El precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donal Trump, sigue liderando las encuestas de las primarias en su país. ¿Podría ser el próximo presidente? ¿Cómo nos puede afectar si lo logra? Pareciera un asunto lejano, qué más da si es Hillary o Donald, sin embargo, desde el aspecto económico hasta el social, México tendría repercusiones tremendas.
Nada más y nada menos, el plan migratorio de Trump -que contempla la deportación de 11 millones de inmigrantes indocumentados y la construcción de una barda en la frontera sur de EU- traería de vuelta a tal cantidad de personas a nuestro país, que lo primero sería pensar, ¿dónde van a trabajar?, ¿donde estudiar?. Si ya de por sí, el desempleo en nuestro país ronda cifras escandalosas…Y, recordemos que la segunda fuente de divisas, justamente viene de esos millones de mexicanos que envían dinero a sus familias; la cantidad es exhorbitante: alrededor de 5,727 millones de dólares solo en el primer trimestre del 2015. Hagan sus multiplicaciones.
El peligro del magnate es su capacidad de marketing. Si algo hay que reconocer, es que el hombre, maneja de una forma brillante sus estrategias de comunicación y, que, además, su propia persona y lo que ha logrado a lo largo de su vida, significa un modelo aspiracional, es decir, lo aceptemos o no, la mayoría de nosotros quisiéramos poseer lo que él tiene: fortuna, éxito, reconocimiento, prestigio, carácter.
Así las cosas, con esa seguridad y alta autoestima que posee, no es raro que se enfrente a la comunidad latina; no es raro que directa o indirectamente nos ofenda, no es raro que si fuera por él, todos los estadounidenses que no fueran de tez clara y cabello rubio, estarían fuera de Estados Unidos. ¿Algún parecido con Hitler?
Lo preocupante también, es que si la popularidad del magnate se basa en su desinhibido estilo y su actitud antiestablishment, y esa actitud es inseparable de sus escandalosas declaraciones, ¿qué puede entonces afectar a Trump? ¿Qué barbaridad puede decir que no sea vista por sus seguidores como parte de su frescura como líder político y su sana inclinación a decir exactamente lo que piensa? El peligro del fenómeno Trump no es tanto una ideología sino una actitud…