner límites. No caigas en la trampa del chisme y evita involucrarte en conversaciones donde las personas se limitan a criticar y quejarse, porque esto va a drenar tu energía. Más bien trata de rodearte y compartir con compañeros de trabajo positivos. Y si tienes un jefe o compañeros de equipo con un comportamiento tóxico, pon límites, di no y manifiesta lo que está sucediendo hablando con tu jefe, el jefe de tu jefe o Recursos Humanos. No te quedes callado, di lo que sucede con calma y con una comunicación asertiva.
También es importante que dejes el trabajo en la oficina, no te lo lleves a casa, desconéctate y no estés todo el tiempo pensando o hablando sobre el trabajo. Más bien conéctate con pensamientos de gratitud o mensajes inspiradores que te recarguen. Mantén rutinas dentro y fuera del trabajo que te permitan desintoxicarte, como por ejemplo hacer pausas para caminar, hacer ejercicio, meditar, orar, estar en contacto con la naturaleza, dormir bien, o cualquier actividad que te permita descargar el estrés, conectarte con lo que disfrutas, descansar y recargar tu energía.

3. Actúa sobre lo que puedes cambiar y suelta lo que no puedes controlar

Puedes cambiar tu actitud hacia lo que sucede en tu lugar de trabajo; elegir ver la situación como una oportunidad de crecimiento, o construir tu plan de salida. También puedes elegir cómo actuar frente a lo que sucede en vez de reaccionar en piloto automático; ver a las personas y las situaciones de una forma más compasiva, y decidir hasta donde te involucras. Inclusive puedes plantear opciones de cambio y liderar iniciativas que ayuden a construir una transformación positiva. Y si ocupas una posición de liderazgo, sin duda eres responsable de propiciar un cambio que permita crear un ambiente de trabajo saludable.
Sin embargo, también es sabio reconocer que hay cosas que no están bajo tu control. No puedes controlar la forma en que los demás reaccionan, ni su comportamiento. No puedes forzar a cambiar al que no quiere hacerlo. Esta humildad es importante, porque la aceptación es la forma más proactiva de hacernos cargo de lo que está bajo nuestro control y soltar lo que está más allá de él.

4. Mantén una mentalidad positiva, más allá del juicio

Las personas resilientes, aquellas que tienen la capacidad de recuperarse de la adversidad y sacar a la luz lo mejor de sí mismas en momentos de crisis, ven los desafíos que la vida les presenta como oportunidades para crecer. Si estás en un ambiente laboral tóxico, pregúntate qué puedes aprender de la situación, qué estrategias puedes proponer para mejorarlo y cómo lo puedes utilizar para tu desarrollo personal y profesional.
Para mantener una mentalidad positiva es útil cultivar una actitud compasiva, donde en vez de hacer suposiciones, tomarte a personal el comportamiento de otros y juzgarlos, fomentas conversaciones constructivas, escuchas activamente y haces preguntas curiosas que te permitan comprender que hay detrás de las acciones de los demás y verlos como seres humanos que, al igual que tú, desean ser felices, libran sus propias batallas internas y lidian con sus miedos, heridas y preocupaciones.

5. Se fiel a tu propósito y valores

Tener claro nuestro propósito de vida y valores es una de las mayores fuentes de motivación. Si estás en un ambiente de trabajo tóxico, piensa cómo a través de tus acciones puedes honrar tu propósito y ser coherente con tus valores. Por ejemplo, si tu propósito en la vida está relacionado con ayudar a otros, piensa cómo puedes apoyar a tu equipo de trabajo. Si uno de tus valores es el amor, permite que tu comunicación y comportamiento sean guiados por este valor.
Y si definitivamente permanecer en ese lugar de trabajo va en contra de tus valores y propósito, lo mejor es que empieces a planear tu salida y diseñes un plan de acción para encontrar un trabajo mejor, o emprender un proyecto, donde puedas ser fiel a ti mismo. La vida es corta y se pasa muy rápido como para desperdiciarla en un lugar en el que no eres feliz.
* Cofundadora y CEO de Amayaco. Coach ejecutiva y consultora en liderazgo.
 
Con información de Dinero en Imagen.

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