Ética para el Desarrollo Sustentable

“Quien transe no avance” 
En México, desde niños escuchamos el dicho “El que no transa no avanza”, y se da por sentado que es parte de nuestra cultura. Indudablemente debemos de modificar a “Quien transe no avance”. En un mundo de impresionante desarrollo tecnológico y  tendencias globalizadas que ha traído un indiscutible progreso, también ha acarreado trastornos y en particular a los países  que, como el nuestro, no han logrado su debido progreso.
 Pudiera pensarse que la ética solo es cuestión filosófica, sin embargo el estudio y manejo de la ética, hoy en día es considerado como un valor agregado en las instituciones educativas, religiosas, sociales, empresariales, políticas y culturales de los últimos tiempos. Es la parte de la actividad humana que ennoblece, dignifica y enriquece cualquier institución, profesión o actividad por humilde que sea, siempre y cuando, se ejerza con honestidad. Vale decir que toda actividad sin esta disciplina, carece de adecuada formación moral y su desconocimiento puede llegar a ser factor de desintegración institucional.
 Ética y moral
El uso de los términos ética y moral como sinónimos es válido en el vocabulario cotidiano, sin embargo la moral es el conjunto de normas, principios y valores de una sociedad, gracias a los cuales el individuo aborda o resuelve problemas cotidianos; en tanto la ética es la disciplina filosófica que estudia profesionalmente lo que sucede en el ámbito moral, es decir en el ámbito de nuestra conducta.
 La ética juega un papel importante. A diferencia de otras ciencias, es mucho más aplicable a nuestras vidas debido a su contenido practico-técnico, derivado de nuestras propias costumbres y de cómo nos comportamos. Nos ayuda a asegurar nuestra realización como personas teniendo en cuenta qué fines vale la pena perseguir y bajo qué condiciones vale la pena perseguirlos.
 Los jóvenes y la ética
Las instituciones educativas en México deben promover una cultura para contribuir a la formación ética de los alumnos. Una educación ética, logra consolidar en los jóvenes una conciencia sobre su educación y responsabilidad como profesionistas. Consolidar una conciencia sobre el respeto, la integridad, honestidad y responsabilidad que requiere el ejercicio de su profesión puede inculcarse por medio de la promoción de una cultura organizacional que asuma valores, con el fin de que todos sus miembros académicos, directivos  y administrativos, la apliquen en la práctica diaria. En especial, los estudiantes de negocios deben recordar que en las aulas es donde se diseñan y construyen las naciones. Creo que es una gran responsabilidad ética es ser buenos y eficientes diseñadores de una nación más humana, fraterna y próspera.
 En el ámbito empresarial
El Desarrollo Sustentable y la Ética empresarial, es un tema que día con día está cobrando mayor importancia en las empresas en México. Es importante destacar que éste no sólo se trata de filantropía, sino del análisis integral del desempeño de la organización bajo tres pilares: el económico, relativo a la necesidad de que la empresa sea rentable para perdurar en el tiempo y de varias generaciones; el social y humano que atiende los impactos tanto externos como internos de esta índole que pudieran tener las operaciones de la empresa; y el ambiental, que cuida el impacto que pudiera ejercer la operación de la empresa sobre el medio ambiente y los recursos naturales.
 En el ámbito de la auditoría
La ética aplicada en las organizaciones civiles de profesionistas, se incluye en el Código de Ética profesional  y en las Normas y Procedimientos de Auditoria y Atestiguamiento que se está convergiendo con la normatividad internacional. Esta normatividad para los contadores públicos que ejercen la profesión como auditores externos, señala que antes de aceptar un trabajo de auditoria, se debe elaborar una investigación de la moral, valores cívicos y  ética de los accionistas y desde luego rechazar cualquier trabajo que pudiera tener un riesgo importante por falta de ética e  integridad gerencial  de los dueños. Esto trae consigo en varias ocasiones molestias al prestatario de los servicios.
 Superarnos profesionalmente y acogernos permanentemente a nuestros valores éticos. LA VERDAD, LA INTEGRIDAD, RESPONSABILIDAD Y COMPROMISO, son las virtudes que nos deben caracterizar a los empresarios y profesionistas, de cualquier agrupación o organización profesional.