Washington dio luz verde también en abril a una vieja legislación para que ciudadanos estadounidenses presenten demandas contra compañías extranjeras radicadas en la isla por usar propiedades nacionalizadas tras la revolución de 1959.
LA HABANA (Reuters) – La cantidad de turistas que llegaría a Cuba este año sería casi un 10% menor que los 5 millones de viajeros que estimaba La Habana, debido al recrudecimiento de las sanciones impuestas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el jueves el ministro del ramo, Manuel Marrero.
Imagen de archivo del ministro de Turismo de Cuba, Manuel Marrero, durante la inauguración de un hotel en La Habana, Cuba, Junio 7, 2017. REUTERS/Stringer
El auge del turismo en los últimos años ha contribuido a compensar las exportaciones más débiles tras un fuerte descenso de la cooperación de Venezuela, un aliado de La Habana, principalmente en la disminución de envíos de petróleo a la isla.
Desde que Trump llegó a la Casa Blanca ha tenido al Gobierno cubano en la mira. En junio, reforzó el embargo comercial al no permitir los viajes de estadounidenses, las visitas a través de cruceros, ni aviones privados, presionando a La Habana para que deje de apoyar a Caracas.
Washington dio luz verde también en abril a una vieja legislación para que ciudadanos estadounidenses presenten demandas contra compañías extranjeras radicadas en la isla por usar propiedades nacionalizadas tras la revolución de 1959.
“Estas medidas provocaron una reducción de la actividad turística del 20,33 por ciento en el mes de junio”, dijo Marrero, sin más detalles, según medios de prensa locales.
El ministro dijo que el país espera cerrar el año con el arribo de unos 4,3 millones de turistas, en comparación con los 4,7 millones del año pasado. “La meta para 2019, tras las prohibiciones de Washington, quedará recortada en un 10 por ciento”, dijo el ministro, citado por la Agencia de Noticias Prensa Latina.
Los visitantes estadounidenses se convirtieron en el segundo grupo más grande de turistas a la isla en los últimos años después de los canadienses. Marrero dijo que en 2019 el país se proponía recibir un millón de cruceristas. “En estos momentos no tenemos ningún barco operando en Cuba”, agregó.
Los viajes desde Estados Unidos a la isla aumentaron en últimos años después de que el expresidente demócrata Barack Obama flexibilizara las restricciones, permitiendo los vuelos comerciales y los servicios de cruceros. Pero Trump se ha enfocado en recortar la distensión iniciada por Obama y recrudecer el embargo comercial de casi seis décadas.
“Nuestros ingresos se han reducido en un 80 por ciento”, dijo Carlos Cristóbal Márquez, propietario y chef del restaurante privado San Cristóbal, donde Obama cenó en su viaje histórico a La Habana en 2016.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, dijo el jueves que “una parte importante de lo que entra (ingresos) y de lo que disponemos semanalmente para pagar deudas (…) es del turismo”. “Es una de las actividades que suena la contadora (caja registradora) todos los días para el país”, señaló.